Quien es considerado por muchos sectores sociales de Urabá y el país como “un apóstol de la paz”, monseñor Isaías Duarte Cacino, asesinado en Cali, era también, para Ever Velosa García, alias HH o Carepollo, el consejero espiritual de Carlos Castaño. HH también salpicó al ex embajador Chaux Mosquera, al coronel (r) Byron Carvajal y, de nuevo, al ex general (r) del Ejército, Rito Alejo del Río.
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En breve: En su versión libre del 11 de febrero, Éver Velosa volvió a salpicar a muchos dirigentes nacionales y ahora mencionó los nombres de monseñor Isaías Duarte Cancino, el ex embajador Juan José Chaux Mosquera, el genera Rito Alejo del Río y el abogado Abelardo de La Espriella. Nombres de dirigentes, funcionarios y miembros de la fuerza pública que mencionó: Monseñor Isaías Duarte Cancino, coronel (r), Byron Carvajal, general (r) Rito Alejo del Río, Abelardo de La Espriella y el ex embajador Juan José Chaux Mosquera. Sitios que mencionó:Turbo, Carepa, Buenaventura, Cali. |
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| {youtube}dOkoyr_pcxI|320|200|true{/youtube} ‘H.H’ confesó en versión libre que el asesinado Monseñor Isaias Duarte Cancino, era cercano a Carlos Castaño.  – Bloque Bananero – Bloque Calima |
La imagen de monseñor Isaías Duarte Cancino es recordada por muchos sectoressociales del país, en especial del Urabá Antioqueño y del Valle del Cauca, como la de un verdadero “apóstol de la paz”, por sus posiciones críticas y públicas en contra de los grupos armados ilegales y a favor de quienes sufrieron los embates del conflicto armado.
Ahora resulta que monseñor Duarte Cancino, sacrificado por quienes vieron en su voz una constante denuncia, era también, a juicio de Ever Velosa García, alias ‘HH‘ o Carepollo, el desmovilizado jefe del Bloque Bananero, el permanente consejero de Carlos Castaño, el controvertido comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), asesinado por sus ex compañeros en abril de 2004, en zona rural de San Pedro de Urabá.
Con esa declaración sorprendió al país el ex jefe paramilitar quien, además, dijo que el ex gobernador de Cauca y ex embajador de Colombia ante República Dominicana, Juan José Chaux Mosquera, fue una de las personas que más les colaboró a las autodefensas mientras hicieron presencia en esa región del país.
Insistió en que, de igual manera, el general (r) y ex comandante de la Brigada VIII y el entonces capital Byron Carvajar, cumplieron a mediados de la década del 90 un papel importante en la “lucha” que libraron las Accu primero y, luego las Auc, para quitarles el dominio a las Farc de esa parte de Antioquia y Chocó.
Esta no es la primera vez que un paramilitar menciona al Monseñor Duarte. El ex jefe del Bloque Cacique Nutibara Diego Fernando Murillo, alias ‘Don Berna‘ había declarado en diligencia judicial en 2007 que Duarte Cancino formaba parte del llamado “grupo de los seis”, un comité conformado por “personalidades influyente en la sombra” con las que las autodefensas consultaban las “decisiones de fondo”. En ese momento varios obispos colombianos repudiaron las calumnias contra el Monseñor.
Primer acto
Monseñor Duarte Cancino murió asesinado el 16 de marzo de 2002, cuando salía de ofrecer una homilía en la parroquia El Buen Pastor, del barrio Belalcázar, de Cali, un sector popular de la capital vallecaucana. Este crimen, lo atribuyeron autoridades nacionales y jerarcas de la Iglesia Católica a la reacción de los grupos armados, en especial, las Farc, en contra las constantes denuncias del prelado en relación con la confrontación bélica.
En ese momento era el arzobispo de Cali, ciudad a la que fue trasladado luego de cumplir, en la segunda década de los años 90, un reconocido papel en favor de las víctimas del conflicto escenificado entre guerrilla y autodefensas en el Urabá antioqueño.
Fueron muchas las intervenciones del alto prelado en las que les pidió a los grupos armados excluir de su confrontación a la población civil, pues la lucha entre ambos bandos se cumplió en medio de las plantaciones bananeros, con un saldo de miles de personas asesinadas y con un elemento “de guerra” que aterrorizó a los habitantes de esa región: las masacres, entre ellas las de El Aracatazo, Bajo el Oso y Osaka.
La Fiscalía General de la Nación sindica a las Farc del homicidio de Duarte Cancino, basada en las pruebas recopiladas en la investigación, pruebas que permitieron la judicialización de Alexander de Jesús Zapata, alias “Cortico”, procesado por homicidio agravado, lesiones personales y porte ilegal de armas de fuego.
