Los integrantes de las Farc que llegan a discutir la dejación de armas y la tregua definitiva son los que han estado detrás de los más recientes atentados de esa guerrilla y los combatientes más feroces.
Hace dos meses la polémica se encendió porque por primera vez en 50 años, militares activos y de los más altos cargos se sentaron a dialogar con las Farc. Ellos, la cuota del gobierno, viajaron a La Habana para instalar la subcomisión que diseña estrategias tan delicadas como la desmovilización de la guerrilla y el cese bilateral al fuego.
Ahora el turno es para las Farc. Esta semana se conoció quiénes son los guerrilleros que llegan a ser la contraparte de los militares activos y a reforzar a las Farc en la mesa de diálogos. Ellos llegan a la subcomisión que discute el fin del conflicto, de manera paralela al punto actual sobre víctimas.
“Al igual que está pasando en la sociedad colombiana, en las tropas de las Farc desconfían del proceso de paz. La solución que ven es llevar a los viejos comandantes, a los más queridos por los guerrilleros y en los que más confían para intentar mostrar seguridad”, afirma Ariel Ávila, quien ha estudiado a este grupo guerrillero desde la Fundación Paz y Reconciliación. Además, muchos sectores han dicho anteriormente que estos guerrilleros no le marchan al proceso de paz por su historia combativa y ahora ellos llegan a desmentir esto.
El guerrillero al que creían muerto
Quizá una de las fichas más importantes de las Farc y reveladas a último minuto, cuando estaban en el inicio del ciclo 30 de negociaciones, es alias ‘Romaña’, comandante del Bloque Oriental.
Henry Castellanos Garzón es considerado como el cerebro detrás de la mayoría de los secuestros que cometió esa guerrilla a finales de los 90 y principios del 2000 por su participación en las llamadas ‘pescas milagrosas’. Se cree que ‘Romaña’ no fue quien inventó esta modalidad de secuestro y extorsión masiva pero él las convirtió en uno de los métodos más eficaces para la guerrilla y más tenebrosos para los colombianos.
Este hombre que sólo estudió hasta cuarto de primaria y que antes de ser guerrillero trabajaba como electricista, para el 2000 era el encargado de las finanzas del grupo revolucionario.
Además, es señalado de ser el responsable del secuestro del periodista Guillermo ‘La Chiva’ Cortés y del político Alan Jara. Además, la inteligencia militar asegura que en un momento‘Romaña’ planeaba secuestrar al animador Fernando González Pacheco y asesinar al entonces jefe de redacción del diario El Tiempo, Francisco Santos.
Sin duda uno de los golpes más terroríficos que ha propinado fue la toma de Mitú, Vaupés, en 1998, donde murieron poco menos de 50 personas y fueron secuestrados 61 policías y militares.
No se conoce a ciencia cierta cuáles fueron sus primeros pasos en las Farc. Unos dicen que llegó al grupo armado después de su paso por las Juventudes Comunistas y otros indican que se formó directamente en la guerrilla. Lo cierto es que desde que ingresó a las filas creó una empatía con Manuel Marulanda, el entonces comandante en jefe de las Farc, y tuvo como profesor al ‘Mono Jojoy’ en Caquetá. Desde ese momento, fue uno de los hombres más cercanos al entonces miembro del Secretariado.
En los más de 30 años que lleva en la guerrilla, ha pasado por los frentes 26, 27, 40, 51y 53, que operan en Meta y parte de Cundinamarca.
Por lo que significa en las Farc y por todas sus actuaciones, ‘Romaña’ ha sido uno de los blancos principales de las Fuerzas Militares y tiene por lo menos 70 procesos en la Fiscalía. Cuando ocurrió la operación contra ‘Mono Jojoy’, en 2010, se decía que ‘Romaña’ también había sido dado de bajo pero el guerrillero seguía vivo.
Las últimas noticias de él fueron en enero de este año cuando fuentes militares aseguraron que estaba muerto. Ahora ‘Romaña’ aparece en La Habana como uno de los hombres de las Farc que hablarán de desmovilización y cese bilateral al fuego.
