El cese al fuego que habían acordado los jefes de ambas guerrillas fue roto recientemente en ese departamento. Hay riesgo para la población civil.
En un comunicado publicado recientemente, el estado mayor del Frente 10 de las Farc le hace saber al Eln su decisión de iniciar de nuevo acciones en su contra.
En ese texto, los guerrilleros de las Farc culpan a los del Eln de ingresar a sus territorios y matar personas que viven en éstos. “La tregua emprendida por las direcciones de ambas organizaciones, el secretariado de las Farc y el comando central del Eln, fue destrozada por el Frente de guerra Domingo Laín (del Eln) al violar las decisiones de su dirección nacional, ingresando a áreas no correspondientes…”, dicen las Farc, para justificar su nueva declaración de guerra. (Ver documento)
El pacto de no agresión entre ambas guerrillas se hizo público el pasado 13 de diciembre mediante una comunicación en la que los jefes de cada agrupación les anunciaban a sus hombres los cuatro puntos del acuerdo.
El primero, “parar la confrontación entre las dos fuerzas”. El segundo, “no permitir ningún tipo de colaboración con el enemigo del pueblo ni hacer señalamientos públicos”. El tercero, “respeto a toda la población no combatiente, a sus bienes e intereses y a sus organizaciones sociales”. Y el cuarto, “hacer uso de un lenguaje ponderado y respetuoso entre las dos organizaciones”. (Ver documento)
Pese a la tregua, los municipios de Arauca, Arauquita, Saravena, Fortul y Tame, que han sufrido las acciones de esas guerrillas, no han estado muy en calma. Particularmente, en mayo se intensificó la violencia. Según la Defensoría del Pueblo, en la última semana de ese mes se presentaron 11 homicidios, entre ellos el de un niño. (Ver comunicado)
Las Farc atribuyeron esas muertes al Eln y esa fue la justificación para dar por terminado el pacto de no agresión, que contemplaba “el respeto a toda la población no combatiente…”. Fue entonces cuando se presentaron nuevos combates entre ambas guerrillas y, hasta donde se conoce, han muerto nueve guerrilleros de ambos bandos, entre los que hay tres menores de edad, lo que confirma su utilización por parte de esos grupos armados ilegales.
En el municipio de Arauquita, “el 30 de mayo, los enfrentamientos entre el ELN y las Farc provocaron el desplazamiento forzado de 194 personas pertenecientes a 45 familias conformadas por 46 mujeres, 63 hombres, 38 niñas y 47 niños”, dice la Defensoría del Pueblo en su comunicado.
Contrario a las versiones que dicen que entre aquellos muertos hay civiles que no hacen parte de ninguna guerrilla, el general Rafael Neira, comandante de la Brigada 18 del Ejército, declaró a los medios de comunicación que “no es cierto que entre los muertos haya campesinos o población civil”. El oficial también dijo que no se han presentado desplazamientos.
Desde hace ya varias décadas, las Farc y el Eln han estado en Arauca, un territorio que representa facilidades de movilidad hacia la cordillera oriental, los Llanos y Venezuela. Además, se benefician económicamente de las extorsiones a la explotación del petróleo.
Ambas guerrillas han tenido cierta convivencia en este departamento, con algunos enfrentamientos de cuando en cuando. Las Farc tienen principalmente al frente 10, y el Eln, el Domingo Laín Sáenz. Pero desde finales de los 90, cada agrupación empezó a sentir dificultades para permanecer en los territorios que ocupaban. Por un lado, apareció el bloque Vencedores de Arauca de las Auc, que coordinaba su guerra contra la insurgencia desde el poblado de Puerto Gaitán, en Tame. Así mismo, las fuerzas militares intensificaron sus acciones, como parte de la política de seguridad democrática del gobierno de Álvaro Uribe.
Lea cómo fue la violencia paramilitar en ese departamento.
En ese contexto, las guerrillas vieron restringida su movilidad; se redujo su influencia sobre la población, que tenían obligada a lealtades hacia uno u otro grupo, y los ingresos por extorsiones empezaron a disminuir. Entonces fueron obligados a buscar nuevas fuentes de ingresos, crear lealtades en otras poblaciones y entrar a territorios controlados por la otra guerrilla.
