Ad portas de finalizar el tercer ciclo de conversaciones entre el gobierno nacional y la guerrilla del Eln en Quito, Ecuador, VerdadAbierta.com habló con el exalcalde de Samaniego, Nariño, para conocer los avances en el territorio del desescalamiento del conflicto y las oportunidades que se darían con un eventual cese al fuego con el grupo insurgente.
Pocos han sido los avances tangibles de la negociación que se adelanta en Quito con la guerrilla del Eln. Mientras las partes continúan en reuniones a diario para buscar desescalar la guerra en el territorio y los mecanismos de participación de la sociedad, se ha desatado una presión social y mediática para que haya un cese al fuego bilateral que pocas luces tiene de asomar en la mesa.
Harold Montufar, economista de profesión y especialista en Alta Gerencia, ha trabajado desde hace más de dos décadas para que cese la guerra en contra de los campesinas e indígenas; actualmente es coordinador del Instituto Sur Alexander Von Humboldt ISAIS, institución que brinda asesoría, acompañamiento y coordinación a comunidades víctimas de la violencia.
En su periodo como alcalde de Samaniego (2004-2007) impulsó el Pacto Local de Paz por la Paz de Nariño, con el cual se logró reducir los índices de violencia del municipio y desarrollar proyectos sociales y económicos para las comunidades indígenas y campesinas. Proyecto que se pretende retomar ahora para desminar el territorio y avanzar con los proyectos productivos regionales. (Leer más: En Nariño quieren reactivar Pacto Local de Paz)
En 2006 fue invitado por el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe (2002-2010) y la delegación de paz del Eln a la cuarta ronda de conversaciones en La Habana, Cuba, donde se discutió, como se está haciendo ahora en Quito, las medidas de desescalamiento del conflicto, como el desminado humanitario, y la participación de la sociedad dentro de la mesa de conversaciones.
Ha sido víctima de todos los actores armados, en el desarrollo de la guerra fue secuestrado en seis oportunidades, dos por los paramilitares del Bloque Central Bolívar las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), dos por la guerrilla de las Farc, dos por el ELN y en una oportunidad la Fiscalía General dela Nación lo capturó, en pleno desarrollo del Pacto Local, aduciendo a que era guerrillero.
VerdaAbierta.com (VA): Hace una semana, más de 2.000 campesinos e indígenas de los municipios de Samaniego y Santa Cruz se reunieron en la asamblea por la paz, el buen vivir y los seminarios humanitarios ¿Cuáles fueron las principales conclusiones?
Harold Montufar (HM): Una de las principales conclusiones tiene que ver con la realización del pacto Regional de paz, donde las comunidades del centro-occidente de Nariño, en alianza con las instituciones y autoridades tradicionales, presentan y gestionan el plan de paz y buen vivir y los desminados humanitarios. Otra es el fortalecimiento autónomo de las comunidades indígenas y campesinas para seguir fortaleciendo iniciativas de paz.
(VA): Sobre la asamblea reposa la decisión tomada en la mesa de Quito de escoger Samaniego como uno de los territorios para aplicar el desminado humanitario, ¿cómo acogieron las comunidades la decisión tomada?
(HM): En Samaniego la exigencia del desminado humanitario se viene impulsando desde el año 2004 ante el Eln y las Farc, por tal razón el impacto de haber escogido estos territorios es muy positivo para las comunidades que hace muchos años han resistido al conflicto armado y que ahora se han reactivado en el pacto local de paz.
(VA): ¿Cómo se desarrollaría el procedimiento?
(HM): Desde el pacto local de paz de Samaniego y la Minga por la Paz de Nariño hemos exigido que se escuche nuestra propuesta para realizar tres desminados humanitarios en el Sánde, Chinchal y La Montaña, de tal manera que la comunidades proponen un protocolo para que sean civiles, guardias indígenas y campesinas quiénes lideren los procesos de desminado previa presentación del plan de paz y buen vivir del centro-occidente de Nariño.
(VA): ¿Qué elementos se pueden rescatar o adicionar a esta nueva oportunidad de silenciar el fuego en la región?
