Diez años después, la Fiscalía acusa a Joaquín García por masacre de Macayepo

      
Un fiscal antiterrorismo acusó a Joaquín García Rodríguez como presunto determinador de la masacre de Macayepo, corregimiento de El Carmen de Bolívar, en la que fueron asesinadas 12 personas por paramilitares.

Joaquín García señalado de ser quien llevó a los paras a Sucre. Foto Semana.

Las pruebas de la parapolítica en Sucre (Semana)
Masacre de Macayepo, Bolívar (Octubre de 2000)
Cacique en el patíbulo
Condenan a 40 años a Álvaro ‘el Gordo’ García

De acuerdo con la decisión García Rodríguez incurrió supuestamente en los delitos de homicidio múltiple agravado y concierto para delinquir agravado.

El procesado, según lo establecido, presuntamente fue cómplice en la promoción, conformación, organización y financiamiento de grupos de autodefensa que delinquieron en Sucre.

El 16 de octubre de 2000, 80 hombres de las Autodefensas Unidas de Colombia masacraron a 12 campesinos de este corregimiento de Carmen de Bolívar.

Macayepo no fue una masacre aislada. Por el contrario, hizo parte de una violenta cadena de matanzas emprendida por los paramilitares de la región en un intento por obtener el control de los Montes de María. Los corregimientos localizados en esa región, entre ellos Macayepo, están localizados en un corredor estratégico que da un fácil acceso desde el sur de Bolívar hacia todos los departamentos de la Costa Atlántica.

En la zona había presencia de cerca de 300 guerrilleros de los frentes 35 y 37 de las Farc bajo el mando de ‘Martín Caballero’, quienes desde 1998 libran una guerra territorial contra un grupo de 80 paramilitares del Bloque Norte de las Auc, al mando de Rodrigo Antonio Mercado Pelufo (alias ‘Cadena’ o ‘Pelufo’). Este grupo de paramilitares fue señalado por las autoridades de ser el mismo que entre febrero de 2000 y enero de 2001 realizó cinco grandes masacres en la zona de Montes de María, las cuales dejaron un trágico saldo de más de 100 muertos y 4.000 desplazados. Entre ellas la de El Salado, que ocurrió el 18 de febrero de 2000, en donde fueron asesinadas 36 personas, y la de Chengue, en la que fueron masacradas 27 personas el 17 de enero de 2001

Las investigaciones por estas matanzas están siendo llevadas a cabo por la unidad de derechos humanos de la Fiscalía General. De las cinco que ocurrieron en los Montes de María, la de Macayepo, radicada bajo el expediente número 915, es la que más lento ha avanzado.

Un ex fiscal que participó en el caso Macayepo afirmó a SEMANA que la aparición de este casete sin duda podría arrojar luces en la investigación por esta atroz masacre. Claro está que tampoco se puede descartar la posibilidad de que, en efecto, como lo afirma el senador García Romero, él nada tenga que ver con los trágicos hechos y esta grabación no se trate más que de macabras coincidencias. Será tarea de las autoridades esclarecerlo.

En contra de García Rodríguez la Fiscalía ratificó la orden de captura en su contra. Por la masacre de Macayepo, la Corte Suprema de Justicia condenó al ex congresista Alvaro García Romero a 40 años de prisión en sentencia del 23 de febrero último.

García es prófugo de la justicia. 

La conversación que salpica a García

El 3 de junio de 2006, Semana publicó una conversación entre el condenado ex senador Álvaro García y el ganadero Joaquín García, en el que se revelaron sospechosas coincidencias con las circunstancias que permitieron que los paramilitares cometieran la masacre de Macayepo. 

La conversacion telefónica que dura un poco más de dos minutos dio pistas a las autoridades sobre los nexos entre un senador, el hacendado y la masacre ocurrida el 16 de octubre de 2000 en el corregimiento de Macayepo.

En la conversación Joaquín García, quien es un conocido hacendado con fincas en la zona de Tolú Viejo, Sucre, dialoga con Alvaro García Romero sobre la necesidad de conseguir el apoyo del actual gobernador de Sucre (perteneciente al movimiento político de García) para mover tropas en unas fincas alrededor de las zonas de El Aguacate y Pajonalito, localidades vecinas de Macayepo, debido a una grave situación que no especifican de qué se trata.

