La masacre de Nueva Venecia se originó en Pivijay

      
Alias ‘Caballo’ afirmó ante un fiscal de Justicia y Paz que en las elecciones de 2000 y 2003 en Magdalena, los tarjetones fueron marcados por los paramilitares.
En breve: En su versión libre los días 15 y 16 de diciembre ante la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía, el ex paramilitar, Edmundo Guillén Hernández, alias ‘Caballo’, confesó la manera en que los paramilitares del Bloque Norte realizaron la masacre de Nueva Venecia.

Nombres de paramilitares mencionados:
‘Esteban’, ‘Parmenio’, ‘09’, ‘Pupy’, ‘Caraeniña’, ‘José’, ‘Burrito’, ‘Turbo’, ‘Zorro’, ‘Candela’, ‘Maicol’, ‘Carabela’, ‘Pelusa’, ‘Charli’, ‘Mono de Pivijay’, ‘Octavio’, ‘Coyará’, ‘El Pollo’,’ ‘Cesar’ y ‘El Chino’, ‘Juvenal’, ‘María’, ‘Giovanni’ y ‘Alex’, ‘Brayan’ ‘Roberto’, ‘Fredi’, ‘Keki’, ‘Samper’ , ‘Pepe’, ‘Hielito’ y ‘Mariahuano’.

Lugares mencionados en la versión libre: Nueva Venecia, Pivijay, Salamina, Bocas de Aracataca y Buenavista, Magdalena.


Edmundo Guillén Hernández, alias ‘Caballo’. Foto: Tadeo Martínez.

Bloque Norte

El comando paramilitar que cometió la masacre el 22 de noviembre del año 2000 en el pueblo palafito de Nueva Venecia, partió de Pivijay, Magdalena. La orden o quien más influyó en alias ‘Esteban’ para asesinar a las treinta nueve personas que murieron en esa incursión de los grupos armados, fue el ganadero Saúl Severini Caballero, quien se desmovilizó con el Bloque Norte el siete de marzo de 2006.

La revelación la hizo Edmundo Guillén Hernández, alias ‘Caballo’, el pasado martes 16 de diciembre ante el fiscal de la Unidad de Justicia y Paz. El ex paramilitar, que estuvo dos días rindiendo versión libre, perteneció al frente Bernardo Escobar cuyos comandantes fueron alias ‘Esteban’, muerto en el 2001 y alias ‘Rafael’, quien lo remplazó hasta la desmovilización. La zona de operaciones de este frente, adscrito al Bloque Norte, cubría los municipios de Pivijay, Salamina, Gamarra, Remolino, Cerro de San Antonio, Piñón, Sábanas de San Ángel y sus corregimientos.

Ese día, dijo Guillén Hernández, la mayoría del grupo partió del caserío Las Piedras, municipio de Pivijay, rumbo a Salamina donde se embarcaron en unas chalupas enviadas por alias ‘Parmenio’ de Calamar, municipio de Bolívar a orillas del Canal del Dique. Desde Salamina se fueron por el río y un poco antes del puente Pumarejo que comunica a Barranquilla con Palermo, Magdalena, tomaron el caño Clarín donde mataron a los primeros pescadores con las bayonetas de sus fusiles para no hacer ruido.

El Caño Clarín es uno de los varios canales que alimenta la Ciénaga Grande del Magdalena desde el río homonimo, donde están, entre otros los pueblos palafitos de El Morro o Nueva Venecia, Buenavista y Bocas de Aracataca, donde también ocurrió una masacre perpetrada por el mismo grupo en el mes de enero del mismo año, diez meses antes.El grupo de paramilitares inició su recorrido por el caño Clarín aproximadamente a las ocho de la noche y en su trayecto, antes de llegar a la Ciénaga de Pajaral, asesinaron a una docena de pescadores que a esa hora estaban en sus faenas de pesca. Es común la pesca nocturna.

