A manera de compensación, porque no hay condiciones para que dos familias regresen a sus tierras, juez ordenó entrega de parcelas en hacienda incautada a ex miembro del Cartel del Norte del Valle.
La hacienda La Gloria, que en el pasado fue símbolo del poder del narcotraficante Héctor Mario Urdinola, alias ‘El Zarco’, se convirtió en el futuro de dos familias víctimas del conflicto armado en Valle del Cauca, cuando la Unidad de Restitución de Tierras les entregó los títulos que los acreditan como nuevos propietarios.
La entrega del predio, ubicado en la vereda Cascajal, a 20 minutos de Cali y con una extensión de 30 hectáreas, sienta un precedente para futuras reparaciones y restituciones de tierras.
Las dos familias beneficiadas abandonaron sus fincas huyendo de la violencia generada por paramilitares y guerrilleros en zona rural de Cali y Riofrío. Para repararlas, el Juzgado Especializado en Restitución de Tierras de Buga determinó, inicialmente, que debían volver a sus sitios de origen, pero como no cumplían las condiciones necesarias para el retorno -uno tiene riesgos de seguridad por las condiciones del terreno y el otro está ubicado en una Zona de Reserva Forestal-, orednó que se les asignara un terreno de la misma extensión en otro sitio que las víctimas aceptaran.
Esta vía de reparación se abrió paso el 9 de agosto pasado, cuando el Consejo Nacional de Estupefacientes le entregó cuatro bienes a la Unidad de Restitución de Tierras para que con ellos se compensaran a los reclamantes de tierras que no pueden volver a sus parcelas. La Gloria es uno de esos predios, junto con otros en Aguachica, Cesar; La Ceja, Antioquia; y Ambalá, Tolima. Con futuras sentencias, otras familias serán compensadas en La Gloria, hasta que sean ocupadas sus 30 hectáreas.
Sobre este predio, hay que aclarar que es diferente a la tradicional y recreacional Hacienda La Gloria. Si bien queda detrás del sitio turístico, el predio que le extinguieron a ‘El Zarco’ es diferente. Sergio Rodríguez, Director Territorial de la Unidad de Tierras, le explicó a VerdadAbierta.com que anteriormente ese sector se conocía como La Gran Hacienda La Gloria, “pero jurídica y catastralmente ambos predios son diferentes” y el que se les entregó a las víctimas “se identifica como La Gloria Lote 3”.
Además de las dos familias que fueron compensadas con tierra en La Gloria, otras 35 que se desplazaron por la violencia vivida en los municipios de Trujillo, Riofrío, Bolívar, Tuluá y Cali, también recibieron los títulos de sus predios y la posibilidad de acceder a subsidios de vivienda y proyectos productivos, como lo ordenan sus respectivas sentencias.
En el departamento de Valle del Cauca se han registrado 1.700 solicitudes de restitución de tierras, que equivalen a alrededor de 40 mil hectáreas. De ese total, 500 solicitudes están surtiendo trámite en los estrados judiciales y 47 familias ya recibieron una sentencia a favor. Con ese resultado, en Valle se han restituido 1.500 hectáreas.
La historia del primer ‘compensado’
Con los ahorros de seis años, producto de administrar una finca en Riofrío y criar marranos, Rodolfo* reunió el dinero suficiente para comprarle tres hectáreas a un amigo en el corregimiento de Salónica, en Riofrío. Eso fue en 1991, y desde entonces se dedicó a sembrar café, plátano, yuca, mora y lulo. “De todo tenía en la finca”, recuerda con nostalgia.
Su tranquila vida como agricultor se truncó años más tarde, cuando por las escarpadas montañas de Salónica empezaron a desfilar diferentes grupos armados ilegales. 20 años después, Rodolfo todavía tiene miedo y no se atreve a decir cuáles grupos y qué actos hicieron para que se viera obligado a dejar todo lo que construyó con paciencia y esfuerzo. Al ser consultado por VerdadAbierta.com sobre el tema, con risa nerviosa y mirando para todos los lados, contesta apresuradamente: “Por ahí hubo cosas así y le tocó a uno retirarse… Pasaban muchos grupos armados; subía uno, bajaba el otro; uno preguntaba una cosa, y el otro grupo otra”.
Por esa situación varios de sus amigos y sus vecinos abandonaron el sector. Esa zozobra le produjo una crisis nerviosa a su esposa que los llevó finalmente a abandonar la finca. Rodolfo y su familia se instalaron en otra vereda y se dedicaron a jornalear. Pero la nostalgia le pudo y años más tarde, sin recordar la fecha, volvió sólo a su finca, para trabajarla. La encontró en buen estado y la cultivó hasta que la madre naturaleza lo sacó con una avalancha que se comió parte de ella.
Desde ese día trabajó en diferentes sitios de Riofrío, hasta que un amigo lo animó para que acudiera al programa de Restitución de Tierras y denunciara su caso. El trámite iniciado con la denuncia concluyó gratamente el pasado 20 de agosto, cuando el Juzgado Tercero Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Buga dictó sentencia a su favor.
Sin embargo, el juez determinó que era imposible hacer la restitución del predio y su consecuente retorno, entre otras razones porque el inmueble estaba en una zona de alto riesgo o amenaza de inundación, derrumbe u otra amenaza natural. Como consecuencia, ordenó la compensación con la adjudicación de un terreno de similares características al que adquirió hace más de dos décadas.
La semana pasada Rodolfo viajó con una comisión de la Unidad de Restitución de Tierras a La Gloria y la escogió como el sitio en el que quería reconstruir su vida y la de su familia. “Me fue muy excelente. La vida va a cambiar mucho porque ahoravoy a vivir en el plan y no en lo alto de la montaña. Antes tenía que coger tres horas de camino a caballo para conseguir algo, ahora sólo es coger un carro o una moto”, le dijo a VerdadAbierta.com, mientras contemplaba su nuevo hogar.
En ese momento la risa de Rodolfo era de felicidad y no de miedo, como cuando habla de la época en la que se desplazó. Pero esa sensación volvió a recorrer su cuerpo, al recordar que parte de la finca en la que iba a vivir perteneció a un narcotraficante. El Director del Fondo de la Unidad de Restitución de Tierras, Giovanni Pérez Ceballos, explicó que las Fuerzas Armadas tienen la obligación de garantizar la seguridad de esas familias y que se comprometieron a hacer rondas de vigilancia diarias. Además, recalcó que la zona es muy tranquila y se encuentra a 15 minutos de Cali.
La otra familia que fue compensada con una parcela en La Gloria no pudo asistir a la jornada en la que el Ministerio de Agricultura y la Unidad de Restitución de Tierras hicieron la entrega de los títulos de propiedad a las 37 víctimas que fueron reparadas. Su predio se encuentra en una Zona de Reserva Forestal.
* Nombre cambiado por petición de la víctima.