Este exjefe guerrillero, comandante del Bloque Efarín Guzmán de las Farc, actualmente se concentra junto con 240 exintegrantes del grupo armado en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de la vereda Llanogrande en Dabeiba, Antioquia. Allí, los planes de reincorporación no han iniciado, la zona no se ha terminado de adecuar y en la región hay zozobra por el rearme paramilitar.
“Parte de nuestra tropa es campesina y lo que les gusta trabajar es la tierra, sin ella va a ser complicado que se mantenga la cohesión de la comunidad que ahora somos. Hicimos la dejación de armas para hacer política, pero necesitamos garantías para vivir”, aseguró Óscar Úsuga Restrepo o ‘Isaías Trujillo’, como lo conocieron durante más de 40 años en las filas guerrilleras.
‘Trujillo’ es uno de los excombatientes más veteranos del grupo armado, creció trabajando en las fincas bananeras del Urabá antioqueño, este año cumplió 46 años de haberse integrado a las Farc y como comandante asistió a dos conferencias guerrilleras (la V y la X). Su padre combatió en la época de La Violencia, perdió un hijo en la guerra y actualmente tiene tres nietos. En 2014 el gobierno ofreció 1.500 millones de pesos de recompensa a quien diera información de su paradero.
Hoy, con la ausencia de la estructura militar sigue conservando el don de mando entre los excombatientes. En este ETCR, bautizado con el nombre de ‘Jacobo Arango’, convive junto con ‘Fabián Ramírez’, excomandante del Bloque Sur y con exmilitantes de los frentes 5, 37 y 54, tres de las facciones históricas del grupo insurgente. Para ‘Trujillo’, la época que viven y los años venideros serán más difíciles de llevar que cuando estaban en la guerra, “estamos a merced de que el gobierno cumpla y que no se repitan viejos ciclos de violencia”.
El veterano exjefe guerrillero habló con VerdadAbierta.com no sólo de su trasegar en las Farc, la cruenta guerra con el paramilitarismo y las guerrillas del Eln y Epl, sino también de su preocupación por los inconvenientes con el gobierno para implementar los acuerdos, las disidencias y el daño a reparar a la población civil.
VerdadAbierta.com (VA): A un año de haber perdido el Sí en el Plebiscito, ¿cómo avanza la implementación de los acuerdos?
Isaías Trujillo (IT): Una de las mejores evaluaciones que le podemos hacer es mirar esta zona. No se ha terminado de adecuar, aún quedan casas por levantar y aulas por construir, los cursos que ha dictado el SENA son técnicos pasajeros en gastronomía o en temas agrarios, donde hasta el momento no tenemos ni la tierra ni las herramientas necesarias para poner en práctica lo aprendido.
La educación que recibimos no es diferencial, como debería ser para la gran mayoría de campesinos que somos acá. Es cierto que muchos se quieren nivelar, otros acabar sus estudios. Pero por ejemplo los que aprendimos en la guerra queremos es homologar el trabajo aprendido, no que se nos impongan guías y materias.
Todo tampoco es malo, no se puede decir eso. En algunas cosas ha cumplido el gobierno, pero no en las esenciales, nosotros hicimos la dejación de armas para poder hacer política pero necesitamos garantías, sino entonces ¿de qué se trataba el acuerdo?
VA: Para ‘Trujillo’ al igual que se presentaron incumplimientos en la primera fase de la implementación, la segunda etapa está en vilo por la ausencia de tierras para los proyectos productivos.
VA: En los documentos que han elaborado para implementar proyectos productivos dentro de Ecomun existe uno ecoturístico y de memoria. ¿En qué consiste?
IT: En ese montesito que usted ve allá (ver foto) la idea es que queden esas caletas armadas, como las teníamos en la guerra, ponerles una leyenda de quienes dormían ahí y dejar los equipos con su respectiva indumentaria, como las ollas y los instrumentos de uso diario del guerrillero, esto con el fin de que los turistas vengan y vivan la experiencia de lo que fue dormir en la selva.
