Tres jóvenes, cuyas edades no superan los 25 años, crearon una campaña basada en el intercambio de cartas entre ciudadanos y combatientes de esa guerrilla que se aprestan a dejar las armas, para sentar las bases de una paz duradera. VerdadAbierta.com habló con uno de ellos.
“Vamos a empezar una nueva vida, esperamos que nos perdonen. De pronto en cualquier momento estaremos con ustedes y necesitamos que nos ayuden con sus ideas. Saldremos adelante por la nueva Colombia y por un país en paz”. El mensaje fue consignado en una carta escrita a puño y letra por Santiago Ríos, uno de los tantos miembros de las Farc que está concentrado en la zona veredal de Caldono, Cauca, mientras termina el proceso de dejación de armas y de reincorporación a la sociedad civil.
Esa fue su respuesta a cientos de misivas provenientes de diferentes ciudades del país que les llevaron varios universitarios, quienes, a través del intercambio epistolar, pretenden ambientar el espíritu de reconciliación que requiere la implementación del acuerdo de paz firmado por el gobierno nacional y la guerrilla de las Farc tras negociar durante más de cuatro años en Cuba.
La estrategia comenzó el pasado 14 de febrero y al frente de ella están tres jóvenes quienes lograron en tres meses conformar una red de 150 integrantes que les pide a los habitantes de Bogotá, Barranquilla, Manizales, Buga, Ginebra, Versalles, Popayán, Piendamó, San Agustín, Cali y Palmira que escriban cartas para respaldar el proceso de paz y la eventual acogida de los futuros desmovilizados en las ciudades.
VerdadAbierta.com habló con Cristian Palacios, uno de los fundadores de la campaña Cartas por la Reconciliación, quien el pasado 1 de mayo le entregó 450 cartas a los guerrilleros que están concentrados en la Zona Veredal Transitoria de Normalización de La Elvira, en Buenos Aires, Cauca. A sus 20 años, en medio de los agites de la juventud y de la carrera de Ciencia Política que cursa en la Universidad Javeriana de Cali, está convencido de que la reconciliación es la base para construir una paz estable y duradera.
VerdadAbierta.com (VA): ¿Cómo nació la campaña Cartas por la Reconciliación?
Cristian Palacios (CP): La campaña se creó a principios de febrero de este año en Bogotá, en la Cumbre Mundial de Premios Nobel de Paz. Un grupo de jóvenes vimos la necesidad de reconciliar a las ciudades con las personas que están dejando las armas. Buscamos una estrategia para hacerles llegar mensajes, expresando el sentir de la ciudadanía; al mismo tiempo, pensábamos cómo hacer sentir esas necesidades que tienen las Farc a las personas de las ciudades, para que conocieran el otro lado de la moneda.
Así surge Cartas por la Reconciliación, viendo la necesidad de crear ese canal de comunicación entre esos dos sectores tan distantes de la sociedad. Nos cuestionábamos cómo serían recibidos los excombatientes cuando se reintegren.
VA: ¿Quiénes iniciaron la campaña?
CP: La iniciamos Leonardo Párraga, FranzRodríguez y yo. Cuando arrancó la campaña éramos tres y en este momento hay más de 150 personas en todo el país coordinando y dándole soporte a la campaña. Siempre hemos apoyado el proceso de paz y creemos que no se limita a la firma del acuerdo, sino que es una construcción de todos los ciudadanos y que cada uno tiene que aportar lo suyo. Es una red de jóvenes articulados vía redes sociales.
VA: ¿Por qué usar el intercambio epistolar como herramienta de reconciliación?
CP: Porque cuando vemos la necesidad de crear la campaña, nos llega la idea del ganador del Premio Nobel de Paz de 2014 (Kailash Satyarthi), que dice que no se le escriben cartas a los familiares sino a los refugiados. Vimos que escribir una carta es sinónimo de enviar un mensaje desde el corazón y del alma. Vimos que escribirla de puño y letra es importante, y que quien la recibe siente la importancia de la dedicación de quien se tomó el tiempo hacerla.
VA: ¿Esta es una iniciativa de la sociedad civil? ¿Reciben ayudas de alguna entidad?
CP: Esta es una iniciativa juvenil e inició con el apoyo de las fundaciones Bogotart, JCI Santa Fe de Tierra Linda y Jóvenes para Jóvenes. Con el transcurso del tiempo nos han apoyado diferentes organizaciones como la Universidad Javeriana, la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana de Cali, la Universidad de Caribe, el IPC de Cali y otras organizaciones. No ha sido un apoyo monetario, sino un respaldo para difundir información, abrirnos espacios de comunicación y logística para recoger y hacer llegar las cartas. La Universidad Javeriana de Cali nos ayudó con transporte para realizar la primera visita, que fue a Caldono.
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VA: ¿Y cómo les fue en la Zona Veredal de Caldono?
