Los alcaldes de Tame, Arauca y Arauquita reclaman como propias las dos veredas elegidas para la dejación de armas de las Farc. La falta de claridad en los límites, el protagonismo político y el afán por administrar recursos públicos enredan el panorama. VerdadAbierta.com entrevistó a los tres mandatarios.
Entre 12 y 13 de agosto delegados de la ONU, del gobierno y de las Farc visitaron Filipinas y Bocas del Ele, las dos veredas de Arauca que fueron seleccionadas como las zonas veredales transitorias donde la guerrilla se concentrará para iniciar su entrega de armas y su tránsito a la vida legal. En las casas de madera, los pobladores colgaron banderas blancas y pintaron mensajes de respaldo al proceso de paz. Estaban felices, pues nunca antes habían visto a tantos representantes del gobierno en sus pueblos.
La euforia fue interrumpida por la sorpresa. Como representante del gobierno local asistió Renson Martínez, el alcalde de Arauquita, a quien los pobladores de Filipinas y Bocas del Ele poco conocían, pues nunca se han sentido parte de ese municipio. Esa administración, por su parte, tampoco ha hecho mayores esfuerzos por atender esas veredas alejadas de su casco urbano.
La respuesta no se hizo esperar. Una semana después, el alcalde encargado de Arauca capital, Carlos Humberto Hurtado, llegó hasta Bocas del Ele acompañado de todo su equipo de trabajo y varios concejales para hablar con los pobladores de la necesidad de redefinir los límites. Dos semanas más tarde, el alcalde de Tame, Hernán Camacho, llegó hasta Filipinas para dejar claro que “los pobladores de Filipinas son Tameños”.
“Tenemos 20 años en esta lucha. Nosotros siempre hemos querido ser araucanos, nos sentimos de allá, pero es hasta ahorita que nos escogieron como zona transitoria es que se están disputando el territorio entre los municipios. Estamos a hora y media de Arauca, para llegar a Arauquita nos demoramos todo un día”, dijo un miembro de la Junta de Acción Comunal de Bocas del Ele.
Este problema de vieja data volvió a la agenda política de Arauca con la elección de las zonas donde se concentrarán las Farc. “Ahora como vienen dineros para invertir en esas zonas veredales transitorias hay un afán político”, aseguró el alcalde de Arauca.
Por su parte el gobernador de Arauca, Ricardo Alvarado, definió la situación como “un problema de protagonismo”. A su juicio, “la identidad cultural es un elemento fundamental que usted no puede destruir. Pasa igual que con un enfermo y toda la familia opina qué quiere el enfermo, cuando lo más importante es preguntarle al enfermo ¿y usted qué quiere? entonces hay que preguntarle a la gente qué quiere”.
Desde 1971, cuando se creó el municipio de Arauquita, por medio un decreto expedido desde Bogotá, los límites de los municipios no quedaron claros ni eran acordes a la realidad del terreno. De acuerdo con los mapas del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac), tanto Bocas del Ele como Filipinas pertenecen a Arauquita, pero quienes han ejercido la administración históricamente han sido Arauca Capital y Tame, respectivamente.
Desde la gobernación se ha hecho un estudio cartográfico y las comunidades han recogido firmas en todas las veredas para que la Asamblea Departamental tramite un proyecto que redefina los límites. Esa posible aprobación del proyecto coincidiría con fechas en las que los guerrilleros de las Farc lleguen a las zonas veredales.
Filipinas, por su parte, pertenece al corregimiento de Puerto Jordán, junto a 25 veredas más. Esta región depende administrativamente de Tame, pero pretende convertirse en el octavo municipio de Arauca. “Para nosotros es una oportunidad. Acá hay un grave abandono social y con nuestro propio municipio podríamos tener independencia de los recursos en el tema del posacuerdo”, declaró José Chica, líder comunal de Filipinas.
De hecho, esta fue una de las propuestas en campaña expuesta por el hoy gobernador de Arauca. “La gobernación ya hizo la solicitud al Ministerio del Interior para la creación del octavo municipio. Lo llamamos el municipio de la paz, del posconflicto, Pueblo Nuevo, que ahora se llama Puerto Jordán es un municipio que fue asiento de la guerra”, dijo Alvarado y agregó que la creación de este municipio por medio de un decreto nacional deberá contar con el respaldo del presidente Juan Manuel Santos.
Medios de comunicación locales han dicho que, como se trata de una región donde ha hecho presencia permanente las Farc, éste sería un nuevo municipio para la guerrilla. Afirmación que han rechazado rotundamente los pobladores, pues es una propuesta que promueve la comunidad desde años atrás.
Vea a continuación las entrevistas con los alcaldes de Arauquita, Arauca y Tame.
Renson Martínez, Alcalde de Arauquita
De acuerdo con IGAC, Filipinas y Bocas del Ele están dentro de los límites de Arauquita, por eso este alcalde fue quien acompañó al gobierno, a las Farc y a la comisión de verificación a la zona.
¿Por qué estas personas no se identifican como parte de Arauquita?
