La guerrilla ha utilizado las llamadas ‘vacunas’ como un instrumento de financiación durante décadas y el cobro lo ha hecho a ganaderos, mineros, narcotraficantes y hasta a vendedores de cerveza.

Las Farc crearon la ‘Ley 002’ en 2000 para cobrarle porcentajes a ciertos empresarios. Fotos: archivo Semana.Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’, anunció esta semana ante las cámaras del medio alternativo Prensa Rural que la guerrilla de las Farc ya no utilizaría uno de los mecanismos históricos de la financiación insurgente, como lo es la extorsión. El máximo comandante de ese grupo alzado en armas desde hace 52 años ordenó a los frentes suspender “todos los impuestos a toda la actividad económica legal que hay en las regiones”.

Un día después del pronunciamiento de alias ‘Timochenko’, el Secretariado, órgano de dirección donde tienen representación todos los bloques guerrilleros, emitió un comunicado para derogar la ‘Ley 002’, normativa expedida en desarrollo de los diálogos con el gobierno del entonces presidente Andrés Pastrana (1998-2002), a través de la cual pretendían cobrar lo que denominaban “impuesto para la paz” a las personas que tuvieran un patrimonio mayor a un millón de dólares, según el documento.

Pero esa no era la primera vez que las Farc utilizaban la extorsión para financiar la guerra. En la octava conferencia guerrillera, realizada en 1993, la insurgencia estipuló un cobro del 5% anual de las ganancias que produjeran grandes empresas de sectores como automotriz, financiero, de transporte, bananero, siderúrgico y cementero, entre otras; y en el Pleno del 2000, ese monto subió a un 10%, como lo documenta la Fiscalía en una investigación conocida por VerdadAbierta.com

Incluso, esa práctica la ejercían desde antes de la década del noventa. En los fallidos acuerdos de paz con el gobierno de Belisario Betancur, en 1984, se incluyó un punto en el que las Farc desautorizan y condenan “el secuestro, la extorsión y el terrorismo en todas sus formas (…) como atentados que son contra la libertad y la dignidad humanas”. Pero éste se revirtió cuando los diálogos de La Uribe, Meta, concluyeron sin ningún resultado en 1986.

La extorsión ha sido uno de los múltiples mecanismos a los que han acudido las Farc para cumplir con su propósito de obtener 52 millones de dólares, que calculaban que costaba su Campaña Bolivariana por la Nueva Colombia. Este fue el plan trazado en 1982 y restructurado en 1989 para aumentar su presencia en todo el país con más frentes guerrilleros y tener la fuerza suficiente para tomarse el poder por las armas en los noventa, tal como se lo habían propuesto desde su nacimiento en 1964.

Si bien no es clarocuánto dinero han ganado las Farc por las extorsiones, las cuentas de la Fiscalía indican que sólo con el impuesto que cobran en la cadena de producción de drogas ilícitas han recibido más 11.000 millones de pesos a 2016.

Respecto a los demás sectores, como a ganaderos o comerciantes, no hay cálculos hasta ahora pues la mayoría de la gente no denuncia y esto conlleva a que el subregistro sea muy alto, como lo ha explicado en diferentes ocasiones el Grupo Antisecuestro y Antiextorsión (Gaula) de la Policía Nacional.

Sin embargo, con las denuncias existentes, el Gaula ha determinado que la extorsión bajó 41% en el primer semestre de este año en comparación con el mismo periodo de 2015 y señala que las regiones más afectados son Antioquia, Bogotá, Meta, Valle y Cauca. Estas cifras también muestran que el 99% de las denuncias señalan a la delincuencia común como la culpable de la extorsión, mientras que las Farc serían las responsables en el 0,3% de los casos.

Flagelo en los departamentos

La orden de alias ‘Timochenko’ para los frentes guerrilleros fue clara: a partir del pasado 4 de julio debían dejar de cobrar lo que ellos llaman “impuestos”. No obstante, distintas fuentes consultadas aclaran que aún es muy pronto para ratificar que se esté cumpliendo, pues las cuotas las cobran mensual o anualmente. Lo que sí explican es cómo ha funcionado la extorsión por parte de la guerrilla, por lo menos hasta la nueva directriz del Secretariado de las Farc.

En Antioquia, específicamente en la subregión de Bajo Cauca, las extorsiones se concentran en la minería informal ilegal y en el “impuesto” que cobran por la comercialización de la base de coca, como explica Yhoban Hernández, coordinador de la agencia de prensa del Instituto Popular de Capacitación (IPC).

En esa región de Antioquia el monto de la extorsión depende de la actividad. A los pequeños mineros y medianos comerciantes les cobran desde $70.000 hasta $800.000 mensuales; para los medianos mineros y comerciantes al por mayor la cuota es de uno a tres millones de pesos; los ganaderos deben pagar de $1.000 y $10.000 mensuales por cada res que tengan; y en el transporte, la extorsión empieza desde $30.000 mensuales para los carros pequeños, según el informe que realizó el IPC en 2015.

En Nariño las Farc también ganan dinero con el oro. “Una cosa es la extorsión que cobran mensualmente al comercio y al transporte. Pero hay otra modalidad en la que las personas dedicadas a actividades ilegales le dan un porcentaje a la guerrilla, ya sea en narcotráfico, hurto de hidrocarburos o minería ilegal”, apuntó un líder comunitario que pidió la reserva de su nombre.

