En Cesar avanza la reparación colectiva de tres organizaciones: afrodescendientes, periodistas y kankuamos. A esta comunidad las Autodefensas le asesinaron más de 200 miembros.
Cientos de indígenas fueron asesinados por los paramilitares en Cesar. Foto Semana |
Más de 200 indígenas de esta etnia fueron asesinados por las Autodefensas y en Justicia y Paz responden por el ‘exterminio kankuamo’, además de Rodrigo Tovar Pupo alias ‘Jorge 40’, los desmovilizados conocidos con los alias de ‘El Paisa’, ‘El Ruso’, ‘El Negrito’, ‘El Niño’ y ‘El Rey’.
Una de las masacres más recordadas y temibles ocurridas en Atanquez, capital de los indígenas kankuamos, fue el domingo 8 de diciembre de 2002, cuando llegaron cerca de 60 hombres en camionetas a sembrar el terror, encabezados por ‘El Paisa’.
Los paramilitares reunieron al pueblo en la plaza principal y mataron a cuatro personas representativas de la comunidad, y en el camino dejaron cuatro cadáveres más, entre ellos el del Mamo del Cabildo Indígena, Abel Abelardo Maestre. Por este caso del pueblo kankuamo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenó medidas provisionales, solicitadas por la Comisión Interamericana, a través de la Resolución del 5 de julio de 2004, medidas que fueron levantadas en enero de 2012 por considerar que el Estado colombiano adoptó medidas para proteger a esta comunidad.
La directora de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas en Cesar, Juanita Ramírez Gutiérrez, aseguró que este año se repararán a las 13 comunidades de la etnia kankuama, compuesta por 40 asentamientos situados en la Sierra Nevada de Santa Marta, víctimasde los paramilitares comandados por Rodrigo Tovar, alias ‘Jorge 40’, que ordenó el asesinato sistemático de kankuamos por considerar que eran colaboradores de la guerrilla.
Esta reparación colectiva que avanza en su parte técnica, junto con la de la comunidad afrodescendiente que habita en el corregimiento de Guacoche, a 20 minutos de Valledupar, y el gremio de periodistas, son las más adelantadas en Cesar, donde también se trabaja en la primera reparación colectiva a grupo político, en este caso el Movimiento de Renovación Liberal –MRL-, una de las primeras propuestas de este tipo a nivel nacional.
En el Cesar el conflicto armado –guerrilla y paramilitares, dejó 246.237 víctimas, de las cuales 194.929 son por desplazamiento forzado; 38.429 son por homicidio; 5.166 por desaparición; 3.278 por secuestro; 1.997 por actos terroristas, según el corte que hizo al primero de enero la Red Nacional de Información de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a Víctimas. Le siguen además, otros hechos victimizantes, como los 1.183 por amenazas, 744 por tortura, 188 por reclutamiento forzado, 161 por minas antipersona y 154 por delitos sexuales.
Todas estas cifras ponen al Cesar como el séptimo departamento con más víctimas pendientes de reparación. Hasta diciembre de 2012, se reigstraron 8.693 declaraciones de víctimas, valoradas 3.418 y pendientes de hacerlo 5.275. En lo que va del 2013, pasó a 20 mil declaraciones y 13 mil valoraciones.
En Cesar, se han entregado $40 mil millones por reparaciones, que benefician a más de 7.000 personas. “Ha habido un buen proceso de reparación, pero sólo hasta ahora, el 47% de las personas que reciben la indemnización hacen su proyecto de vida. Ahora le hacemos seguimiento, les damos orientación y les prestamos asistencia, porque no es sólo recibir la plata, sino que la víctima vuelva a vivir igual o mejor que antes”, contó a Verdadadabierta.com, Juanita Ramírez.
El mayor número de víctimas en Cesar son por desplazamiento forzado -195 mil-, una situación que se agudizó entre 2000 y 2007, siendo 2002 el año en que más personas fueron desplazadas, 41.417.
El desplazamiento cesarense afectó a más de 49 mil hogares, cuyos miembros tuvieron que salir de sus fincas o propiedades por la presión que ejercían las Autodefensas Unidas de Colombia en todo el departamento.