Luego vinculó al proceso a John Fredy Jiménez, alias “Basilio”, y Carlos Augusto Ramírez Castro, alias “Calvo”, asesinado luego dentro de la cárcel de máxima seguridad de Palmira (Valle del Cauca). De acuerdo con el ente acusador, estos tres hombres hacían parte de un grupo sicarial que prestaba “servicios” a las Farc.
La muerte del arzobispo, al parecer, fue encomendando por Pablo Catatumbo, comandante del frente sexto de las Farc y una de las personas designada por la cúpula de ese grupo armado para negociar en su nombre un posible acuerdo humanitario, en caso de que se dé esta posibilidad con el Gobierno Nacional.
Sobre monseñor, alias HH dijo que hubo siempre una relación muy cercana entre el alto prelado y Castaño Gil, que la calificó de consejero espiritual, al punto que en una oportunidad, cuando el ex máximo jefe de las Auc estuvo en Cali, Duarte Cancino lo recibió y lo alojó en su casa particular.
Segundo acto
La versión de HH involucró a Chaux Mosquera, de quien dijo no solo fue un colaborador eficaz para el trabajo de las autodefensas en su departamento sino que también tenía un vínculo cercano con lo que llamó la “Casa Castaño” (de la que hacían parte Carlos, Vicente y otros hombres cercanos a estas dos personas).
Velosa García dijo que él, de forma personal, acompañó a Chaux Mosquera, cuando era candidato a la Gobernación de Antioquia, a la finca La 21, ubicada en el Urabá antioqueña, para que sostuviera un encuentro privado con Carlos Castaño, reunión de la no entregó mayores detalles.
En una versión anterior, HH había dicho que en esa reunión también participaron Fredy Rendón Herrera, alias “El Alemán”, Carlos Mario Jiménez, alias Macaco, Salvatore Mancuso y los hermanos Castaño Gil y que la idea de la cita era conseguir el apoyo de las autodefensas para la campaña a la gobernación del dirigente político, en 2003.
El ex gobernador es investigado por la Corte Suprema de Justicia que lo llamó a indagatoria para procesarlo por sus supuestos vínculos con las autodefensas, los cuales se hicieron más evidentes tras el escándalo que lo obligó a renunciar a la embajada de República Dominicana, pues Mosquera Chaux estuvo, el pasado 23 de abril, en una reunión en la Casa de Nariño en compañía de Antonio López (ex vocero político de las Auc, asesinado en Medellín en julio de 2008 en un exclusivo restaurante del sur de la ciudad) y Diego Álvarez, el abogado de Diego Fernando Murillo Bejarano, alias “don Berna”, extraditado a Estados Unidos.
El Gobierno Nacional dijo que el ex embajador pidió estar en esa reunión y que ella fue aceptada debido a que el abogado Álvarez y alias Job informaron que entregarían información sobre una supuesta manipulación de testigo en los procesos que adelanta la Corte Suprema de Justicia por el caso de la parapolítica.
Tercer acto
Por último, HH dijo ante la fiscal de la Unidad de Justicia y Paz que el controvertido coronel (r), Byron Carvajal y el general (r) Rito Alejo ayudaron de manera logística a las autodefensas en su guerra contra las Farc en Urabá.
De Carvajal sostuvo que participó en varios patrullajes de las autodefensas y es corresponsable en varios homicidios cometidos por el grupo armado en Urabá en contra de algunas personas que consideraba aliadas con la guerrilla.
Contó que, en una ocasión, en 1995, en Currulao, corregimiento de Turbo, las autodefensas mataron a dos supuestos milicianos y, antes de que las autoridades judiciales llegaran a hacer las diligencias de inspección judicial a los cadáveres, el capitán Carvajal arribó al sitio y, con el fusil de dotación, disparó en las mimas heridas que presentaban los muertos, con la idea de luego presentarlos como guerrilleros dados de baja en combate.
El 11 de febrero pasado, el Juez Cuarto Penal Especializado de Calí condenó a Carvajal a 54 años de prisión como responsable de la muerte de 10 oficiales antinarcóticos en Jamundí (Valle del Cauca), ocurrida el 22 de mayo de 2006, cuando tropas bajo su mando dispararon contra un patrulla de la Policía que iba a cumplir un procedimiento legalen.
Este caso, en principio se presentó como un error falta, como un supuesto caso de fuego amigo, pero luego la justicia descubrió que detrás develaba toda una trama de complicidad de Carvajal con jefes del narcotráfico en esa región.
Por último, HH insistió en los vínculos de Rito Alejo con las autodefensas y sostuvo que, una vez,él mismo, ingreso a las instalaciones de la Brigada XVIII, con sede en Carepa, sacó a dos supuestos guerrilleros, capturados antes por tropas del Ejército en esa región, se los llevó para Valle de Cauca y los mató en un lugar cercano a Buenaventura.
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