Tras una búsqueda solitaria de tres años, un hombre encontró los restos de su hermano asesinado por las AUC en Cauca. Por El País de Cali.
Reinel Fernández Astudillo (de pie a la derecha) recibió los restos de su hermano, quien fue asesinado por el Bloque Calima de las Au. Foto: El País-Cali |
Reinel Fernández Astudillo, un maestro de construcción, no sólo buscó intensamente durante tres años a su hermano Abelisnardo, desaparecido en el Cauca, sino que sus manos lo desenterraron el año pasado y ayer en Cali recibieron los restos óseos después de que el CTI confirmara su identidad.
Lo abrazó aferrándose a una caja de cartón que le fue entregada en las instalaciones del CTI de la Fiscalía, en el norte de la ciudad. Lo acompañaban María (la única hija de la víctima), una amiga de ésta, una sobrina y Élmer Montaña, vocero de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación.
El maestro de construcción sintió que finalizaba una etapa de incertidumbre y miedo al saber que había encontrado a su hermano menor, aunque tristemente fuera hallado muerto.
Según él, Abelisnardo fue asesinado brutalmente en el 2004 por hombres armados del Bloque Calima de las Auc en el departamento vecino.
“Esto es un descanso, pero quiero saber quiénes lo mataron y por qué lo hicieron. Sabemos que fueron las Auc, pero no quién fue el paramilitar”, expresó con dolor Reinel.
Recordó que el domingo 20 de junio de 2004, a las 3:00 p.m., Abelisnardo descansaba en su vivienda en la vereda Muchique, en el corregimiento de Honduras (jurisdicción de Buenos Aires) cuando a él lo llamaron para que hiciera una carrera en el vehículo de su propiedad.
Esa fue la última vez que lo vieron con vida en el pueblo. Al día siguiente, Reinel emprendió una búsqueda solitaria de tres años que ha significado transitar decenas de kilómetros por el norte del Cauca, llegándose a topar en el camino con paramilitares.
Así le pasó una madrugada cuando un escuadrón ilegal lo paró en una carretera de Muchique y un cabecilla le manifestó que si seguía indagando lo podía matar. Pero Reinel no se dejó intimidar y continuó con su misión.
Los labriegos de la región le indicaban dónde podía estar su hermano hasta que el 28 de abril del año pasado, en la finca El Porvenir, un campesino que sembraba plátano observó unos huesos entre la tierra.
Se comunicó con Reinel, quien ayudó a cavar una fosa de 40 centímetros por 60 centímetros de diámetro. A 30 centímetros de profundidad estaban los huesos y a tres kilómetros de donde fue retenido en vida.
“Estaba destrozado, tenía algunas prendas de vestir y había sido asesinado frente a un palo de pino”, acotó.
Desde ese día su mente se llenó de incógnitas sobre el deceso de su hermano. “Cuando lo retuvieron llevaba dos meses en el Cauca después de estar unos tres años residiendo en España. Él era el más correcto de la familia, no entiendo por qué lo hicieron”, manifestó.
En más de una ocasión, durante versiones libres en Medellín, le ha preguntado a Ever Veloza, alias ‘HH‘, ex comandante del Bloque Calima, sobre la muerte de Abelisnardo. Pero el ex para no le ha dado una respuesta.
Sin embargo, Reinel tiene la esperanza de que en la nueva lucha que emprendió ahora alguien le revele la verdad.
Publicado por El País de Cali. 18/02/2009