Aparte de ello queremos que un geólogo venga y nos estudie el ecosistema de esa montaña para que nos diga la calificación de cada árbol y especie que habite en el área.
VA: ¿Qué otros han planteado desarrollar?
IT: Uno de piscicultura. Dentro de los planos que tenemos de este territorio está contemplada la idea de tener una pecera, que también sea complementario al tour ecoturístico. Nos gustaría que la gente llegue y diga: me gustaría comerme ese pescado frito o asado, entonces que lo saquen ellos mismos de la pecera y pague para su preparación.
Otros dos proyectos que no son a largo plazo pero que necesitamos para ya, para poder obtener ganancias, en tener marraneras y galpones. Nos han dicho que son proyectos que se ejecutan para ya, pero pues no se ve la plata ni nada.
VA: Con el transcurso del tiempo en algunos ETCR se han presentado deserciones, fugas y algunos excombatientes han sido expulsados de la organización por problemas de convivencia, en éste ya suman seis. ¿Cómo frenar la deserción?
IT: Hay que partir de una realidad, el guerrillero no estaba acostumbrado a vivir esta vida. Estaba acostumbrado a estar con su morral y fusil al llegar a alaguna parte, a amanecer y al otro día seguir, cuando se podía trabajar la tierra se trabajaba o nos dedicábamos al trabajo del campo, como no ven que se pueda hacer eso hay quienes se desmotivan.
Lo que se ha informado es que la deserción en algunas zonas es grande, acá por fortuna no, sólo se han desertado tres y tres se expulsaron por mal comportamiento. Los demás que han salido van en función de los proyectos de la organización, hay quienes no se aguantan y se van buscando otros espacios pero regresan a la zona.
Necesitamos es tierra para trabajar, hay que ser insistente en ello, va a ser imposible que sin las tierras y el inicio de los proyectos productivos que se mantenga la unidad en la tropa.
VA: Algunos mandos medios y comandantes decidieron regresar a la guerra, el caso más reciente el de ‘Rodrigo Cadete’. ¿Qué decirles?
VA: Es de conocimiento público la presencia de grupos armados en la región, en especial las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC). ¿Cómo enfrentarlos ahora sin las armas?
IT: Es muy difícil responder por una sencilla razón. Este bloque tuvo una guerra frontal, o como se dice, a muerte con el paramilitarismo. Hoy sin las armas y que ellos saben que estamos desarmados, la única manera de enfrentarlos a ellos es orientando al pueblo. Por ejemplo, en este caserío, a través de la pedagogía, la palabra, hacer que nos tengan cariño, aprecio y que sea así como nos cuidemos.
Nuestra arma es la población a favor, si la tenemos en contra va a ser el peor enemigo.
Décadas de guerra
VA: Al interior de las Farc este bloque es reconocido como una de las estructuras que más confrontó al paramilitarismo, ¿qué verdades quedan por conocerse de esa guerra?
IT: De nosotros muchas cosas están documentadas e iremos a hablar con la verdad. En muchas partes del país la guerra con ellos fue de la misma manera en la convivencia del Ejército con ellos, no será todo el personal, pero dentro del Ejército hubo gente que convivio con ellos. Nosotros no podríamos asomar las narices a un caserío porque ahí estaban ellos. Ahora los ‘paras’ están dentro de los caseríos y no pasa nada. Los pobladores saben todas las historias pero el pueblo en general lo debe conocer.
VA: ¿Cómo cuáles?
IT: Cuando los ‘paras’ contaron algunos de los sucesos de las creación y desarrollo de su maquina de guerra en Urabá se mencionó a varios integrantes de la Brigada 17, ¿qué pasó con eso? Las condenas no pueden tapar la verdad, como por ejemplo la relación de altos mandos con ‘Doble Cero’ (Carlos Mauricio García). ‘HH’ ha hablado, ‘El Alemán’ también, pero y el Ejército, ¿para cuándo?
