En Santander de Quilichao, norte del Cauca, pervive una tradición comunitaria desde hace más de cien años liderada por mujeres conocidas como ‘Las Tortilleras’. Alrededor de 10 veredas y familias se dedican al procesamiento, preparación y comercialización de productos derivados del maíz. Sin embargo, este oficio fue afectado por el Covid-19.
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Ahora, algunos de los desafíos que tienen las mujeres tortilleras es reactivar sus emprendimientos, consiguiendo a diario los insumos como el maíz, la hoja de plátano ahumada, la leña; mientras albergan la esperanza que las entidades gubernamentales las apoyen y generen condiciones económicas para sacar adelante sus tradicionales emprendimientos. Foto: Diego Larrahondo.

En veredas como El Tajo, Dominguillo, La Capilla, Alegrías, Ardobela, Llano de Alegría, entre otras, es característico ver hornos de leña y enramadas de guadua al lado de las casas. Estos espacios son usados para la preparación de tortillas de maíz, panes de horno y envueltos de choclo. Foto: Hugo Rincón.

Algunas mujeres (De izq. a der: Dora Ligia Ambuila González. Rosa Ermila Zapata Paz. Carmenza Medina) herederas de la tradición de las tortillas de maíz como Dora Ligia Ambuila González, que vive en la vereda Llano de Alegrías; Carmenza Medina, que habita en la vereda El Tajo y Rosa Ermila Zapata Paz, en la vereda Alegrías, llevan más de 40 años dedicadas a esta labor ancestral como una forma de sostenimiento económico y apoyo a sus familias. Fotos: Diego Larrahondo.

La actividad económica de elaborar y comercializar tortillas de maíz ha sido un proceso cultural que genera dinámicas familiares de cohesión y de unidad. Cuando se trabaja también se disfruta, se
conversa y es una oportunidad para saber cómo están los miembros de la familia: si se encuentran bien o si requieren de alguna ayuda. Foto: Carlos Mera.

La elaboración de tortillas y envueltos de maíz es un proceso artesanal, el cual utiliza los recursos del entorno: fogones, leña, hojas de plátano. El emblemático horno de leña, es uno de los elementos para asar la tortilla y la empanada de cambray. Fotos: Diego Larrahondo.

De todas las preparaciones del maíz entre las que se encuentran el envuelto simple, el envuelto de choclo y el envuelto de mote, entre otras, la empanada de cambray y la tortilla de maíz ocupan un lugar relevante entre los más de 20 productos que son preparados por mujeres afrodescendientes en Santander de Quilichao. Foto: Diego Larrahondo.

Para la preparación de las tortillas: se trilla el maíz, se echa a remojar durante tres días, lavándolo permanente, luego se lleva de nuevo a moler, se cocina en fogón de leña en grandes pailas, después de cocinado se deja reposar, se amasa y moldean las tortillas, para luego asarlas en latas de acero y una vez estén asadas se envuelven en hojas de plátano ahumadas. Foto: Diego Larrahondo.

Dora Ligia Ambuila González explica que desde las dos o tres de la mañana inician la jornada para amasar el maíz cocinado y mientras se va amasando llega el sol y con él las otras personas que apoyan las tareas del día. Sus labores terminan alrededor de las tres o cuatro de la tarde. Los hombres de la casa le ayudan y asumen labores como acomodar en canastillas las tortillas ya empacadas en hojas de plátano. Fotos: Diego Larrahondo.

La elaboración de tortillas de maíz ha traído independencia económica para las mujeres. Cuando la mujer empieza a hacer el oficio de las tortillas o los envueltos, se convierte en ese pilar que sostiene a la familia. No solamente en valores, sino económicamente. Foto: Carlos Mera.

Las mujeres tortilleras conociendo el proceso de preparación de varios de los alimentos como tortillas de maíz, envueltos de maíz, envuelto simple, tortillas, y habiendo participado de las jornadas de producción ayudan a otras mujeres de su familia a que dominen el arte de las todas las preparaciones derivadas del maíz. Foto: Diego Larrahondo.

Hay algunas dinámicas económicas que no se reflejan en ingresos individuales, pero que son importantes, como lo es la práctica del trueque, la generación de empleo y la compra local de insumos. Foto: Diego Larrahondo.

La realización de las tortillas de maíz en la vereda El Tajo, moviliza la economía con la prestación de servicios y la compra de insumos como la leña, la hoja de plátano asada en veredas circunvecinas del municipio de Santander de Quilichao, como Dominguillo, Alegrías, La Capilla. Foto: Diego Larrahondo.

Para las mujeres afrodescendientes, hacer tortillas de maíz es un arte. Es una labor que requiere habilidades, talentos, técnica y también mucha dedicación. Muchas mujeres tortilleras ahora son más conscientes de todo el trabajo que implica su oficio y resaltan mucho el valor artístico y cultural que tiene su tradición. Foto: Diego Larrahondo.

Sin embargo, por la pandemia del Covid-19, el cierre de las Galerías municipales y principales centros de comercialización de las tortillas y envueltos de maíz, impidió la venta de estos productos durante varios meses e hizo que las mujeres tortilleras, cambiarán su proceso de comercialización diurno por jornadas nocturnas y de madrugada. Además, por el poco uso, se deterioraron los hornos, los fogones y las enramadas. Foto: Carlos Mera.

Dora Ligia Ambuila González fue una de las mujeres tortilleras afectadas por la pandemia del Covid-19. Durante el cierre y posterior reapertura de las plazas de mercado, tuvo que pasar de tres días de trabajo en la galería a realizar un solo día de ventas en la plaza de mercado, reduciendo considerablemente sus ingresos económicos por las ventas realizadas en la galería Santa Elena en la ciudad de Cali, su principal sitio de comercialización ubicado a más de dos horas de su vivienda. Foto: Diego Larrahondo.

Para muchas mujeres tortilleras la rutina de ventas también cambió. Es difícil tomar descansos durante la jornada de ventas en las galerías y para evitar contagiarse del Covid-19, se limitaron a comercializar sus productos de maíz en las noches. Una vez terminan regresan de inmediato a sus casas. Es un imperativo. Foto: Diego Larrahondo.
Esta producción fue realizada gracias al apoyo del Fondo de Respuesta Rápida para América Latina y del Caribe, coordinado por Internews, Chicas Poderosas, Consejo de Redacción y Fundamedios, y a la alianza periodística entre VerdadAbierta.com, Co.marca Digital, Radio Campesina de Inzá y la Escuela de Cine y Televisión Étnica de Santander de Quilichao.