Paramilitares aseguraron que los asesinatos de Pablo Martínez, Víctor Martínez y Luis Cuéllar se planearon en complicidad con empleados de Unicat, empresa del chance de Enilse López, conocida como ‘La Gata’.
En una versión libre ante la Unidad de Justicia y Paz de Barranquilla, el desmovilizado del Bloque Héroes de los Montes de María, Aleider García, conocido con el alias ‘El Primo’ aseguró que desde la empresa de chance Unicat, se ordenó los asesinatos de los primos Pablo Martínez y Víctor Martínez ocurridos el 11 de marzo de 2004, y además dijo que un empleado de esta compañía participó en la muerte del representante de artistas, Luis Cuéllar, el 15 de abril de 2004.
Lo más grave que dijo alias ‘El Primo’ fue que el actual administrador de dicha empresa, Jorge Chaljub, financió las estructuras urbanas de las Auc en Cartagena. Chaljub al conocer el testimonio del desmovilizado dijo que todo era mentira y anunció que lo demandaría por injuria y calumnia.
El abogado de Chaljub, Jaime Torres Olave, dijo a El Universal de Cartagena: “Las afirmaciones que hace alías ‘El Primo’ carecen de veracidad, ya que el señor Jorge Chaljub Terán nunca ha sido colaborador ni determinador de ningún homicidio y por ello este sujeto incurre en los delitos de injuria y calumnia. Además, en el año 2004 y hasta mediados de 2007, quien fungía como gerente y representante legal de Unicat era Edgar Carrasquilla Gómez”, dijo el abogado.
Unicat S.A o Unión de Inversionistas de la Costa Atlántica, es el nombre que adoptó para efectos de comercialización del chance la empresa de Enilce López Romero, Apuestas El Gato E.U.
Según García, Jorge Chaljub ordenó y financió los homicidios. “Esos hechos fueron mandados a hacer por el señor Jorge Chaljub.” Además declaró, “Fuimos a la empresa en dos ocasiones, la primera cuando a recoger los viáticos para cometer el homicidio, la segunda cuando ya lo habíamos cometido para reportar que todo había salido bien”.
Esta no es la primera vez que se relaciona a la polémica empresaria o a alguna de las compañías del chance con paramilitares. El 1 de febrero de 2011 el Juzgado Séptimo Penal del Circuito Especializado de Bogotá condenó a nueve años de prisión a Enilse López, alias ‘La Gata’por concierto para delinquir con los paramilitares.
Según la conclusión de la jueza: “No existe duda alguna de la militancia de Enilse de Rosario López Romero, alias La Gata, en el grupo ilegal de las Autodefensas Unidas de Colombia para los años 2000 y siguientes, y se ha podido demostrar su trato cercano con los jefes máximos de la agrupación paramilitar, colaborando con sus pretensiones ilícitas”.
‘La Gata’ fue juzgada por el asesinato el 12 de junio de 2000 del vigilante Amaury Fabián Ochoa Torres, en un peaje entre Carmen de Bolívar, Bolívar, y Ovejas, Sucre. Según el ex paramilitar Luis Fernando Caro, alias ‘Magencio’, Ochoa fue abaleado por varios hombres armados por ser un presunto colaborador de la guerrilla.
Aunque la justicia no logró demostrar relaciones entre ‘La Gata’ y el asesinato, sí estimó que habían suficientes pruebas de los nexos entre la empresaria y las Auc. ‘Magnencio’ por su parte fue condenado a 21 años de prisión por el homicidio.
‘La Gata’ fue capturada en febrero de 2006, pero hoy está amparada por la figura de la reclusión hospitalaria en Barranquilla por enfermedad grave, beneficio que fue aceptado en la sentencia. ‘La Gata’ también ha sido mencionada por el ex paramilitar Jairo Antonio Castillo Peralta, alias ‘Pitirri’.
Los asesinatos de lo primos Martínez y Luis Cuellar
El 11 de marzo de 2004 en la mañana, los primos Pablo Martínez y Víctor Martínez, esperaban un bus en la calle principal del barrio Torices cuando un sujeto, que fue identificado por ‘El Primo’ como Álvaro Ruiz, alias ‘Rombito’, les disparó a quemarropa.
Ese día, los familiares de Víctor Martínez en declaraciones al periódico El Universal de Cartagena dijeron desconocer los móviles del crimen, así como que tampoco sabían si Martínez había recibido amenazas antes del asesinato.
