Los procesos que se adelantan en Justicia y Paz contra postulados de los bloques Cacique Nutibara y Héroes de Tolová están entrando en su recta final. Y es precisamente en este momento donde víctimas y funcionarios judiciales se preguntan si quien fuera alguna vez máximo comandante de estas estructuras, dejó algo para reparar a sus víctimas.
¿Podrá Diego Fernando Murillo Bejarano, alias ‘Don Berna’, reparar económicamente las víctimas que dejó el accionar de los bloques paramilitares que alguna vez comandó? Es lo que hoy se preguntan las más de 13 mil personas registradas ante la Unidad de Justicia Transicional de la Fiscalía que señalan haber sido violentadas por los hombres que una vez lideró en las estructuras conocidas como Héroes de Granada, Héroes de Tolová y Cacique Nutibara.
El interrogante cobra relevancia justo en momentos en que los juicios que se adelantan en los tribunales de Justicia y Paz contra postulados de los bloques Cacique Nutibara y Héroes de Tolová han entrado en su recta final. Y a juzgar por informes rendidos tanto por la Unidad de Justicia Transicional de la Fiscalía como por el Fondo para la Reparación a las Víctimas sobre los bienes entregados por el exjefe paramilitar y su estado actual, parece que algo quedará para que honre su compromiso de indemnizar a las personas que alguna vez victimizó.
De acuerdo con el Fondo para la Reparación a las Víctimas, entidad encargada del manejo y administración de los inmuebles entregados por los jefes paramilitares para reparar a las víctimas, Murillo Bejarano, quien purga una condena de 33 años en una cárcel de Estados Unidos por delitos relacionados con narcotráfico, ha entregado hasta el momento un total de 105 bienes rurales y tres urbanos ubicados, en su gran mayoría, en los municipios de Tierralta, Valencia y Montería, Córdoba.
A diferencia de otros exjefes paramilitares, Murillo Bejarano ofreció dichos bienes de manera voluntaria y sin que mediara una orden judicial. Sin embargo, los tribunales de Justicia y Paz como la recién creada jurisdicción especial de tierras han demostrado que varios de ellos fueron usurpados violentamente a sus legítimos dueños. En efecto, según el Fondo para la Reparación a las Víctimas, decisiones proferidas por ambas instancias judiciales han obligado la restitución de 29 bienes rurales y actualmente cursan solicitudes de restitución por 48 predios más.
Es decir, actualmente el Fondo administra 28 predios rurales y tres urbanos libres de “toda preocupación” y hasta tanto no hayan decisiones judiciales en firme, a estos se les suman los 48 inmuebles sobre los que pesan solicitudes de restitución, para un total de 76. El avalúo comercial de estos predios está por el orden de los nueve mil millones 800 mil pesos.
Lo que sí se advierte en algunos casos es que las historias detrás de estos litigios encierran complejidades que presagian un trámite para nada expedito. Uno ejemplo de ello es la finca Las Delicias, un predio de 158 hectáreas ubicado en Valencia, Córdoba, entregado por Murillo Bejarano en diligencia de versión libre el 20 de febrero de 2008. En septiembre de 2011 fue radicada ante el Tribunal de Justicia y Paz de Medellín una solicitud donde se pedía restituir este predio, pues alegaban los denunciantes haber sido despojado por los hombres de ‘Don Berna’.
En enero de 2013 el magistrado con función de control de garantías de Justicia y Paz de Medellín, Olimpo Castaño, negó en primera instancia las pretensiones de los solicitantes argumentando que no lograron demostrar un despojo por medios violentos y que, por el contrario, sirvieron de testaferros del exjefe paramilitar y que por ello, debían ser investigados penalmente (ver: Reclamante pierde litigio por predio de alias ‘Don Berna’). Pese a este revés, el pleito jurídico por este predio no ha terminado y hoy, la familiareclamante ha llevado este trámite a otras instancias judiciales.
Otros de los predios solicitados en restitución alegando que fueron despojados son las fincas El Porvenir y La Montaña, de 414 y 64 hectáreas respectivamente, ambas ubicadas en Valencia, Córdoba. En este municipio cordobés también se encuentran las fincas La Fe y Nueva Vida, de 37 y 946 hectáreas cada una, reclamadas ante la justicia. También son solicitadas en restitución varias parcelas de la mítica finca Las Tangas y las fincas Dios te Salve María y La Mina, de 55,5 y 52,9 ha respectivamente, ubicadas en el municipio de Tierralta, Córdoba.
Mientras avanzan estos procesos en los estrados judiciales, la Unidad de Justicia Transicional de la Fiscalía avanza en la persecución de más bienes que estén en poder de testaferros o de miembros de las estructuras criminales que estuvieron bajo el amparo de ‘Don Berna’ como lo fue la denominada Oficina de Envigado. Las acciones de la Subunidad de Persecución de Bienes de la Fiscalía, creada para tal fin, ya comienzan a arrojar resultados.
Actualmente, el Ente Investigador adelanta labores investigativas sobre la tradición de 12 bienes rurales ubicados en Valencia, Córdoba, a fin de determinar si procede la solicitud de medidas cautelares e, incluso, medidas más drásticas como la extinción de dominio. Esta medida, la extinción de dominio, ya fue aplicada a dos bienes rurales en los cuales la Fiscalía determinó que se encontraban en manos de personas con vínculos con ‘Don Berna’. Son ellos los predios Alejandría, de Valencia, Córdoba, con una extensión total de 215 ha; y la finca El Paraíso, de una hectárea, ubicada en el municipio de Bello, Antioquia.
Con esto, el Ente Investigador reporta un total de 140 bienes que pertenecieron a Murillo Bejarano a sus subalternos y que fueron entregados o rastreados por la Subunidad de Persecución de Bienes. Varios de ellos aún faltan por entregar al Fondo de Reparación a las Víctimas, tal como lo determinan los procedimientos legales.
En uno y otro caso llama la atención el alto número de bienes solicitados en restitución o que ya fueron restituidos tras comprobarse que fueron arrebatados a sus legítimos dueños de manera violenta. En este escenario, la pregunta que surge es si ‘Don Berna’ faltó a su compromiso a la verdad al entregar unos bienes que presentó como su patrimonio personal pero que la justicia está demostrando que los hombres bajo su mando los despojaron.
La respuesta al interrogante constituye un debate de alta filigrana jurídica. Lo único cierto es que, según el diseño y el espíritu mismo de la justicia transicional, la restitución de bienes constituye uno de las medidas por excelencia de reparación. Y en ese sentido, el otrora máximo jefe de los bloques Cacique Nutibara, Héroes de Tolová y Héroes de Granada, cuyo nombre generaba terror entre pobladores de Antioquia y Córdoba, sí está reparando a sus víctimas, así esta no se de en un acto de arrepentimiento puro del excomandante paramilitar sino por la acción misma de la justicia.