VA: No sólo los paramilitares causaron daño en el departamento, la imagen de las Farc quedó tan desdibujada que en el Plebiscito el No se impuso con un 62%. ¿Cómo buscar la reconciliación y el perdón?
IT: Fueron 53 años de confrontación con el Estado, en esos años se cometieron errores, pero como así como los hicimos los estamos reconociendo y le estamos colocando la cara a la población, por ejemplo en La Chinita y Granada. Yo también estuve presente en Bojayá. De las comunidades hemos aprendido que el perdón está cuando hay verdad y nosotros la daremos. No pedimos que olviden pero sí que nos ayuden a nosotros en este tránsito. Habrá verdad y justicia. La reparación la daremos como organización, en colectivo.
VA: A finales de la década del 90 se libró una guerra entre las estructuras del Eln que operaban en Antioquia y unas facciones de las Farc. ¿Qué queda por conocerse?
IT: Esa situación se vino a rectificar muy tarde, cuando había muertos de parte y parte. No debió haber ocurrido eso, la mejor tajada de esa confrontación la sacó el enemigo. Hoy nosotros decimos que eso no debió ocurrir siendo dos movimientos que lucharon por el mismo objetivo. ¿Por qué ocurrió? Yo saco la conclusión que nuestros jefes hubieran analizado mejor la situación y los jefes de los frente actuado temprano no debió haber ocurrido.
Al primer combate eso se debió haber parado rápido y hablar las cabezas para evitar los muertos. La guerra escaló tanto que en operativos que realizamos encontramos documentos donde fue política de ellos acabarnos, en otros documentos que el Ejército los financió. Ojalá en la JEP lo sepamos.
VA: De igual manera ocurrió con el Epl, con el agravante de que, una vez convertidos en partido político, el V Frente y otras estructuras acabaron con parte de la militancia del partido político que surgió tras la desmovilización. ¿Todo está escrito?
IT: A pesar de haber sido hace tantos años hay historias que no se conocen al detalle, luego de que ‘Raul’ desertara de las Farc e ingresara al Epl la guerra se libró fue con toda esa guerrilla. Tras la desmovilización empezó a operar el Frente Jesús María Alzate, que después por cuestiones de la política y la guerra terminaron en los paramilitares de Carlos Castaño. Asesinaron compañeros de la UP, familiares, entregaron información de la guerra y poco de ello se ha conocido con toda la verdad, se dice que la Brigada 17 fue la que auspició el hecho, pero ¿quiénes y por qué?
VA: ¿Luego del acto de perdón público realizado con las víctimas de La Chinita qué viene?
IT: El trabajo con la comunidad y la reparación. Nosotros como comunidad de excombatientes debemos dar los primeros pasos, uno fue pedir perdón; el otro es la reparación que más allá de lo económico se debe centrar en lo emocional y para eso debemos dar otro paso y es el de la verdad. Luego, construir de la mano ambas comunidades.
VA: Ahora, en su papel como líder de esta pequeña comunidad, ¿qué tiene por decirle a los ex combatientes que fueron su tropa?
IT: A muchos de ellos agradecerles por haber estado todos estos años soportando tantos malos momentos y pasajes, que si la guerra no nos acabó no puede ser la paz la que nos haga desunir. También que como comunidad tenemos que entrar a ser convivencia dentro de nosotros mismos y con las demás comunidades de la zona para poder jugar con las normas de convivencia, si el pueblo las tiene nosotros las tenemos que tener. Yo les he dicho que tenemos que cumplir todos los trámites de la vida en civil.
VA: ‘Trujillo’ asegura que lo suyo es trabajar la tierra y estar en el campo, no se ve en grandes eventos políticos, pero no descarta lanzarse a algún cargo de representación, afirmando que será el pueblo el que decida quién debe asumir la tarea de ser político.