Según explicó García Romero en su momento, el hacendado le pidió ayuda para recuperar su ganado robado. “Los ganaderos ya están cansados de darle plata a la guerrilla e incluso tres meses antes de Macayepo los subversivos dinamitaron fincas de la zona”, dijo.

Las coincidencias de esta conversación extraña —y aparentemente cifrada— con la masacre comienzan con el hecho de que justamente por ese corregimiento de El Aguacate fue por donde ingresaron los paramilitares que cometieron la matanza en Macayepo. Además en la grabación, efectuada el 6 de octubre de 2000, el senador afirma que “…yo considero que esa decisión es una decisión que no es fácil tomarla hoy pero es fácil tomarla en 10 días…”. Y 10 días después, el 16 de octubre de 2000, ocurrió la matanza. Cuando SEMANA le preguntó a García Romero sobre este aparte de la conversación afirmó que se trata de “simples coincidencias”.

Otra casualidad que despertó sospechas de las autoridades que investigaron es el hecho de que los dos interlocutores comenten acerca de un “man verde” que resulta incómodo y que sería bueno cambiarlo por uno que “no joda” y se “haga el loco”. Y precisamente el comandante de Policía del departamento, coronel Rodolfo Palomino, que había hecho operativos exitosos contra los paramilitares, fue trasladado de su cargo cinco semanas después de la conversación, el 16 de noviembre de 2000, según confirmó SEMANA con fuentes policiales y de prensa.

Sin embargo, en la sentencia contra García Romero(ver artículo: Condenan a Álvaro García Romero), la Corte Suprema considera que el ex senador había preparado el terreno a las Autodefensas para que cometieran el múltiple crimen. 

Para la Corte, Álvaro García Romero participó desde 1997 en la conformación de las autodefensas en Sucre. Según el Alto Tribunal, el entonces senador asistió en ese año a un reunión en la finca Las Canarias, de propiedad de Miguel Nule Amín, en la que se decidió unificar los diferentes grupos de paramilitares y conformar el Bloque Héroes de los Montes de María.

A esa reunión asistieron, según el relato de la Corte, comandantes de las autodefensas, reconocidos integrantes de la dirigencia política local y acaudalados ganaderos del centro y norte del departamento.

Entre los que participaron estuvieron el ganadero Joaquín García Rodríguez, reconocido auspiciador de esta clase de organizaciones; Javier Piedrahíta, otro entendido en la materia; Salvatore Mancuso y el Senador Álvaro García Romero, en la cual, luego de finiquitados los temas de financiación y sostenimiento del nuevo grupo, Piedrahíta postuló para su comandancia a Rodrigo Mercado Peluffo, alias ‘Cadena’.

También da cuenta de que, entre 1997 y 1998, en el restaurante “Carbón de Palo” de Sincelejo, se produjo otra reunión con la asistencia del ganadero Joaquín García, Salvador Arana Sus, Miguel Navarro y Ángel Daniel Villarreal Barragán, ex Alcalde y Alcalde en ejercicio del municipio de Sucre (Sucre), respectivamente, y varios jefes paramilitares de la región de La Mojana, entre ellos Éder Pedraza Peña, alias Ramón Mojana, escenario en el cual se acordó que el grupo de este último operaría en la jurisdicción territorial de los municipios sucreños de Guaranda, Majagual y Sucre, entre otros, que conforman las provincias de La Mojana y San Marcos, al sur del departamento. Según contó Jairo Castilla Peralta, alias ‘Pitirri’, allí se acordó que el Senador García Romero y Arana Sus, gestionarían la consecución de sesenta millones de pesos ($60.000.000) para dotar de armamento y demás aspectos logísticos al grupo.

Estas dos reuniones le dan a la Corte la justificación para plantear que hubo un pacto criminal entre paramilitares y varios sectores de la sociedad sucreña que contó con el apoyo en el Congreso de García Romero y el ex representante a la Cámara Erick Morris Taboada, también condenado.

Con información de la Fiscalía