Corresponden a zonas que están bastante apartadas del área urbana de Arauquita. Además, la construcción de la vía Los Libertadores (que es la que comunica a Arauca con Casanare, Villavicencio y Bogotá) hace que sea más fácil llevar sus actividades diarias en otros cascos urbanos: Filipinas en Tame y Bocas del Ele en Arauca. También hay que decir que ésta era una zona donde las Farc y el Eln han hecho una presencia fuerte, lo que ha dificultado que la institucionalidad haga presencia.
¿Qué opina de proyecto de delimitación que se está adelantando?
Nosotros hemos hecho un anuncio a los gobiernos municipales, a los medios de comunicación y la población en estas veredas para que el propósito de paz trascienda por encima otrosproblemas. Es decir, que mientras las zonas transitorias se implementan, nos alejemos de la discusión de los límites y de esta manera dejar que la comisión pueda llevar a cabo su trabajo.
¿Detrás de estas discusiones no hay más un afán de captar posibles recursos del gobierno nacional para invertir en esas zonas?
Como autoridad legal que tiene el derecho legítimo a gestionar una inversión social en estos territorios, hemos sido prudentes y respetuosos. Vemos con preocupación la especulación. De parte del gobierno nacional no se hablado de inversión social, entendemos que debe haber una inversión para el funcionamiento logístico de los campamentos de los reinsertados.
Se ha generado una expectativa entre la población de que van a invertir en los territorios, pero no queremos que las expectativas desborden las posibilidades del gobierno nacional. Si viene inversión, yo propongo que la manejen desde el Fondo de Inversión para la Paz, sin que haya intermediación de los gobiernos locales.
Carlos Alberto Hurtado, alcalde (e) de Arauca
Este alcalde apoya una iniciativa de los pobladores de la vereda Cañas Bravas y de la gobernación que permitiría que Bocas del Ele pase a manos de Arauca capital.
¿Qué están haciendo en Bocas del Ele para adherirse a Arauca capital?
Ya en dos oportunidades se ha hecho el trámite para definir los límites intermunicipales, pero no ha sucedido. Ellos han recogido firmas de las 21 veredas que hacen parte del corregimiento de Cañas Bravas. 13 de esas todavía están en los límites de Arauquita – entre esas Bocas del Ele- y lo que se quiere es desagregarlas.
Arauquita no ha puesto ni un gramo de arroz. Dentro de nuestras posibilidades, nosotros hemos aportado conn vías y con proyectos. Ellos votan a la alcaldía y concejo de Arauca.
¿Si las comunidades llevan pidiendo tantos años esa delimitación, por qué hasta ahora?
Esto es a raíz del posconflicto. Acá se hicieron centros poblados muy rápidos, pero no se trataron los límites correctamente, pero ahora como vienen dineros para invertir en esas zonas veredales transitorias hay un afán político.
Yo hice una visita diplomática el 21 de agosto. Ocho días ante estuvo allá el alcalde de Arauquita, con gente del gobierno nacional, y la gente le reprochó porque era la primera vez que lo veían por allá.
¿Sabe de cuándo dinero se trata?
Se escuchan muchos rumores, unos dicen que 300 mil millones, otros de 500 mil millones. La verdad es que todavía no sabemos cuáles son los beneficios que nos trae a nosotros tener a los guerrilleros en esas zonas concentrados. Nosotros estamos “peleando” por esas veredas, pero no sabemos cómo las vamos a sostener, sobretodo porque no sabemos cuántas personas se van a desmovilizar allí.
Hernán Camacho, alcalde de Tame
Este alcalde reclama la presencia institucional que históricamente su municipio ha tenido en la vereda Filipinas.
¿Cuál es la posición de la alcaldía de Tame sobre los límites de las veredas transitorias?
Respetamos a los demás municipios que reclaman sus derechos sobre Filipinas, pero como Tameño debo decir que quien ha asumido las obligaciones políticas y sociales ha sido mi municipio. Los niños que nacen en Filipinas están registrados en Tame y tristemente también las víctimas de los conflictos que ahí se han vivido son de Tame. Hoy que tenemos la oportunidad de apostarle a la paz reclamamos que sea con nuestra alcaldía que se articule todo el proceso de la Zona Veredal Transitoria.
¿Esta definición no tiene que ver con intereses presupuestales?
No, yo he asumido la tarea de defender a la población de Filipinas porque sé que siente tameña, pero desde una óptica actual nosotros no tenemos ninguna posibilidad de ejecutar presupuesto de las zonas veredales. Se equivocan los que piensas que la paz es una oportunidad de sacar plata.
En Consejo de Seguridad con el Presidente de la República me confirmaron que Tame iba a estar al tanto de lo que allá sucediera, pero no hay un comunicado oficial que hable de inversiones. No somos oportunistas. Esto ha sido una iniciativa de los mismos ciudadanos. Quiero aclarar que el afán de aclarar los límites no ha sido de la Alcaldía, que no puede tomar esas decisiones, sino de otras instituciones.
¿Los pobladores de Filipinas llevan años pidiendo la delimitación de las zonas, por qué ahora es que se está debatiendo?
Pues a mí sí me sorprendió ver allá al alcalde de Arauquita, un municipio que jamás hizo presencia en la zona. En Tame hemos acompañado los procesos, no solo de mi Alcaldía, sino las anteriores, y no siento que nuestra presencia sea oportunista porque tenemos el respaldo de la ciudadanía.