Las Farc se reacomodan para seguir en la guerra

      
Estas guerrillas se han replegado hacia el suroccidente del país y hacia la frontera con Venezuela. Siguen a la ofensiva con armas caseras y las crueles minas antipersonales. En tan sólo el mes de octubre, el Ejército Nacional les ha incautado a las Farc 504 morteros artesanales y las minas que están desactivando (a un altísimo costo en vidas y sufrimientos para los soldados) son hechizas.

El dato, citado en la investigación de la Corporación Nuevo Arco Iris que también cruzó los datos oficiales del Ministerio de Defensa con trabajo de campo, revela hasta qué punto el gobierno ha logrado bloquear a las Farc en sus comunicaciones y en sus negocios clandestinos y ya no pueden conseguir armamento profesional.

Sin embargo, aunque en repliegue, estas guerrillas no han dejado de combatir. Siguen atacando, y sembrando minas, caiga quien caiga, y le han causado daños al Ejército. Otra táctica que han usado con frecuencia a lo largo de este año, son las alianzas con bandas criminales, en los Llanos y en la Costa Caribe.

Estas alianzas siempre son con bandas más cercanas al narcotráfico, y a veces, con el objetivo de resistir ataques o combatir a las Águilas Negras y otros grupos emergentes que se han declarado paramilitares.

Estos son los hallazgos principales en la investigación de las Farc:

– Los últimos 10 años de la guerra contra este grupo guerrillero se pueden dividir en tres momento históricos:
*1995- 2000
Fuerte ofensiva de las Farc. Se caracteriza por lo que se podría denominar el paso de una guerra de guerrillas móviles a una guerra de movimientos.
*2000 – 2005
Inicio de la modernización del aparato militar de las Fuerzas Armadas. El Plan Colombia comienza a aplicarse en octubre de 2000.
*2006- 2008
Pérdida de territorio de las Farc, deserciones constantes, repliegue táctico y reestructuración de su accionar militar.

– Frente al Plan Patriota y el Plan Consolidación, el 2007 fue el de mejores resultados para la fuerza pública mientras 2005 fue el peor, cuando ésta registró más muertes y acusó fuertes retrocesos militares, atribuibles al desconocimiento del territorio en el que se internaban las tropas.

– Para las Farc, estos seis años han sido de retrocesos y repliegues. Sus únicas victorias recientes: detuvieron en 2005 la erradicación manual de plantas de coca en la Serranía de la Macarena y obtuvieron triunfos militares en la misma zona. En 2008 las Farc lograron nuevamente triunfos militares en los departamentos de Tolima, Huila y el Urabá antioqueño. Además, el Bloque Oriental ha puesto fuerte resistencia.

– La Octava Conferencia Guerrillera de 1993 estableció que los mandos actuarían por todo el país, mientras que los bloques y los frentes deberían tener una comandancia colegiada. Sin embargo, los problemas de comunicación le han hecho difícil a las Farc llevar esto al terreno, y mandos centrales y mandos medios están desconectados.

– Los desertores entre 2002-2008 son en su mayoría recién reclutados, que llevaban entre tres y seis meses en la guerrilla: de cada 10, sólo tres son combatientes en armas y siete son colaboradores o simpatizantes. El año pasado, dos de cada 10 desertores eran combatientes armados. La tendencia se incrementóa tres de 10 por mes en 2008, y se produjo no sólo entre recién reclutados: las deserciones de mandos medios y miembros de las Farc con más de 10 años de antigüedad tienden a aumentar.

– La tendencia a la corrupción de los mandos medios y su desmovilización refleja una crisis de cuadros de ese nivel. Comienzan a verse agrietamientos, lo que a la postre puede llevar a una insubordinación de estructuras que se salga del control del alto mando, como el caso de la traición a ‘Iván Ríos’.

– La muerte de Reyes representa el golpe más duro para la dirigencia de las Farc, pero su impacto fue más mediático que interno. Las consecuencias fueron externas porque proyectó al mundo una guerrilla derrotada y generó pérdida de confianza y desmoralización en las tropas.