Con los pocos datos que hay sobre el fenómeno, la Fiscalía recopiló apenas 143 registros de delitos sexuales atribuidos a grupos subversivos en casi medio siglo.
La impunidad y la invisibilidad del crimen de guerra preocupa a las Cortes Internacionales. Foto archivo Semana |
La violencia sexual es la infamia más invisible del conflicto. Y aún más lo es aquella perpetrada por la guerrilla porquela ejercen en pueblos alejados y selvas, o contra sus propias reclutas. Un estudio que realizó la Subunidad para el Sometimiento de Insurgentes de la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía arroja luz sobre este ignominioso crimen, que no solo está catalogado como un crimen de guerra (en contexto de conflictos) sino que es calificado internacionalmente como un crimen de lesa humanidad (su ocurrencia lesiona al género humano en todo momento).
La Fiscalía recopiló los registros de delitos sexuales atribuidos a grupos subversivos (M19, Farc, ELN, ERG y EPL), entre 1963 y 2010, de acuerdo con las denuncias de víctimas, y encontró 143 relatos de este tipo. El primer dato revelador es que apenas 11 son víctimas de género masculino. Es decir, la violencia sexual, o crimen de género, lo sufren mayoritariamente las mujeres. Además de la violación, estos datos incluyen también la esclavitud sexual, la prostitución forzada así como el embarazo y la esterilización forzada.
Al analizar el rango de edad de las víctimas se encontró que 44 corresponden a menores de edad (de estos 23 están entre 14 y 17 años, mientras que 21 son menores de 14 años).
Respecto al lugar de los hechos, Antioquia descolló en el primer lugar: 40 víctimas señalaron que en ese territorio ocurrió su tragedia. En segundo y tercer lugar se encuentran Bolívar y Caquetá cada uno con un registro de 11 víctimas. Y en cuanto al año de ocurrencia, 2001 resalta como año pico con 17 víctimas, seguido del 2002 con 14; en tercer y cuarto lugar están 2003 y 2005 “lo que permite deducir que el periodo de tiempo entre 2001 y 2005 fue la época de mayor ocurrencia”, señala el documento.
La recopilación de la Fiscalía descubrió que el delito más reportado fue el acceso carnal violento (87 casos). Le siguieron el acceso carnal o acto sexual en persona puesta en incapacidad de resistir (29 casos), el acceso carnal abusivo en menor de 14 años (17casos), la prostitución forzada o esclavitud sexual (6 casos) y los actos sexuales violentos en persona protegida (4 casos).
Sobre el grupo autor del crimen se observó que las Farc son el principal grupo responsable con 76 víctimas, seguido del ELN con 16. 44 víctimas no lograron precisar el grupo autor aunque sí señalaron de manera genérica a la guerrilla como responsable, como se observa en el siguiente cuadro:
Grupo Autor Cantidad
ELN 16
EPL 3
ERG 2
ERP 1
FARC 76
M19 1
SUBVERSIÓN 44
El estudio de la Fiscalía coincide con un informe de la Corte Penal Internacional (CPI), divulgado hace unas semanas por la Federación Internacional de Derechos Humanos, en la que se da un campanazo de alerta a Colombia para agilice la investigación dehechos que de noser resueltos pronto por la justicia nacional, podrían ser juzgados por el tribunal internacional.
La Corte, en su informe de 93 páginas, cita un reporte del Secretario General de Naciones Unidas en el que se lee “repetidos actos de violencia sexual perpetrados poR grupos como las Farc el Eln, entre diciembre del 2010 y noviembre de 2011. Ha habido un número limitado de procesos referentes a violaciones sexuales cometidas en el conflicto armado, a pesar de la gran escala del fenómeno. La información disponible a la fecha indica que solo cuatro individuos (incluyendo dos jefes paramilitares) han sido condenados por violación u otra violencia sexual”.
El informe de advertencia de la CPI apareció poco antes de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de visita en Colombia, anunciara que “de momento” el país sale de la “lista negra” es decir, del Capítulo IV de su Informe Anual, que se ocupa de señalar a los Estados violadores de los derechos humanos.
El sólo anuncio, hecho en Bogotá por José de Jesús Orozco, presidente de la CIDH, en sí es una buena noticia, sin embargo, la determinación se dará a conocer en 2014. “De todas maneras a Colombia se le hará una serie de recomendaciones que debe seguir si no quiere volver a quedar en el capítulo cuarto”, señaló el presidente de la CIDH. Con seguridad atender y priorizar los casos de violencia sexual en es una de las tareas pendientes para Colombia.