Los secretos del computador del “Paisa”(Semana)

      

SEMANA tuvo acceso al computador y a documentos que dejan en evidencia el imperio criminal del guerrillero que controló durante años el norte del país.

Desde hace varios años uno de los guerrilleros más buscados por las autoridades colombianas era Aicardo de Jesús Agudelo. Aunque no pertenecía a la cúpula de las Farc, era considerado por los organismos de inteligencia como un ‘objetivo’ casi de la importancia de cualquiera de los integrantes del Secretariado. No era para menos. Durante más de una década Agudelo, conocido con al alias de el ‘Paisa’, se había convertido en el ‘amo y señor’ de una vasta zona de Antioquia y Chocó. Él, junto con los hombres del frente 34 del cual era el comandante, está señalado por la Fiscalía de 400 homicidios y cerca de 500 secuestros en esa región.

Con más de 15 órdenes de captura en su contra, el ‘Paisa’ se hizo tristemente célebre en el nivel nacional por haber dirigido en abril de 2002 el secuestro del entonces gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria, y su asesor de Paz, Gilberto Echeverri. Un año más tarde, los dos funcionarios, junto con siete militares que también habían sido secuestrados por el ‘Paisa’, murieron en uno de los campamentos del guerrillero durante una operación de rescate. Este hecho fue determinante para poner al subversivo en la lista de los más buscados del gobierno.

Durante años el escurridizo guerrillero logró escapar a varias operaciones militares en su contra. Conocía como pocos las espesas selvas del Urabá antioqueño y chocoano en donde se escondía. Pero su suerte empezó a cambiar hace siete meses. A comienzos de este año un grupo de hombres de inteligencia de la Policía Nacional y miembros de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) consiguieron penetrar la estructura del frente 34. Durante meses se fueron afinando las labores de inteligencia para dar con el lugar exacto en donde se encontraba el comandante guerrillero.

El lunes esa paciente investigación dio resultado. Ese día, pilotos de la FAC bombardearon el campamento en donde se encontraba el ‘Paisa’. Minutos después del milimétrico ataque, un grupo de comandos Jungla descendió de los helicópteros y llegó hasta el campamento. “El éxito de la operación fue el producto de un gran trabajo en equipo que comenzó hace meses con la Fuerza Aérea y es el resultado de la gran destreza y habilidad de los pilotos de la FAC”, dijo a SEMANA el director de la Policía, general Óscar Naranjo.

En medio de los cambuches destruidos, los uniformados encontraron el cuerpo de el ‘Paisa’, el computador del jefe guerrillero, una USB y varios cuadernos del subversivo. La información que allí está almacenada deja al descubierto el impresionante imperio criminal que había creado y evidencia por qué se había convertido en el terror de Antioquia y Chocó.

Como si se tratara de la contabilidad de unas compañías legales, los archivos de el ‘Paisa’ tienen extensos listados con los nombres y teléfonos de miles de personas y decenas de empresas que eran víctimas permanentes de extorsiones. De acuerdo con los registros del guerrillero en Urabá, pocos se salvaban de tener que pagarle las vacunas que exigía. Los montos de las extorsiones van desde 100.000 pesos mensuales a simples vendedores ambulantes hasta millonarias cifras cobradas a diversas empresas. También está la relación de las personas que fueron secuestradas por ese frente, y los pagos de los rescates.

Fue tal el dominio que llegó a ejercer el ‘Paisa’, que se dio el lujo de crear una especie de sistema de cobro de peajes y permiso para permitir la circulación de cualquier vehículo por las carreteras de la región. Los carros particulares estaban obligados a pagar 250.000 pesos mensuales, los camiones de carga debían cancelar 500.000 pesos y las tractomulas 650.000 pesos para poder transitar. Los vehículos que pagaban la extorsión debían portar en un sitio visible una calcomanía en la que estaba el logo del frente 34 de las Farc y en la cual estaba la placa del automotor. Como si se tratara de autoridades de tránsito, en su computador el ‘Paisa’ tenía la relación de los vehículos, con su respectivo número de placa, que “estaban al día” con las extorsiones y cuáles estaban ‘morosos’.

En los archivos del ‘Paisa’ hay numerosos documentos y cruce de correos, con otros integrantes del frente 34 y del bloque, en los cuales están detallados los planes políticos, económicos y militares. “En cuanto al plan se cumplió con la compra de material para la elaboración de explosivos en una cantidad aproximada de dos toneladas. Se compró munición en un monto de 27.000 de 2.23 y 7.62, 20 granadas de mano y 15 para mortero”, dice uno de los apartes de un correo de alias ‘Daimer’ dirigido al ‘Paisa’ . “Hemos iniciado con el control a la producción aurífera lo que nos abre expectativas de estabilizar las finanzas del frente con ingresos fijos”, afirma otro de los mensajes enviados por un subversivo con el alias de ‘Mario’ a el ‘Paisa’, en el cual le comenta sobre los planes para extorsionar las empresas dedicadas a la explotación de oro en la región.

Estos, entre muchos otros documentos a los que tuvo acceso SEMANA, permiten concluir que la operación en la que cayó el ‘Paisa’ es una de las más importantes en los últimos tiempos, debido a la capacidad que tuvo este jefe guerrillero de desestabilizar y afectar una de las regiones más estratégicas del país.

Publicado en SEMANA edición 1378