Un desplazamiento masivo se ha presentado en la Alta Guajira, desde que un grupo de presuntos paramilitares que incursionaron en enero pasado en territorio guajiro. La situación está siendo estudiada por las autoridades.
El pasado 7 de enero, hombres armados llegaron a la comunidad de Taparajín, en el municipio de Uribia, en el Alta Guajira. Allí, quemaron dos viviendas, un automotor y un corral de chivos.
Según los indígenas de la zona, fueron en tono amenazante, por lo que la mayoría desocuparon y se marcharon para Venezuela. El hecho, aunque poco lo conocía la comunidad, estaba siendo estudiada por una comisión que se trasladó el 13 del mismo mes al sitio.
La comisión estaba integrada por un funcionario de la Secretaria de Gobierno del Departamento, miembros de la Policía Nacional, La Fiscalía General de la Nación y el Defensor del Pueblo.
Lo encontrado fue desolación, latas retorcidas, vidrios por todas partes, vainillas y esquirlas, producto de la explosión de una granada.
Esa visita inesperada provocó la emigraron hacia Venezuela de más de 86 indígenas de la etnia Wayuu, quienes se encuentran apoyados por el Acnur, la Agencia de la ONU para los refugiados, organismo internacional que dio a conocer la información.
El Defensor del Pueblo en La Guajira, Fernando López Suárez, confirmó la incursión paramilitar en la Alta Guajira, y también indicó que la integran wayuu que han sido reclutados.
“Allí pudimos apreciar un vehículo totalmente incinerado, rodeado de ojivas de armas de fuego y abundante esquirlas de granadas. También observamos dos viviendas destruidas, un coral de chivo”.
Sin embargo, esta información choca con la expresada recientemente por el comandante de la X Brigada, Emilio Pineda Recuero, en la que afirmaba que en la Alta Guajira no operan paramilitares.
El alto oficial del Ejército aseguró que en el departamento de La Guajira, trabajan bandas criminales al servicio del narcotráfico desestimando a pesar de un reciente informe de la revista Semana sobre el rearme del paramilitarismo en la zona de la Alta Guajira.
Aseguró que en esa zona del Departamento, operan personas reinsertadas que han decidido seguir delinquiendo en el país, además de delincuentes comunes que se han ido organizando con el fin dedicarse a la extorsión y otras actividades delictivas.
Explicó que son grupo de delincuentes que no tienen ningún objetivo ni político ni social, que se fundamentan en la ilegalidad y el terror. La Alta Guajira es una zona de paso del narcotráfico que se utiliza para la salida de drogas a mercados internacionales. (ver artículo Rearme en La Guajira)
Publicado en el periódico El Informador.