A partir de entonces, se empezaron a generar tensiones entre ambos grupos hasta cuando en 2006 se declararon la guerra abiertamente. En el informe ‘¿El declive de la seguridad democrática?’, de la corporación Nuevo Arco Iris, el analista Ariel Ávila escribió que las recientes confrontaciones entre ambas guerrillas se iniciaron en 2006, cuando el líder del Frente Domingo Laín, del Eln, alias la ‘Ñeca’, mató a alias el ‘Che’, uno de los jefes del Frente 10 de las Farc.
A pesar de que en 2005 se desmovilizaron los 548 paramilitares del bloque Vencedores de Arauca, la tranquilidad no llegó para los pobladores de los municipios que ellos ocupaban. La razón es que empezaron a llegar las guerrillas para intentar controlar los territorios que dejaron los ‘paras’. El método era el mismo: exigían apoyo y lealtad, pedían dinero, robaban, secuestraban y pronto empezaron a matar a quienes no se sometieran a sus demandas.
Además, Arauca pasó a ser uno de los territorios estratégicos para el replanteamiento de las Farc de sus acciones para soportar la persecución militar. León Valencia, de Nuevo Arco Iris, explicó en aquel informe que las Farc “después de sus graves derrotas en la cordillera Oriental, se ha atrincherado en lugares clave de la cordillera Central y en las zonas fronterizas de Venezuela y Ecuador, y han iniciado con éxito un proceso de reorganización de sus fuerzas y relanzamiento de sus actividades”. Entre esas zonas fronterizas donde las Farc están desarrollando su nuevo plan está Arauca.
En desarrollo de esas confrontaciones, las guerrillas se fortalecieron. Informes conocidos por Semana.com dicen que las Farc, posiblemente, trasladaron hacia Arauca hombres de varios puntos del país, provenientes de los frentes 16, 28, 45 y 56 y de la columna Teófilo Forero, que pertenece al bloque sur. Su tarea es, hasta donde se conoce, apoyar al Frente 10 y hacer permanente presencia en ese departamento.
El Eln hizo lo mismo. Al parecer, trasladó hombres del Frente José David Suárez, que opera en Boyacá y Casanare.
Organizaciones defensoras de derechos humanos han expresado temores por el riesgo que corren los niños y adolescentes de ser reclutados por estas agrupaciones.
Ha sido tal la violencia que ha desembocado esta guerra, que hay quienes dicen que en los municipios donde hay disputas son varias las veredas y los caseríos en donde se presenta un alarmante desplazamiento. La gente está huyendo por temor. Están en riesgo funcionarios de las alcaldías, de la gobernación y de instituciones públicas, líderes comunitarios, periodistas y cualquiera que viva en los sitios donde hay combates.
En las confrontaciones, el Eln ha tomado ventaja sobre la guerrilla contraria. “Es Arauca donde el control y el fortalecimiento del Eln se sienten con más fuerza. Allí el frente 45 de las Farc se encuentra fuertemente debilitado por el accionar del Eln, y el frente 10 no se encuentra en mejores condiciones. El departamento de Arauca ha vivido con más fuerza el fortalecimiento del Eln; que al igual que las Farc ha realizado su guerra más que en combates entre ambas organizaciones, en acciones contra la población civil, en territorios que se cree son dominados por la organización contraria.
En términos generales, la fuerza pública no logró controlar más allá de las cabeceras urbanas de los municipios del departamento. De hecho, las ofensivas militares realizadas en 2003 y 2004 no lograron disminuir la capacidad militar de los grupos guerrilleros”, dijo Ávila en su informe de la Corporación Nuevo Arco Iris.
La revista SEMANA publicó el 19 de enero de 2009 el artículo ‘Cómo el Ejército se alió con el ELN en Arauca’. En él se lee que “durante varios años altos oficiales del Ejército decidieron que la mejor y más efectiva forma de enfrentar la guerra en esa región del país era siguiendo el pie de la letra aquella frase que dice ‘el enemigo de mi enemigo es mi amigo’. Sin dudarlo, algunos militares se aliaron con guerrilleros del Eln para enfrentarse y derrotar a las Farc”.
En ese artículo aparecen varias conversaciones que un mayor del Ejército sostuvo con un guerrillero del Eln para atacar a las Farc. Actualmente, existen versiones de enfrentamientos entre soldados y ‘elenos’, particularmente cuando estaba vigente la tregua entre las guerrillas. Pero en este reinicio de la guerra entre las guerrillas, cualquier cosa puede pasar.