El hermano del congresista Luis Eduardo Vives, detenido en Bogotá por la para-política, murió el pasado 22 de mayo cerca de Palomino, en La Guajira. El Ejército dice que no fue un rescate militar.
El pasado 22 de mayo, cuatro días después de que el presidente de la República Álvaro Uribe ordenara con vehemencia el rescate militar de Ingrid Betancourt y el de todos los secuestrados en el país, falleció en medio de un combate entre el Ejército y el Eln el empresario Mauricio Vives Lacouture. Se trata del hermano del senador del Magdalena Luis Eduardo Vives, quien el pasado 15 de febrero se entregó a las autoridades, señalado de tener nexos con paramilitares.
Mauricio Vives, quien permanecía en poder del Eln desde el 8 de noviembre de 2005, murió en medio de un enfrentamiento armado en la zona conocida como El Cañón, muy cerca al municipio de Palomino, en La Guajira, en hechos que ocurrieron el pasado martes.
A pesar de las circunstancias en las que, al parecer, los secuestradores se vieron acorralados por las tropas militares, el Ejército emitió un comunicado en la noche de este lunes aclarando que no sabían que el joven empresario, hermano del congresista detenido, se encontrara en este lugar.
“(…) en ningún momento se tuvo conocimiento de la presencia del señor Vives Lacouture en el lugar de los hechos. Las tropas adelantaban operaciones de carácter ofensivo y no de rescate de rehenes, tanto así que hasta el día de hoy (lunes) se pudo conocer la identidad plena de la persona fallecida”, dice el comunicado.
De acuerdo con las autoridades, ese día tropas de la Fuerza de Tarea Magdalena tuvieron un contacto armado con los ‘elenos’. Cuando el fuego cesó, el CTI de las Fiscalía y el Juzgado 17 de Instrucción Penal Militar hicieron el levantamiento del cadáver (vestido de camuflado) que fue sepultado como NN en la ciudad de Santa Marta.
Pero este 28 de mayo, algunos familiares de Mauricio se comunicaron con la Brigada para decirles que probablemente, el NN era su ser querido que estaba en cautiverio. En efecto, al ver las fotos y gracias a la argolla de matrimonio que aún llevaba puesta, se dieron cuenta de que se trataba del hermano del senador.
El día que el Presidente llamó nuevamente a la fuerza pública para que rescatara en el monte a todos los secuestrados que estuvieran en poder de los grupos ilegales, militares y policías entendieron que en sus manos quedaba nuevamente la posibilidad de que los 56 secuestrados políticos que tiene las Farc y los plagiados por otros grupos como el Eln volvieran a la libertad, pues es el “no” rotundo de las Farc a una liberación colectiva de guerrilleros era para Uribe razón suficiente para creer que los subversivos no tenían la voluntad de un acuerdo humanitario (ver Notas Relacionadas)
Por otro lado, la preocupación de los familiares de los secuestrados frente a una medida de choque como el rescate militar siempre ha sido la misma, y es que sus seres queridos corran con la suerte de Vives, o como la del ex gobernador Guillermo Gaviria y el ex ministro Gilberto Echeverri.
Aunque el Ejército haya aclarado que no se trató de una búsqueda planificada del empresario y que tampoco sabía que se encontraba en el lugar, es bien sabido que las amenazas de muerte que soportanlos secuestrados que intenten ser rescatados, es el pan de cada día. Los guerrilleros no vacilan, como en este caso, de vestir de camuflado a su rehén para confundir a la tropa. Por eso, aunque no es tarea fácil, si las fuerzas militares quieren hacer cumplir la Constitución Nacional en este campo deben extremar sus cuidados en las operaciones para tratar de poner en mínimo riesgo la vida de los secuestrados.
En la noche de este lunes, la sala Penal de la Corte Suprema de Justicia autorizó al Inpec para darle salida al senador Luis Eduardo Vives, para viajar a Santa Marta y acompañar a su familia en este doloroso trance.
Publicado en Semana.com – Fecha: 28/05/07