En pie contra los paramilitares
El otro movimiento clave de las Farc es alias ‘Pastor Alape’, cuyo nombre real es Félix Antonio Muñoz Lascarro. Este es uno de los guerreros más curtidos de las Farc que comanda el Bloque Magdalena Medio, liderado históricamente por ‘Timochenko’, la cabeza máxima de ese grupo armado. Alape confesó en una ocasión durante una entrevista que sólo estudió hasta noveno grado.
El poder de Alape en las filas es indiscutible no sólo porque está en el Secretariado desde 2010, cuando entró en reemplazo del abatido ‘Mono Jojoy’, sino por su experiencia en combate. En sus 30 años en la guerrilla ha soportado los golpes de las Fuerzas Armadas y de los paramilitares en Antioquia, el sur de Bolívar y Norte de Santander. Entre 1997 y 2003, cayeron cinco frentes guerrilleros mientras él se mantuvo en pie. Entró a la guerrilla en 1983 para ser parte de la guardia personal de ‘Jacobo Arenas’, ideólogo de las Farc que murió de un infarto en 1990.
Su paso también ha sido por el narcotráfico. Estados Unidos lo tiene en su lista negra y ofrece hasta 2,5 millones de dólares de recompensa por él. ¿La razón? Lo consideran uno de los principales supervisores del suministro de cocaína en el Catatumbo, la región donde más se siembra hoja de coca en Colombia. Allí opera el frente 33, comandado por Rubén Zamora, quien también está en La Habana.
Alape llega a la mesa de negociaciones con por lo menos 10 órdenes de captura en su contra, varias condenas por secuestro, rebelión y terrorismo y un discurso que señala que hay que desmontar “el tramado psicológico” de las Fuerzas Militares para que dejen de actuar como “victimarios”. Así lo expresó en una carta publicada este 22 de octubre y firmada el 12 de este mismo mes desde La Habana, lo que significa que ya lleva como mínimo 10 días en la isla.
El académico extorsionista
Otro de los hombres fuertes de la guerrilla trasladado a Cuba es ‘Carlos Antonio Lozada’, alias de Luis Antonio Lozada. A diferencia de Alape, su relevancia en las Farc no es por lo militar sino por ser uno de los más preparados académicamente. Este bogotano de aproximadamente 50 años es universitario y tiene especializaciones en el exterior, se cree que en la antigua Unión Soviética. Hizo parte de las Juventudes Comunistas, luego del Partido Comunista y posteriormente llegó a las Farc. Actualmente es miembrosuplente del Secretariado y hace parte del Estado Mayor del Bloque Oriental, el más grande de la guerrilla. Es uno de los hombres más cercanos a ‘Pablo Catatumbo’.
Su paso por el grupo armado había sido completamente clandestino ante la opinión pública hasta que lo nombraron uno de los negociadores en los diálogos del Caguán, hace más de 10 años. Los hombres del gobierno de Andrés Pastrana con los que intentó negociar lo describen como alguien inteligente, radical y difícil de tratar a pesar de su sentido práctico, como relataron hace algunos años en la revista Semana.
Para 2007, era comandante de la Red Urbana Antonio Nariño, que es una especie de frente guerrillero del Bloque Oriental destinado a hacer las acciones armadas en las ciudades, seguir a personalidades de la vida pública y rastrear a las empresas.
Desde allí, Lozada planeó una oleada de atentados y extorsiones en Bogotá en la década de los 90 y tenía planes más recientes contra el Trasmilenio, como lo revelaron los datos de su computador, incautado por las Fuerzas Militares en 2007. A él se le atribuyen los atentados contra la Casa de Nariño en 2002, durante la posesión de Álvaro Uribe, y contra Germán Vargas Lleras en ese mismo año y en 2005. En las redes urbanas tenía a su cargo a la holandesa Tanja Nijmeijer, hoy una de las asesoras de la guerrilla en La Habana.
El terror de Inzá
El perfil intermedio entre Alape y Lozada es alias ‘Pacho Chino’, llamado Édgar López Gómez. Él es un ideólogo militar que ha planeado varios atentados pero que no suele combatir cuerpo a cuerpo con la Fuerza Pública, según relatos de varios desmovilizados de esa guerrilla.
