Verdad Abierta presenta la carta de “El Mellizo”, Miguel Ángel Mejía Múnera dirigida a las víctimas de su bloque Vencedores de Arauca, en un evento de reparación simbólica el pasado 17 de Octubre.
Esta, una guerra, que no fue inventada por mí.
Que somos culpables, pero que también hubo voluntad al dejar las armas. Ya cometido el error, queda, sino tratar de enmendarlo por lo que he asumido mi compromiso en el cumplimiento de la Ley de Justicia y Paz en todos sus mandamientos, llámese reparación simbólica, económica, pero sobre todo, en la ayuda de búsqueda de verdad, único canal para sanar verdaderamente las heridas.
Quiero comenzar saludando a todos los araucanos, pero de manera especial y fraterna a los deudos que en cualquiera de sus formas dejara el paso de nuestra presencia en esa hermosa parte de la geografía Colombiana.
Las circunstancias y el profundo amor a Colombia hicieron que me vinculara en esta tierra; en su momento creyendo que mi lucha y descontento ciudadano causado por el abuso y terror que desde hace tanto tiempo ha venido causando la Guerrilla y los grupos de delincuencia organizada haría causa común en contra de ese flagelo, y que liberamos al país de un mal que es endemia, ya que en ninguna parte deAmérica subsisten esas formas de lucha; fui ferviente soñador de un país libre de esas mal llamadas Organizaciones Revolucionarias; máxime si para el cumplimiento de esos sueños, contaríamos con la infraestructura del Estado.
Todo era esperanza, nunca presumimos que la cura, sería más mala que la enfermedad; pues de haberlo sospechado en lo que a mí respecta no hubiese dado el más corto de los pasos.
La historia entre muchas cosas tendrá que contar con puntualidad y justicia que ante el llamado que el Estado nos hiciera para la concentración en Ralito; esta se llevó a efecto sin dilaciones, pues para ese momento estábamos convencidos de haber hecho un gran aporte al País en la lucha contrainsurgente y ante el llamado a la desmovilización y en pro de la paz en compromiso bilateral con el gobierno jugamos con honradez en el nuevo rol que ese presente nos imponía en adelante y con la dirección del Comisionado de Paz LUIS CARLOS RESTREPO, nos comprometimos con el estado y la sociedad Colombiana a aceptar y cumplir una ley que nos reconciliara con el país y que permitiera el regreso a la civilidad y a la vida; no termino de comprender los motivos actuales que tienen muchos de mis compañeros condenados en otro país, cuando la premisa fundamental de dicha ley no contemplaba la extradición, pues era imperativo para la reconciliación nacional, en cuanto a la verdad, justicia y reparación, con las víctimas y la sociedad Colombiana.
Todavía resuena en el ambiente las palabras del Comisionado de Paz, cuando en la ceremonia de desmovilización delo Bloque Vencedores de Arauca admitía la desinstitucionalización que vivía el país, en palabras textuales, decía, que comprendía la dinámica de la violencia que ha vivido las diferentes regiones de Colombiana, sobre todo la de Arauca y que tenían claras las circunstancias que en un momento dado, llevaran a la gente a armarse para enfrentar el terror y la amenaza guerrillera.
El análisis de este discurso, dice a las claras, en mi humilde entender que las AUC, habíamos llenado el vacío que generaba en muchas regiones del país la ausencia de Estado; pero que comenzábamos a ser actores de segunda, amigos inconvenientes para un Estado que buscaba con urgencia legitimarse ante el mundo, luego de haber trabajado hombro a hombro, con nosotros en esta área que para ellos (Estado) era de tipo estratégico aunque nosotros fuimos solo amigos de tipo táctico para el logrode los objetivos por ellos trazados
Ahora en el día a día y luego de mucha reflexión, en lo particular, pienso que debo cumplir con lo pactado y en homenaje a la manera en que siempre me he conducido respetuoso de la firma y la palabra empeñada he venido cumpliendo en cada una de las partes que la ley y sobre todo mis principios obligan.
Es menester que el pueblo Araucano, así como las víctimas, se enteren que pese a tantas trabas que se me han impuesto, sigo positivamente empeñado en cumplir al gobierno, pero que es par mí un imperativo moral, cumplirle a los dolientes de las víctimas por lo que no he ahorrado esfuerzos de ningún tipo para que se cumplan esos tres mandamientos de la ley, que en orden de preponderancia hablan de VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN. Por lo tanto invito a la Fiscalía para que hagamos causa común y tratemos de dilucidar los hechos del obscuro pasado, situación que sería de gran beneficio en procura de esa verdad que tanto bien le haría a la reconciliación nacional y al derecho que tienen los familiares de las víctimas a que se desentrañen las causas reales que propiciaron los hechos dolorosos que nos ocupan.
Así también, hago un llamado fraternal y respetuoso a las familias de las víctimas para que sepan de mi real voluntad , para que lleguemos a esa verdad que tanta paz propiciaría en adelante a ustedes y a mí, la tranquilidad del deber cumplido.
Quiero para terminar, este, corto saludo ofrecer ante ustedes y ante la sociedad Colombina mis sinceras disculpasa la vez que imploro de todos el perdón; mi compromiso con todos hacia el futuro es la lucha por la reconciliación y la promesa de que no cometeré nunca más ese tipo de acciones y que daré lo mejor de mí en la búsqueda de la Paz y la concordia nacional.
Sin más por ahora y con el mas sentido aprecio de ustedes,
Miguel Ángel Mejía Múnera
Centro de Reclusión de Combita (Boyacá)