Unas de las principales víctimas de los grupos armados ilegales, tanto guerrillas como paramilitares, han sido los defensores de los derechos humanos y los líderes de las poblaciones más vulnerables. De acuerdo con las cifras del Sistema de Información sobre Agresiones a Defensores y Defensoras de Derechos Humanos en Colombia, entre el 2002 y el 2008 se registraron más de 610 casos de agresiones, homicidios, atentados, amenazas y desapariciones forzadas.
Según las estadísticas, en el Valle del Cauca, Caquetá y Antioquia se concentra la mayor cantidad de agresiones del país, las cuales han sido cometidas en más de la mitad de los casos por miembros de los grupos paramilitares.
A pesar de que la seguridad para denunciar estos casos es mayor que hace una década, aparentemente se sigue presentando una persecución principalmente en contra de defensores de tierras y de comunidades indígenas.