Después del triunfo del No en el Plebiscito por la Paz, a través del cual se pretendía refrendar el Acuerdo Final alcanzado entre el gobierno nacional y las Farc, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, se reunió durante casi cuatro horas con varios voceros que impulsaron el No en la consulta, encabezados por el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez.
Al término del encuentro, el primero en seis años entre Santos y Uribe, el exmandatario anunció que reiteraron sus preocupaciones sobre “la impunidad total, la elegibilidad política de personas responsables de delitos de lesa humanidad, los secuestrados de quienes nada se sabe, los miles de niños reclutados que no han regresado a sus hogares”. También indicó que tienen “preocupaciones por los valores de familia”.
Además, expresó sus temores sobre los riesgos que el Acuerdo Final tendría para la iniciativa privada, puesto que “cierra las posibilidad de la superación de la pobreza y de construcción de equidad”. El líder del Centro Democrático insistió en que se deben incluir modificaciones al pacto de La Habana para buscar un nuevo acuerdo de paz que vincule a la totalidad de los colombianos. Y en ese sentido, le pidió a la comunidad internacional apoyo y comprensión durante estos momentos de incertidumbre, puesto que “es mejor la paz para todos los colombianos que un acuerdo débil para la mitad de los ciudadanos”.
Tras la intervención de Uribe, el presidente Santos indicó que haciendo uso de sus facultades constitucionales, decidió prorrogar el cese al fuego y de hostilidades bilateral hasta el próximo 31 de octubre, pero que éste puede ser prorrogado nuevamente, para garantizar el principal avance logrado en la negociación con las Farc: el fin de la violencia y la tranquilidad de los colombianos.
Acto seguido, explicó que el propósito de reunirse con los promotores del No es “escucharlos, atender en la medida de lo posible sus observaciones y propuestas de ajustes, para encontrar un camino que nos permita, no sólo culminar el acuerdo de paz con las Farc, sino fortalecerlo”. Además, señaló que muchas de esas preocupaciones están en puntos que requieren “simplemente aclaraciones o precisiones, y hoy mismo empezamos a trabajar con ellos para concretar esos puntos y revolver sus inquietudes”.
El Presidente reiteró que se está muy cerca de lograr la paz con un apoyo ciudadano más amplio: “Si todos tienen esa voluntad y contribuyen con responsabilidad, con realismo y con celeridad, lo conseguiremos”, e hizo hincapié en el tema de la celeridad, puesto que “la administración del cese al fuego y de hostilidades en las condiciones de incertidumbre actuales, conllevan mucho riesgo”.
Santos agregó que en los próximos días seguirán trabajando en una comisión especial con los voceros del No y que sus propuestas deben ser tratadas con la delegación de paz de las Farc en Cuba. Durante esa nueva etapa expresó que todos deben “deponer los antagonismos, la rencillas y unirnos como Nación en aras del bien común”.
Mientras los líderes del Sí y del No se reunían en la Casa de Nariño para acercar sus posturas y buscar un mecanismo para sacar adelante el proceso la negociación con las Farc, diferentes movimientos estudiantiles y sociales se tomaron las calles de varias ciudades para exigir que se siga buscando la paz.