Alias ‘Caballo’, quien además era familiar del comandante Tomás Freyle Guillén, alias ‘Esteban’, dijo que a pesar de haber sido procesado por el Juzgado Único Especializado de Santa Marta por estos hechos, es la primera vez que revela cómo ocurrieron de acuerdo con lo que a él le consta.

En los hechos participaron 09 o ‘Esteban’, ‘Pupy’, que fue jefe en el mercado público de Barranquilla, ‘Caraeniña’, ‘José’, ‘Burrito’, ‘Turbo’, ‘Zorro’, ‘Candela’, ‘Maicol’, ‘Carabela’, ‘Pelusa’, ‘Charli’, el ‘Mono de Pivijay’, ‘Octavio’, ‘Coyará’, ‘El Pollo’,’ Cesar’ y ‘El Chino’, estos dos últimos eran segundos y terceros al mando. Al grupo lo acompañaban cuatro guías cuyos alias o chapas fueron’ Juvenal’, ‘María’, ‘Giovanni’ y ‘Alex’, que pertenecieron a la guerrilla del Eln, y condujeron al grupo hasta Nueva Venecia. La operación era de tal envergadura que tenía un veedor, que obedecía al alias de ‘Brayan’ y en la logística participaron los que obedecen a los alias de ‘Roberto’, ‘Fredi’, ‘Keki’, ‘Samper’ y ‘Pepe’.

De acuerdo con testimonios de las víctimas, en la operación habrían participado entre 50 y 60 hombres armados, que vestían prendas y portaban armas de largo alcance del tipo que usan las Fuerzas Armadas Colombia. El martes alias ‘Caballo’, aunque no está seguro de que hubieran participado tantos hombres, reconoció que en cada chalupa, cinco en total, iban entre diez y quince hombres armados y se trataba de una operación militar. Pero “se cometieron errores y la operación se les salió de las manos, no fue planificada correctamente, muriendo gente inocente”, dijo.

El grupo fue apoyado también por el grupo de 5.7 que operaba en Fundación, que mandó un grupo de hombres entre los que se encontraban ‘Hielito’ y ‘Mariahuano’. El móvil de la masacre, de acuerdo con versiones de diversas fuentes y confirmada el martes por alias ‘Caballo’, es que se trató de una venganza y persecución contra los habitantes de Bocas de Aracataca y Nueva Venecia, porque según los paramilitares estos respaldaban o pertenecían al frente Domingo Barrios, un grupo del Eln que operaba en la zona, quienes al parecer fueron los autores del secuestro en la Ciénaga del Torno, una operación de la guerrilla en la que cayeron varios empresarios y políticos de Barranquilla.

Quién marcaba los tarjetones

En los dos días de versión libre, Guillén Hernández también hizo revelaciones acerca de las elecciones de los años 2000 y 2003, en las cuales, dijo, los tarjetones para la elección en esos municipios eran marcados por los mismos paramilitares. Se refirió en particular a la elección de Ramón Prieto Jure, actual alcalde de Pivijay, elegido en octubre del año 2007 y quien se desmovilizó con el Bloque Norte. Prieto Jure fue elegido alcalde en el año 2000 y según ‘Caballo’, los tarjetones de su elección fueron marcados por los paramilitares, tanto en la zona rural como en la cabecera. De la misma forma habría resultado elegido Carlos Alfonso Severini, alcalde de Pivijay para el periodo siguiente 2004 – 2007, pero ni Severini ni Prieto han sido al parecer requeridos por la justicia. Es más, al parecer los procesos en contra de Prieto y Severini, han sido precluidos, pero SEMANA Y VERDAD ABIERTA intentaron confirmar en la dirección seccional de Fiscalía y en el Juzgado único Especializado de Santa Marta, pero en éste último los subalternos siempre objetan la revisión de los expedientes con la excusa de que el juez, quien se encuentra de vacaciones, debe autorizar la consulta de los procesos,violando el derecho al acceso público de expedientes cuando ya están en etapa de juicio.