Actualmente, coordina el Bloque Alfonso Cano desde que ‘Pablo Catatumbo’ se fue a Cuba para el proceso de paz. Los departamentos en los que opera son Cauca, Valle y una parte del Tolima.
Las Fuerzas Armadas creen que ‘Pacho Chino’ salió del país en 1990 para entrenarse en explosivos en Rusia y posteriormente fue a Nicaragua y México para aprender de temas políticos.
Sus estrategias militares lo hicieron acreedor de ser el encargado de la seguridad de ‘Alfonso Cano’ pero sus operaciones fallaron pues las Fuerzas Militares lo siguieron y, por él, llegaron hasta el comandante en jefe de la guerrilla y lo dieron de baja en 2011.
Sus antecedentes están fuertemente vinculados con golpes de las Farc. Este caleño de origen indígena estaría vinculado al secuestro de los diputados del Valle en 2002, cuyo único sobreviviente es Sigifredo López. ‘Pacho Chino’ también es señalado como uno de los responsables de la moto – bomba que explotó en Inzá, Cauca, en diciembre de 2013, justo antes de que comenzara el mes de tregua anunciado por las Farc. Desde ese momento, el gobierno ofrece una recompensa por él de 2.500 millones de pesos.
A dos de los hombres que trabajan con él, ‘Duver’ y ‘Machoman’, se les atribuye haber sembrado minas antipersonales alrededor de escuelas en Inzá. Ellos son del frente sexto de las Farc, al igual que la compañía política Ambrosio González, a cargo de ‘Matías Aldecoa’, otro de los nuevos guerrilleros en el proceso de paz.
El que no quiere dejar las armas
Por departamentos muy cercanos a los de ‘Matías Aldecoa’ y ‘Pacho Chino’ está José Vicente Lesmes, alias ‘Walter Mendoza’. Él es el segundo hombre de ‘Pablo Catatumbo’ en el Bloque Alfonso Cano y opera en Cauca, Valle y Chocó. Al igual que los anteriores guerrilleros, Mendoza ha salido a la luz pública por un atentado reciente. El bloque móvil Arturo Ruiz, del que es jefe, cometió el atentado en Pradera en enero de este año cuando la tregua dictada por las Farc estaba a punto de terminarse. ‘Iván Márquez’ tuvo que hablar desde La Habana para decir que había sido un error.
En sus 37 años en la guerrilla, Mendoza se conoce por ser uno de los fundadores del Comando Conjunto Central y el creador de las columnas móviles, que fueron pensadas para actuar de manera rápida, sigilosa y contundente.
Se cree que llegaría a la subcomisión de fin de conflicto pero parece que no está dispuesto a una desmovilización. En un video incautado por inteligencia militar y publicado en febrero de este año por Noticias Uno, Mendoza le dice a las guerrillas a su cargo que nunca entregarán las armas “pase lo que pase”.
Su reciente ataque: un cilindro bomba
El último de los hombres llamados a la mesa de negociaciones es ‘Leonel Paz’, cuyo nombre real es Diego Ardila Merchán. Él es jefe del frente 30 que opera en el Valle del Cauca y comandante de la columna Gabriel Galvis, que pertenece al bloque móvil comandado por Mendoza.
‘Leonel Paz’ fue jefe de seguridad de Catatumbo y a él se le atribuye el ataque con un cilindro bomba que cayó en una casa y causó la muerte de una bebé en Miranda, Cauca, a finales de julio de este año.
Con órdenes de captura suspendidas por la Fiscalía y con decenas de atentados a sus espaldas, llegan estos seis guerrilleros a La Habana. Su selección es clave dentro de la guerrilla para enviar en mensaje político por la jerarquía que tienen y, lo más importante, por mandar a cientos de insurgentes en el terreno y en el combate, como señala el historiador Medófilo Medina.
Pero el mensaje también está dirigido a todos los colombianos. Las Farc quieren mostrar que hasta sus comandantes más guerreros quieren la paz. “Mientras todos se preocupan por la unidad de la guerrilla, yo me pregunto por la unidad del Estado pues hay sectores militares y de las élites, más el uribismo, que disparan a los diálogos desde adentro. ¿Qué pasará con ellos?”, concluye Ávila.