Asegura que renunció a su empleo en Fedegan por presiones del presidente de la agremiación ganadera, que empezaron luego de que su padre lo salpicara ante la justicia con paramilitares.
El expresidente del Fondo Ganadero de Córdoba, Benito Osorio, ha sido señalado promover el paramilitarismo y el despojo de tierras en Córdoba y Urabá. Foto: VerdadAbierta.com |
Sebastián de Jesús Osorio, hijo del exgobernador y expresidente del Fondo Ganadero de Córdoba, Benito Osorio, denunció ante los magistrados de Justicia y Paz las presiones de las que ha sido objeto por parte de José Felix Lafaurie, quien fuera su jefe en la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegan).
De acuerdo con las declaraciones de Osorio, quien trabajó durante más de dos años como asesor en Fedegan, Lafaurie le reclamó en distintas ocasiones por las declaraciones de su padre que lo relacionaban con los grupos paramilitares. Según dijo, las presiones llegaron a tal punto que se vio obligado a renunciar a su cargo en Fedegan.
Benito Osorio, a quién se le adelanta una investigación por sus nexos con las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), había declarado en anteriores audiencias durante el juicio contra el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso sobre el tema de despojo de tierras en el departamento de Córdoba. Precisamente, el exgobernador aseguró que fue testigo de una reunión entre el extraditado jefe paramilitar y José Felix Lafaurie.
Según Osorio, en esta reunión, Lafaurie, actual presidente de Fedegan, “pidió la colaboración de los jefes paramilitares para la elección del Fiscal General, Mario Iguarán”.
“En agosto de este año, después de la audiencia en la que declaró mi papá, José Felix Lafaurie me llamó y me dijo: ¿Qué le pasó a su papá que se despachó en contra mía? Eso es muy lamentable, es un acto desleal de su parte”, aseguró Osorio hijo y agregó que Lafaurie le pidió que averiguara sobre quién había hablado durante su declaración.
Osorio relató que estando en una reunión en la vicepresidencia de Fedegan, Lafaurie lo llamó airado y le dijo que no podía pasar por alto las declaraciones de su padre que habían salido en todos los medios. Según el hijo del exgobernador, luego de esta amenaza le “cambiaron las funciones que desempeñaba y lo cambiaron a un área de trabajo menor a la que pertenecía”.
En ese momento, Sebastián Osorio decidió renunciar asegurando que las decisiones se sus familiares no tienen nada que ver con el desempeño laboral.
Sin embargo, las presiones también han afectado al resto de su familia, la cual, según Sebastián Osorio y la defensa de Mancuso, ha sido víctima de seguimientos por parte de desconocidos: “A mi mamá y a mi hermano los siguieron entre diciembre de 2011 y enero de 2012”, detalló Osorio hijo.
Aunque Benito Osorio se encuentra en un programa de protección de testigos, el resto de su familia no cuenta con ningún tipo de seguridad.
Más amenazas
Durante el juicio que se adelanta contra de Mancuso, su defensa aseguró que también se han presentado varias amenazas en contra de la familia de la exsenadora Eleonora Pineda, condenada por parapolítica, luego de que declaró en contra del expresidente Álvaro Uribe.
“La familia de Eleonora Pineda y específicamente su hijo, fueron víctimas de amenazas por parte de desconocidos que llegaron a su casa en Planeta Rica, Córdoba”, aseguró Jaime Paéres, abogado de Mancuso, quien también dijo haber sido amenazado.
Según la defensa de Mancuso, estas amenazas y agresiones pueden ser retaliaciones por las declaraciones que estos políticos hicieron ante los magistrados de Justicia y Paz, acerca del despojo de tierras en Córdoba y los presuntos vínculos del expresidente Uribe con los paramilitares.
En septiembre de este año, la exrepresentante a la Cámara Eleonora Pineda junto con el exsenador Miguel de la Espriella, aseguraron que el expresidente Uribe sabía que los grupos paramilitares estaban apoyando su candidatura en 2002 y que, además, no hizo nada para evitarlo. (Leer artículo De la Espriella: “Fui puente entre Uribe y Auc para negociación en Ralito”)
Luego de estas declaraciones, los dos excongresistas, quienes fueron condenados, pero que ya se encuentran libres, solicitaron a la sala se les brindara la seguridad necesaria a ellos y a sus familias. En su momento, el expresidente Uribe aseguro que se trataba de “infames declaraciones en su contra”.