Este joven sacerdote de la comunidad religiosa Marianista fue asesinado a sangre fría por un paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) conocido como ‘Raúl’ en las riberas del río Atrato, cerca al municipio de Lloró, departamento de Chocó, el viernes 18 de septiembre de 1998.
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| Miguel Ángel Quiroga Gaona |
Michel, como era conocido Miguel Ángel, acompañaba al párroco José María Gutiérrez y a un grupo de unos 40 campesinos, quienes se dirigían en dos botes a la comunidad de El Llano, a celebrar las fiestas patronales. En el afluente se encontraron con dos botes más en los que se transportaba un grupo de por lo menos 20 paramilitares. Éstos hicieron arrimar las dos embarcaciones de la comunidad a tierra firme y les pidieron la documentación a todos los pasajeros.
Al padre Michel le dijeron “quédese con nosotros”. Pero éste los interpeló y les preguntó: “¿por qué me tengo que quedar con ustedes si ustedes no son ni siquiera cuerpos legales para pedir documentación? Yo me voy con la comunidad”. Entonces sin pronunciar palabra, el jefe de ese comando paramilitar sacó su revólver y le disparó a sangre fría, muriendo al instante. Tras el hecho, el grupo de campesinos y el otro sacerdote fueron obligados a irse del sitio y les advirtieron que no podían bajar antes de dos horas.
Minutos más tarde, el grupo paramilitar llegó al caserío de Lloró en busca de gasolina para seguir su viaje. Inicialmente, se dirigieron al cuartel de Policía, donde dijeron que habían acabado de “bajar” a un curita. Los miembros de la Fuerza Pública no hicieron nada al respecto y manifestaron no tener gasolina. Para resolver la situación, los paramilitares se trasladaron a la Alcaldía y obligaron al Personero a entregarles un cheque para comprar el combustible. Finalmente, tanquearon y se marcharon.
Este sacerdote, de 25 años de edad, era oriundo del municipio de Facatativá, departamento de Cundinamarca, donde nació el 1 de octubre de 1972. Inició su prenoviciado en Bogotá en el año de 1990 con la comunidad de El Perpetuo Socorro. Comenzó su noviciado al año siguiente en a localidad de San Clemente, en Risaralda. Hizo los primero votos en Bogotá, el 12 de diciembre de 1992. Trabajó en Lloró un año y luego regresó a Bogotá a estudiar en la Universidad Pedagógica, donde obtuvo la licenciatura en Ciencias Sociales en diciembre de 1997. Desde enero de 1998 venía trabajando en la parroquia de Lloró.
Unos meses antes de su muerte, el Ejército había asesinado a un campesino en esa región del Chocó. Uno de los sacerdotes marianistas denunció el hecho ante diversas autoridades, pues había evidencia necesaria que señalaba a la Fuerza Pública en ese crimen. Desde ese momento, se sabía que grupos paramilitares de la zona estaban detrás del denunciante. Lo que creen algunos es que el comando de las Auc que asesinó a Michel lo confundió con el religioso que denunció al Ejército.
Quienes conocen la historia del departamento de Chocó coincidieron en señalar que el crimen de Michel es un martirio que de manera especial recoge la historia del tormento de la iglesia chocoana. Este homicidio permanece en la total impunidad.