(HM): Hoy lo más importante es el fortalecimiento comunitario de indígenas, campesinos y mestizos, que bajo los protocolos de autonomía e identidad cultural hacen más visible la vida digna en los territorios. Es la continuación del pacto local de paz que se logró en desarrollar en 2007.
(VA): A seis meses del inicio formal de la mesa de conversaciones entre el gobierno y la guerrilla del Eln, ¿qué impactos ha generado sobre el territorio?
(HM): La concepción del territorio hoy es mucho más clara cuando hablamos y gestionamos nuestra propuesta de plan de paz y buen vivir, que se presenta no sólo para los desminados sino también para el desarrollo territorial sostenible.
(VA): Hasta el momento es poco el avance que ha tenido la mesa y muy escueta la manera en la que la sociedad va a participar de este proceso, ¿qué percepción tienen las comunidades?
(HM): Las comunidades han sido claras en querer participar de la mesa con la inclusión de sus planes de vida y de desarrollo territorial. La paz la concebimos con desarrollo en lo local, que es lo que venimos trabajando desde hace años en Nariño. Por ahora, tenemos una gran expectativa de que esta vez sea cierto que las acciones humanitarias de desescalamiento del conflicto sean tomadas en la mesa de Quito entre el gobierno nacional y el Eln. Se debe seguir fomentando entre la sociedad una cultura de paz acorde al momento que estamos viviendo.
(VA): ¿Y en región cómo se puede desarrollar esa cultura de paz?
(HM): A través del funcionamiento del espacio educativo para la paz y el buen vivir. Este es un espacio físico y epistémico donde vamos a desarrollar diplomados de paz, escuelas de Liderazgo, cursos técnicos y queremos proponer que la Universidad del Cauca, la Universidad de Nariño y la Universidad Nacional mediante convenios puedan hacer pregrados.
Hoy está construido a un 85% el primer módulo con una capacidad de 100 estudiantes en dos auditorios y un gran auditorio para realizar reuniones de las organizaciones sociales que hacen procesos de construcción de paz. Este espacio educativo para la paz y el buen vivir está coordinado por el Instituto Sur Alexander Von Humboldt ISAIS.
(VA): ¿quiénes lo financian y apoyan?
(HM): El Espacio educativo fue apoyado por la organización Oikos Onlus región Friuli Venecia Giulia, al norte de Italia, por el centro de estudios sociales CES de la Universidad de Coímbra, Portugal, por las alcaldías de Samaniego Santa Cruz y la Gobernación de Nariño.
(VA): ¿En qué medida un cese bilateral ayudaría a desarrollar el pacto local de Paz y implementar esa cultura de paz?
(HM): Silenciando el fuego se alivia el territorio y se da paso al desarrollo de los planes de vida y proyectos productivos. Las ventajas son muchas, entre ellas que se va el temor de quedar en el territorio en medio del fuego cruzado o en una acción armada, poder andar el terreno sin precaución sería una de las principales ventajas, que tanto guerrillas como Ejército hagan un alto a las acciones armadas.
(VA): Su experiencia y participación en los procesos de paz anteriores con esta guerrilla le ha permitido conocer los alcances y retos que conlleva el diálogo. ¿Cree usted que el proceso va por buen camino? ¿hay voluntad política?
(HM): Tenemos la esperanza de que tanto el gobierno nacional y el Eln escuchen y lean con mucha atención lo que hoy las comunidades les exigen en torno a un compromiso serio y cierto sobre la paz completa, Ojalá esta oportunidad No sea un fracaso más en la historia cíclica de fracaso sobre la paz en Colombia.
(VA): Luego de su larga trayectoria por la defensa del territorio, la vida y las comunidades campesinas he indígenas, ¿por qué seguir insistiendo en la paz?
(HM): La paz es el camino que nos corresponde transitar a los líderes que queremos transformaciones profundas dirigidas a mejores mundos. Estoy convencido, hoy más que ayer, que desde el espacio educativo para la paz y el buen vivir, temas como cultura de paz deben convertirse en fundamentales para seguir trabajando por mejores mundos.