A falta de la extorsión, ese sería uno de los mecanismos de financiación alternos de las Farc por lo menos hasta que se firme el acuerdo de paz. Y es que en Nariño hay minería de oro en los municipios de Cumbitara, Iscuandé, Roberto Payán, Barbacoas y en los ríos Mira y Cuembí, entre otros. Solo las minas del corregimiento de Sidón, en Cumbitara, producen alrededor de 30 kilos de oro cada mes y pagan una renta constante a la guerrilla por dejar entrar la maquinaria y sacar el material aurífero.

Esto no es muy lejano a la realidad si se compara con lo que acordaron las Farc en la Octava Conferencia, donde se habló de invertir en “la minería, especialmente en la compraventa de oro, en la compraventa de ganado, y compra venta de café”, como cita la Fiscalía.

“La minería es para sostener los frentes y los bloques, porque la extorsión del comerciante y transportador son para las milicias”, indicó el líder comunitario y agregó que las Farc ya están diciéndole a las milicias que paren su accionar, pero no todos se están uniendo y unos ya se están pasando al Eln, a los ‘Gaitanistas’ o a la banda que roba petróleo del Oleoducto Trasandino.

La guerrilla también estaría inmiscuida en la minería que se explota en Buenaventura, Valle del Cauca, como señaló Fabio Cardozo, alto consejero para la paz y los derechos en el departamento: “Cuando no son socios en la minería ilegal y en el procesamiento de coca, cobran impuestos a quienes tienen las actividades ilegales en el puerto”, apuntó el funcionario. A su juicio, las extorsiones de la guerrilla se han concentrado en el centro del departamento, especialmente a los finqueros.

En la región del Catatumbo, Norte de Santander, las Farc le cobran a los vendedores de licores y a quienes trabajan con “algunos de los insumos que se necesitan para el procesamiento de coca como la gasolina y el cemento”, detalló Candelario Torres, concejal de Hacarí. Por su parte, un líder social de El Tarra indició que “acá una cerveza sale mucho más cara que en Ocaña, porque pagamos esa cuota a las guerrillas”.

Por otra parte, un funcionario de Tibú aclara que las Farc no es la única que extorsiona, también lo vienen haciendo recientemente las bandas criminales que llegan desde Cúcuta: se quedan algunos días, cobran la ‘vacuna’ y se van, pero “no se sabe muy bien quiénes son”.

En Meta las extorsiones han aumentado y en por lo menos 22 de 29 municipios se sabe que existe este tipo de cobro por parte de varios grupos armados, como lo detalló un defensor de derechos humanos que trabaja en el departamento: “La gente dice que algunos miembros de las Farc no creen mucho en lo de La Habana, entonces extorsionan por su cuenta a campesinos por los cultivos de coca y por las arrobas que produzca. En algunas partes también se cobra por canasta de cerveza que se venda”

Este defensor, que pidió la reserva de su identidad, aclaró que la guerrilla cobra en los municipios donde ejerce control como el sur del departamento que limita con Caquetá y la zona del río Ariari, por los municipios de Puerto Rico y Puerto Concordia; mientras que en el norte del departamento se han incrementado las extorsiones por parte de otros grupos armados que algunas veces se identifican como provenientes de Guaviare y se autodenominan ‘Urabeños’ o del ‘Bloque Meta’.

“Incluso en febrero de este año, en Puerto López y Puerto Gaitán, reunieron a todas las juntas de acción comunal y les pidieron 10 millones de pesos a cada una. Dijeron que iban a ir finca por finca para establecer una cuota mensual a cada familia. Es muy azaroso porque ningún territorio se escapa de extorsión: hay ‘vacunas’ donde hace control la guerrilla y donde están los paramilitares”, declaró.

Al igual que en Meta, las extorsiones también se dispararon en Caquetá durante los últimos meses. “Las Farc aumentaron la masa gravable y le empezaron a cobrar hasta al personal de la salud y a docentes, cuando antes era únicamente a ganadores y transportadores. Algunos profesores alcanzaron a pagar, pero luego la guerrilla detuvo esos cobros”, señaló un líder social que pidió la reserva de su nombre.

Un ganadero de la región explicó que antes del pronunciamiento de alias ‘Timochenko’ hubo una carrera maratónica para recoger todas las extorsiones anuales, así todavía no fuera el momento: “Hasta el lunes 4 de julio (cuando se conoció la entrevista con el comandante guerrillero) citaron a los ganaderos en reuniones en El Pará en Florencia, las veredas El Retorno y Monterrey en Puerto Rico, y en El Doncello. Era para reportar el impuesto”.

Este ganadero precisó que la extorsión por parte de las Farc depende de cuánta tierra y cuántas cabezas de ganado tenga el hacendado. “Por cada res se paga $10.000 y en general, los ganaderos dan desde $500.000 hasta cinco millones de pesos cada año”.

En la mayoría de los departamentos donde hoy las Farc cobran extorsiones no son el único grupo armado que les exigen este tipo de rentas a diversos sectores de la población. Los líderes que hablaron con VerdadAbierta.com no creen que el anuncio de alias ‘Timochenko’ signifique el fin de los cobros en la región. Pero sí será un respiro, por lo menos hasta que otros grupos se apoderen del negocio o el Estado ejerza un control real y efectivo sobre este oneroso fenómeno económico que agobia a unos y a otros.