Los mineros bloquearon la única vía de acceso a la Zona Veredal de Carrizal, en el Nordeste antioqueño en reacción a operativos de la Fuerza Pública contra la minería ilegal. Los hechos retrasan la adecuación del área donde se concentran los insurgentes.
Engañadas se sienten las comunidades campesinas asentadas en inmediaciones de la Zona Veredal Transitoria de Normalización (ZVTN) de Carrizal, ubicada en límites de los municipios de Remedios y Segovia, nordeste de Antioquia. Todo por cuenta de los recientes operativos contra minería ilegal llevados a cabo por el Ejército Nacional en la región y que terminaron con la destrucción de maquinaría.
En desarrollo de operativos que pretendían afectar las finanzas del Frente José Antonio Galán del Eln, un contingente militar arribó el pasado 2 de marzo al paraje conocido como Lejanías, ubicada a menos de 10 kilómetros del punto donde hoy se concentran poco más de 120 guerrilleros de las Farc para hacer dejación de sus armas y reincorporarse a la vida civil. Allí destruyeron dos retroexcavadoras, dos dragones y tres dragas con la que se realizaba minería a cielo abierto
El hecho despertó la furia de la comunidad. “Aquí hubo una reunión en agosto del año pasado, en la que estuvieron presentes la Gobernación de Antioquia, la Alcaldesa de Remedios, el Alcalde Segovia y los señores de las Farc, en la que se acordó respetar la economía de los campesinos. De ese compromiso quedó un documento escrito, pero el gobierno no cumplió”, declara Ricaute García, líder campesino de la región, y de paso se preguntó: “el motivo para ese operativo era dizque darle un golpe a los ‘elenos’, antes venían diciendo que querían acabar las Farc. Y si el Eln firma la paz, ¿cuál será la excusa?”.
Lo preocupante es que por los menos 600 campesinos y mineros de zonas como Cañaveral, Carrizal, Lejanías, Altos de Manila, Rancho Quemado, entre otras, decidieron, desde el pasado 8 de marzo, bloquear la maltrecha trocha que sirve como única vía de acceso a Carrizal, razón por la cual no han podido ingresar los camiones que transportan los materiales necesarios para culminar las obras de adecuación de la Zona Veredal, donde también se evidencias serios retrasos, como en los otros cuatro puntos designados por las Farc y el gobierno nacional para la concentración de las tropas de esta guerrilla en Antioquia.
“Se esperaba que el pasado sábado los ministros de Defensa (Luis Carlos Villegas) y el del Posconflicto (Rafael Pardo) visitaran Carrizal, pero por problemas logísticos no pudieron visitar la región”, cuenta Lucía Carvajal, alcaldesa de Remedios. De acuerdo con la mandataria local, “por ahora se definió que habrá una reunión el próximo jueves (16 de marzo) en la ciudad de Medellín en la que estarán presentes delegados de las comunidades y delegados del gobierno nacional”.
Lo que sí han enfatizado una y otra vez las comunidades campesinas y los mineros que mantienen el bloqueo en la carretera es que se trata de un acto pacífico que de ningún modo constituye un rechazo a la presencia de la Zona Veredal que acoge a un nutrido grupo de insurgentes de las Farc.
“No nos estamos oponiendo a la Zona Veredal. Nosotros creemos y le apostamos a este proceso de paz”, añade Ricaute, quien dice que “cuando nos enteramos que aquí habría una zona de concentración nos alegramos y pensamos que ahora sí el gobierno nos iba a prestar más atención, más inversión para la comunidad, pero vea, está sucediendo todo lo contrario”.
VerdadAbierta.com intentó comunicarse con Carlos Córdoba, gerente de las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN) por el gobierno nacional, pero no se logró establecer contacto.
¿Problema avisado?
Carrizal es una de las 20 veredas de Remedios que, junto con 59 veredas de Yondó (Antioquia), 25 de Cantagallo y 30 de San Pablo (ambas del Sur de Bolívar), conforman la Zona de Reserva Campesina del Valle del Río Cimitarra, un área geográfica de producción campesina de poco más de 180 mil hectáreas que cobija a unas 30 mil familias. Aunque la zona fue establecida mediante Resolución 028 del 10 de diciembre de 2002, sólo en 2011 fue reconocida por el presidente Juan Manuel Santos.
Esta vereda se encuentra ubicada en los límites de los municipios de Remedios y Segovia, en el nordeste de Antioquia. Ambas localidades se disputan la soberanía sobre este pequeño caserío habitado por poco más de 500 personas quienes subsisten, en su inmensa mayoría, de la actividad minera que desde tiempos ancestrales se realiza en la región.
“Podríamos decir que por lo menos el 90 por ciento de los habitantes de Carrizal y sus alrededores dependen de la minería”, explica la alcaldesa de Remedios. De acuerdo con la mandataria local, en la zona se practica minería de oro de aluvión y de veta. “El censo que tenemos hasta hoy es de 34 bocaminas (minería de veta) actualmente funcionando. No tenemos el dato de cuántas minas de aluvión funcionan, por eso no sabemos cuántas retros hay en la zona”, precisa la Alcadesa.
El oro es, quizás, lo único que abunda en Carrizal. La energía eléctrica brilla por su ausencia y el agua potable escasea. “Hay que tener en cuenta que cuando la gente de las Farc se queja de que en sus campamentos no hay agua, no hay electricidad, es que la gente de esas regiones vive así, en medio de todas las carencias posibles. No tenemos puesto de salud. Sacar un enfermo hasta un hospital nos puede tomar hasta ocho horas”, advierte García.
Pero ni el atraso ni las dificultades de acceso a servicios públicos básicos son los únicos problemas que rodean a esta Zona Veredal. Casi tan antiguas como las Farc en el territorio es la guerrilla del Eln. El Frente de Guerra Darío Ramírez Castro y el Frente José Antonio Galán mantienen una presencia activa en las regiones antioqueñas del Nordeste y el Bajo Cauca. Carrizal se encuentra a tres horas de recorrido de El Bagre (Bajo Cauca) y a cinco horas Yondó (Magdalena Medio antioqueño). De ahí el interés que durante décadas han mantenido los grupos armados ilegales por controlar este pequeño paraje.
“Hasta el momento no se ha presentado dificultad alguna con los ‘elenos’. Ellos han manifestado que respetan ese proceso. Pero sabemos que el gobierno mantiene una confrontación con ellos, así estén en un proceso de negociación de paz. No deja de preocupar”, sostiene un líder comunitario consultado por VerdadAbierta.com y quien pidió reserva de identidad.
A lo anterior se suma el dominio de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc), llamadas por el gobierno nacional como ‘El Clan del Golfo’, en el casco urbano de Segovia y que amenaza con extenderse a sus zonas rurales, entre ellas a la vereda Cañaveral, a tan solo dos horas de Carrizal.
A todas estas preocupaciones el gobierno nacional aún no parece tener una respuesta contundente. Con todo y ello, las comunidades campesinas asentadas en Carrizal y veredas aledañas continúan creyendo firmemente que el proceso de paz con las Farc constituye una oportunidad única para transformar un territorio olvidado por el Estado y azotadopor la guerra.