Lo curioso del caso de los primos Martínez es que alias ‘El primo’ declaró que al momento en que él y ‘Rambito’ volvieron a Unicat, “el señor Chaljud nos dijo que eso había sido mandado por ‘la señora’, ‘la señora’ quería decir Enilse López”, señaló ‘El Primo’ en la versión libre.
En el caso del homicidio de Luis Cuellar, productor del grupo de champeta Latin Dream, efectuado el 15 de abril de 2004, el ex paramilitar aseguró que Chaljub les “prestó” a un trabajador encargado de la seguridad de Unicat de nombre Armando Carrillo para que le hiciera seguimiento a la víctima.
“Carrillo era un señor que en ese tiempo trabajaba para el señor Chaljud porque él trabajaba ahí en Unicat, era un señor que manejaba una moto blanca, Honda. En esa moto fue que el ubicó a ese señor (Luis Cuéllar), esa fue la asignación que le hicieron a él, de buscarlo, cuales eran sus movimientos, por donde bajaba, por donde subía, qué hacía, dedicarse a estudiar la vida de ese señor hasta que nosotros pudiéramos hacer lo que íbamos a hacer,” dijo García.
De este asesinato tampoco se sabe a ciencia cierta las razones de su ejecución, pero, según ‘El Primo’, hacía parte de una lista de negra de personas reconocidas de Cartagena por la que ofrecieron 100 millones de pesos.
Esta denuncia se suma a las realizadas por alias ‘Magencio’ en las que inculpó a la ‘La Gata’ de haber ordenado varios asesinatos en la Costa Caribe, acusando a las víctimas de tener presuntos vínculos con la guerrilla o la delincuencia y para no ser descubiertos, daba esas órdenes a su jefe de seguridad conocido como ‘López’, quien según ‘Magencio’ tenía permanente contacto con los paramilitares.
Quién era ‘El primo’
Aleider García, alias ‘El primo’ hizo parte de un grupo de doce sicarios del Frente Héroes de los Montes de María que cometieron cientos de crímenes en Cartagena entre 2003 y 2004. El jefe de este grupo era Uber Bánquez Martínez, alias ‘Juancho Dique’, actualmente preso en la cárcel Modelo de Barranquilla. Según se ha conocido en Justicia y Paz este grupo asesinaba por encargo e hizo una mal llamada ‘limpieza social’ en la ciudad.
La Gata y los ‘paras’
Enilce López Romero, nació en la vereda El Naranjo, de Sucre (Sucre), en La Mojana, y amasó una fortuna en el negocio de apuestas permanentes conocido como el chance. Su negocio arrancó en Magangué con el nombre de Apuestas El Gato, por un gatico que merodeaba por el local donde tenía una heladería, una venta de discos y de apuestas. El negocio se extendió rápidamente por las sábanas de Sucre y Bolívar, en especial en la región de Los Montes de María, Sincelejo y Magangué.
Desde finales de los ochenta se comenzaban a escuchar historias sobre ella. En Magangué se hablaba con temor y reverencia porque se movía con habilidad en negocios propios de hombres a orillas de este puerto bolivarense, que vivía una difícil época de inseguridad por el secuestro y la extorsión que ejercía la guerrilla desde Los Montes de María.
Se casó con el oficial retirado de la policía Héctor Julio Alfonso Pastrana con el que tuvo tres hijos: Juan Carlos, Jorge Luis y Héctor Julio Alfonso López, éste último actual senador de la república.
En Magangué comenzó el negocio del chance de la mano de Jesús María Villalobos Luna, alias ‘El Perro’, conocido en Cartagena porque manejaba las apuestas desde el mercado público de la ciudad. Pero López cogió vuelo rápidamente.
Enilse López es socia de Uniapuestas en Barranquilla y Aposmar en Santa Marta, y propietaria de Unicat en Bolívar donde comparte el negocio con Inverapuestas y es dueña de Aposucre. La historia del chance alrededor de ella está llena de historias de traición y muerte. En el año 2004, uno de los socios de Uniapuestas en Barranquilla, Renato Fabián Pardo, fue asesinado en el interior de la empresa luego de haber sido citado para una reunión de socios. Pero antes de que se apoderara del negocio en Atlántico, hubo una guerra que cobró 19 muertos en menos de tres años.
López, dice un abogado, aunque sea la socia mayoritaria, no es Uniapuestas. Sostiene que hay que separar la persona natural de la jurídica y si la popular Gata tiene cuentas pendientes con la justicia, pues la justicia se encargará de cobrársela, pero dice que no tiene por ello que pagar una empresa que ha cumplido su compromiso a pesar de la sombra que la cubre.
