La implementación de lo pactado con esa guerrilla en La Habana ha enfrentado múltiples tropiezos en el Congreso de la República, la Corte Constitucional y las regiones. A ello se suman un desencanto en sectores sociales, políticos y económicos, una institucionalidad débil y un gobierno sin liderazgo. También hay lunares por parte de esa exinsrugencia.