CP: Fue el 19 de marzo y teníamos muchas expectativas por ser la primera; no sabíamos qué íbamos a encontrar. No sabíamos si eran campesinos, indígenas o guerrilleros; también observamos que había muchos niños. Notamos, primero, que es una guerrilla de familias; y segundo, que es una guerrilla campesina. Además, es bastante particular ver que en este conflicto armado, fueron los mismos campesinos pobres del país, quienes por diferentes motivos, tuvieron la necesidad tomar las armas e irse a matar al campo, como ocurrió con los soldados del Ejército Nacional, y con los militantes rasos de las Farc.
Pudimos ver que los combatientes estaban en cambuches de bareque y lonas verdes; estaban en una condición bastante triste, entre comillas, porque están acostumbrados a vivir así, pero no es como debería ser, según lo estipulado en el acuerdo.
VA: El pasado lunes festivo estuvieron en la Zona Veredal de La Elvira, en Buenos Aires, ¿cómo les fue?
CP: Entregamos 450 cartas. Los combatientes las recibieron con mucho entusiasmo y para ellos fue muy gratificante recibirlas; respondieron algunas. Estaban emocionados de saber que alguien en las ciudades va a leer sus cartas y que sabrán lo que piensan y sienten. Creo que esta iniciativa es importante porque les da una voz de aliento para que no vayan a desfallecer en el proceso de reintegrarse a la sociedad civil. Para nosotros es importante traer las cartas para darle a conocer a la ciudadanía la importanciadel proceso de paz, lo que se está viviendo en la zona veredal y que la realidad no es como la cuentan algunos medios de comunicación.
VA: ¿Cuál es el mensaje de los miembros de las Farc que más se repite en sus cartas?
CP: Es un mensaje de agradecimiento, en el que invitan a las personas de las ciudades a respaldar el proceso de paz, y que sepan que ellos sí están cumpliendo con los compromisos acordados. La mayoría nos dicen que nunca habían recibido una carta, y menos de una persona de la ciudad.
Muchos tomaron la decisión de contestar las cartas por iniciativa propia, porque sentían la responsabilidad de agradecerle al remitente por creer en el proceso de paz; no es fácil estar en las zonas veredales y saber que tienen una voz de aliento los motiva. Varios de ellos han pedido perdón, dicen que no tomaron las armas porque querían, pero que esa fue la única opción que tuvieron en el campo. Es ver el otro lado de la moneda.
VA: ¿Cuál es la reacción de la ciudadanía frente a esas cartas?
CP: Sigue estando la desconfianza y muchas personas piensan que lo escrito son mentiras; que son palabras que se lleva el viento y que no es verdad lo que está pasando en las zonas veredales. Sin embargo, hay personas que empiezan a reflexionar.
VA: ¿Han tenido detractores cunado recogen o exhiben las cartas?
CP: Nos hemos encontrado con muchos cada que salimos al espacio público; no creen en el proceso de paz y hemos recibido insultos. Sin embargo, dialogamos con ellos y creamos un espacio de reconciliación, porque es la base real de la paz.
VA: ¿Qué hace que un joven de 20 años, con los agites de su vida académica y personal, se vincule a trabajar por la reconciliación de un país que estuvo en guerra por más de medio siglo?
CP: El imaginario colectivo dicta que los jóvenes somos apáticos y apolíticos, pero la idea es cambiar ese chip y demostrar que a los jóvenes sí nos importa la realidad del país. Me motivó ver que Colombia necesita personas que apoyen el proceso de paz y la construcción de una mejor sociedad; ver que los jóvenes tenemos que movernos, porque si no somos nosotros, no lo hará nadie más; que los que siempre han manejado el país seguirán haciendo lo mismo si nosotros no empezamos a construir cosas nuevas.
VA: ¿Qué respuestas ha recibido la campaña por parte de las Farc y del gobierno nacional?
CP: Las personas de las Farc han sido amables y se han alegrado con el apoyo de la campaña; saben que esto es importante para el proceso de paz y para ellos. De parte del gobierno, se ve la necesidad de que este tipo de iniciativas se hagan y sean realidad.
VA: ¿Cree que será posible que el pueblo colombiano se reconcilie?
CP: Sí. La reconciliación tiene su fundamento en reconocer a la otra persona como sujeto diferente que piensa diferente, pero con el que podemos llegar a cierta convergencia en pensamientos y sentimientos, para construir algo entre todos. La reconciliación es la base de ello.
VA: ¿Cómo trabajar por ese fin en medio de tanto dolor causado por décadasde confrontación armada?
CP: Eso es lo difícil. Se debe trabajar uno por uno y con cada una de las personas. Es un trabajo arduo y complejo que se debe hacer paso a paso. Debemos seguir apostándole, porque si nos quedamos con la firma un acuerdo entre un gobierno y una guerrilla, pero no notamos que somos nosotros los que tenemos que acercarnos a esas personas, hablarles y escucharlos, no nos sirven la firma ni la desmovilización de la guerrilla.
Nota de la redacción: Si quiere participar en la campaña, puede escribir una carta en formato digital a través de la página web de la iniciativa.