Los antecedentes de la familia de Enilse López con grupos paramilitares comenzaron cuando en marzo 11 de 1996, el gobierno nacional le autorizó a Álvaro Botero Maya, de una familia con haciendas en Magangué recibir armas de dotación militar.
Botero creó la Convivir ‘Esperanza Futura’ en sociedad con Héctor Julio Alfonso Pastrana, esposo de ‘La Gata’. Desde antes de la creación de esta Convivir, ya había denuncias de la población civil de abusos por partes de hombres que aparentemente trabajaban para los Botero Maya. Es de notar que Botero y su socio, que tenían sus propiedades muy lejos de Palmito y Coveñas, donde Piedrahita tenía las suyas, crearon la Convivir en la misma fecha exacta del Nuevo Amanecer. Este detalle hace pensar que la estrategia de arropar de legalidad a los grupos paramilitares que ya venían dejando víctimas fue tal vez, orquestada más arriba.
Piedrahita fue capturado en mayo de 1999 por orden de la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía, investigado por homicidio y conformación de grupos de justicia privada.
Al tiempo que López incursionaba en política, en unas ocasiones apoyando candidatos al Senado, a la Cámara, alcaldías y gobernaciones, en 2000, Bolívar y Sucre ya eran controlados por los grupos paramilitares.
A comienzos de 1997 Carlos Castaño ordenó a Salvatore Mancuso conformar un grupo para enfrentar a la guerrilla en la subregión de Los Montes de María, en donde el Frente 37 de las Farc delinquía sin que nadie se los impidiera. Los municipios de El Carmen de Bolívar, San Jacinto, San Juan Nepomuceno, El Guamo, Córdoba y Zambrano en Bolívar, y Ovejas, San Onofre, Tolu Viejo, Tolú y Coveñas, estaban en la ruina, muchos de sus pobladores secuestrados, extorsionados y arruinados y una gran cantidad de poblaciones aisladas.
Un grupo entró a Los Montes de María encabezado por Edwin Tirado, alias ‘El Chuzo’, un hombre de confianza de Mancuso y por el Golfo de Morrosquillo, Tolú, San Onofre ingresaron Cadena y Juancho Dique. En la región de Magangué ya se había conformado otro grupo encabezado por el ganadero antioqueño Joaquín Botero, quien había constituido una convivir con el oficial retirado de la policía Héctor Julio Alfonso Pastrana, esposo de Enilce López.
En el informe de Memoria Histórica sobre la masacre de El Salado, una de las hipótesis sobre este crimen dice que las autodefensas incursionaron a ese corregimiento de Carmen de Bolívar en febrero del año 2000, fue para recuperar 400 reses que la guerrilla había robado en una de las fincas de López, de acuerdo con versiones de varios desmovilizados.
Otro aspecto que se ha investigado en la región tiene que ver con la reunión que se realizó en agosto de 2003, en Barranco de Loba, Bolívar, con el entonces jefe paramilitar de esa zona, Ernesto Báez, a la que asistieron exalcaldes, alcaldes, candidatos a alcaldes, exconcejales, concejales y aspirantes a concejales, así como algunos aspirantes a la Asamblea departamental, delegados de los comandantes de las autodefensas, miembros de movimientos como No al Despeje y Asocipaz, quienes acordaron con el jefe paramilitar votar a para la gobernación de Bolívar por Alfonso López Cossio.
El propósito era el de notificar a los asistentes que de parte de los movimientos de autodefensa existía la voluntad de apoyar candidatos únicos a las alcaldías y a la gobernación. Los descalificados debían desaparecer.
Esto fue contado por Eugenio Reyes Regino, alias ‘geño’ y Emiro Correa Viveros, alias ‘Convivir’, quienes aseguran que vieron que Enilce López habló con Mancuso. ‘Geño’ en su versión, dijo que él personalmente, escoltó la entrega de los dineros a todos los candidatos a concejos y líderes en los pueblos para que votaran por el candidato de ‘La Gata’, quien finalmente resultó ganador y su administración, desde el comienzo hasta el final, estuvo controlada por recomendados de la polémica empresaria.
*La Fiscalía tendrá que investigar todo lo que han confesado los ex paramilitares en versión libre, que es una etapa preliminar antes de llevarlos a juicio ante un magistrado de Justicia y Paz.