La masacre de Chengue, realizada por paramilitares el 7 de enero de 2001, fue declarada delito de lesa humanidad por un
fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y DIH.
Chengue fue arrasada por los paramilitares. Foto Semana |
De
acuerdo con la decisión del funcionario judicial, esos hechos en los que
fueron asesinadas 31 personas. Por esa época, los paramilitares también cometieron las masacres de
Macayepo y El Salao.
En Chengue, ochenta miembros de las Auc entraron esa noche al pequeño caserío
encumbrado en los Montes de María, Sucre. Pateando puertas sacaron a los
hombres de las casas y los concentraron en la plaza. Margarita Romero,
en ese entonces de 15 años, sintió el alboroto y se asomó al patio. De
inmediato comprendió que los paras habían venido a cumplir con la
promesa que tantas veces se escuchó como rumor: venían a acabar con el
pueblo.
Aterrada, se sentó a esperar su turno. Minutos después dos
hombres entraron a su casa y se la llevaron hasta la plaza. Allí, había
23 hombres de Chengue tendidos en el piso, boca abajo. Eran los esposos,
hermanos, padres de más de 50 mujeres, reunidas frente a ellos. Uno a
uno los iban llamando, los hacían caminar hacia una calle detrás de la
plaza, supuestamente para verificar su nombre en un computador. Pero el
silencio de la noche delataba lo que estaba ocurriendo. “Apenas se
escuchaba el machete”, dice Margarita. Todos pasaron por el cadalso. Los
mataron con ‘la mona’, un garrote hecho para partir piedras. Un golpe
seco bastaba. No hubo disparos.
Cuando el alba despuntaba, los
paramilitares casi habían terminado su labor. Encerraron a las mujeres y
le prendieron fuego a cuanto pudieron. En total 25 casas. “Inclusive la
de don Evelio López que era la más linda, con una lamparita afuera. A
él le mataron un hijo que era retrasado mental”, dice otra de las
mujeres.
Los paramilitares se fueron sin problema y recorriendo la
carretera de Macayepo, Chinulito, hasta la finca El Palmar de San
Onofre, desde donde se planeó este horrendo crimen. Ese día murió
Chengue.
La Fiscalía ordenó que se
invoque el recurso derevisión con respecto a la sentencia absolutoria
proferida por el Juzgado Único Especializado de Sincelejo, ratificada en
segunda instancia, en favor de los ex suboficiales de Infantería de
Marina: Euclides Rafael Bossa Mendoza y Rubén Darío Rojas Bolívar, que
fueron investigados por el delito de concierto para delinquir.
Tales
determinaciones están en la providencia en la que el fiscal instructor
formuló acusación, como persona ausente, en contra del ex cabecilla del
frente ‘Héroes de los Montes de María’, Rodrigo Mercado Pelufo, alias
‘Cadena’, por los delitos de homicidio agravado, concierto para
delinquir agravado, hurto calificado agravado, incendio y desplazamiento
forzado. Cadena se encuentra desaparecido al parecer asesinado por sus propios hombres en 2006.
Sentencias anticipadas
En desarrollo del proceso
por los mismos hechos los procesados Edwar Cobos Téllez, alias ‘Diego
Vecino’; Yairsiño Enrique Meza Mercado, alias ‘El Gato’; Pedro Segundo
Valencia Gómez, alias ‘Verrugita’, y Oscar David Villadiego Tordecilla,
alias ‘Never’, en diligencia de formulación de cargos para sentencia
anticipada aceptaron su responsabilidad en los delitos de homicidio
agravado, concierto para delinquir agravado, hurto calificado agravado e
incendio.
Así mismo, el fiscal instructor dictó medida de
aseguramiento en contra de: César Augusto Morales Benítez, alias
‘Raquel’, y a José Tomás Torres Gómez, alias ‘Orbitel’, como presuntos
autores materiales de los punibles ya mencionados.
En contra de esos sindicados el funcionario judicial reiteró las órdenes de captura.