La baraja de sucesores

      
Timochenko e Iván Márquez, y Pablo Catatumbo y Joaquín Gómez en un segundo plano, estarían en la lista de posibles sucesores de Cano. Su designación dependerá de la estrategia que adopten las Farc y de la puja interna de poder. 


 
´Iván Márquez´ (izquierda) y ´Timochenko´ (derecha) se perfilan como los más probables sucesores en la jefatura de las FARC. Foto Semana


– “Ayudará a la paz y es el momento de una gran desmovilización”
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La escogencia del sucesor de Alfonso Cano en las Farc no tomará demasiado tiempo. Los parámetros con los que se toma una decisión tan importante ya están definidos en la organización. Y ante una persecución como la que el Ejército había emprendido en su contra, la muerte del jefe guerrillero no podía ser una sorpresa absoluta. “Para las Farc, la muerte de un miembro del Secretariado es un asunto lógico de la guerra”, dice el exasesor de paz Camilo Gómez.

De los seis hombres que quedan en el Secretariado, cuatro podrían estar en la baraja de sucesores: Rodrigo Londoño, alias Timochenko; Lucio Marín Arango, alias Iván Márquez y, en un segundo plano, Jorge Torres Victoria, alias Pablo Catatumbo, y Milton de Jesús Doncel, alias Joaquín Gómez. La elección de cualquiera de ellos depende de la estrategia que adoptarán la Farc.

Timochenko es uno de los más antiguos en la estructura de esa guerrilla. Entró a las Farc en 1982 y cuatro años después ya era el quinto hombre más importante del Estado Mayor Central. Sin embargo, es poco conocido, aunque ha estado tras bambalinas en los procesos de negociación. Es el comandante del Bloque Magdalena Medio, manda sobre más de 800 hombresy sus funciones son de inteligencia y contrainteligencia de la guerrilla. Su designación, debido a que es reconocido militarmente, sería un mensaje de confianza para la base guerrillera.

Pero si las Farc quieren darle una proyección más política a su jefatura, un candidato podría ser Iván Márquez. Es, dentro del Secretariado, quien tiene más experiencia. Estuvo en los procesos de paz que arrancaron en 1991 en Cravo Norte (Arauca) y cuyos diálogos se dieron en Caracas (Venezuela) y Tlaxcala (México), con el gobierno de César Gaviria. También estuvo parcialmente en los diálogos del Caguán (Caquetá). Fue congresista por la Unión Patriótica. Y en criterio de quienes lo conocen, es más pragmático que Cano. No obstante, las autoridades aducen que no está en Colombia, por lo que hay dudas sobre su designación.

El historiador y analista de Razónpublica.com Medófilo Medina aduce que es posible que el sucesor sea Pablo Catatumbo, quien ingresó al Secretariado en 2008, después de la muerte de Manuel Marulanda. En su criterio, las coincidencias con el pensamiento de Cano respaldarían esa decisión. Catatumbo es el comandante del Bloque Occidental que actúa en Valle, Nariño y Cauca con cerca de 1.800 combatientes. En 2007 fue sancionado después del asesinato de los 11 diputados del Valle.

Si las Farc llegaran a interesarse en un eventual proceso de paz con el gobierno, Márquez o Catatumbo son una opción. “Los dos reúnen condiciones de liderazgo similares y cualquiera podría encabezar una salida negociada”, dice Medina.

En una última instancia, el relevo de Cano podría ser Joaquín Gómez, quien entró al Secretariado tras la muerte de Raúl Reyes. En 1981 ingresó a las Farc e hizo parte del grupo de negociadores del Caguán. Es el comandante del Bloque Sur, uno de los más poderosos, con cerca de 1.200 guerrilleros. Sin embargo, Gómez no tiene la trayectoria de los otros tres candidatos.

La muerte de sus líderes somete a las Farc a una crisis organizacional. Pero esta vez sus militantes saben que ni siquiera el propio comandante está seguro. A diferencia de Manuel Marulanda, Cano no murió de viejo. En su estructura militar no va a haber grandes cambios. Aunque el acertijo sobre quién asumirá la jefatura se resolverá pronto, la guerrilla tiene un proceso de asimilación lento de sus reveses. Y aun con un líder definido al frente del Secretariado pasará tiempo antes de que quede claro a qué estrategia le apuestan las Farc.

Publicado por Semana.