El ex jefe del Bloque Héroes de los Montes de María admitió haber participado en el asesinato y desaparición de dos miembros del CTI y sus acompañantes en San Onofre, Sucre, en 2001.
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Ante un fiscal de Derechos Humanos y DIH, Edwar Cobos Téllez, alias ‘Diego Vecino’ reconoció su responsabilidad en el asesinato y desaparición el 27 de mayo de 2001 en Rincón del Mar, cerca de San Onofre, Sucre, de Fabio Luis Coley Coronado y Jorge Luis de La Rosa Mejía, agentes del CTI, y de sus dos acompañantes: Sadith Elena Mendoza Pérez y Aida Cecilia Padilla Mercado.
Fabio Coley y Jorge Luis de la Rosa eran miembros del CTI de Santa Marta y se estaban haciendo pasar por comerciantes de ganado. Estaban acompañados por dos mujeres de la región que les servían de fachada, investigando hechos relacionados con el Bloque Héroes de Montes de María, cuando paramilitares al mando de Marco Tulio Pérez, alias ‘El Oso’, lugarteniente de Rodrigo Mercado Pelufo, alias ‘Cadena’, los interceptaron y secuestraron.
Los dos agentes estaban en San Onofre identificando a jefes y miembros del Bloque Héroes de Montes de María, autores de la masacre de Chengue en febrero de 2001. Alcanzaron a identificar a ‘Cadena’, a otros paramilitares y a políticos de la región con nexos con las autodefensas.
Varios desmovilizados como Uber Enrique Bánquez, alias ‘Juancho Dique’, contaron que después de capturarlos, los dos agentes del CTI y sus dos acompañantes fueron llevados a la finca Las Palmas, cerca de San Onofre, el cuartel general de ‘Cadena’.
Después de asesinarlos, según dijo ‘Juancho Dique’, los sepultaron en la finca. Luego, cuando los ‘paras’ supieron que una comisión de búsqueda iba a la región para buscar a los dos funcionarios, los desenterraron, los desmembraron para meterlos en costales y los lanzaron al mar.
Los dos agentes ya habían sido perseguidos por los ‘paras’. Coley fue secuestrado en 1998 por siete días por las Auc en cercanías de Fundación, Magdalena, donde vivía. Según cuenta su viuda Olivia, “cuando lo liberaron, le pidieron que se fuera lejos, y lo trasladaron a Santa Marta”.
Para junio de 1999, Coley y De la Rosa estaban encargados en Santa Marta de la sección de análisis y capturas de paramilitares, cuando Hernán Giraldo amenazó públicamente a varias personas, entre ellas a estos investigadores y al director del CTI en esa ciudad, Leopoldo Sánchez.
Las autoridades les dieron seguridad por 15 días. “Mi esposo hizo cartas a todo el mundo, Fiscalía, Procuraduría, para salir del país. No hubo respuesta, solamente el traslado a Medellín de Jorge y nosotros fuimos enviados a Tunja, donde vivimos durante un año y siete meses”, recuerda Olivia.
Coley y De la Rosa continuaron en el CTI, mientras que Sánchez fue obligado a irse al exilio. En 2003 los dos investigadores fueron llamados para cumplir una misión especial en Bogotá, y “el 22 de abril Fabio se fue a Bogotá y no regresó nunca más a la casa”, dijo su esposa Olivia.
Además de ‘Juancho Dique’, Yairsiño Meza Mercado ‘El Gato’ también aceptó el crimen. Hernán Giraldo en una de sus versión libre reconoció las amenazas contra los miembros del CTI, pero no su desaparición.
La Fiscalía por su parte dictó medida de aseguramiento por el crimen contra Manuel de Jesús Contreras Valdovino, alias ‘Peluca’ y Segundo Valencia Gómez, alias ‘Verruguita’, ex miembros de las Auc.
‘Cadena’, el jefe del bloque Héroes de los Montes de María, desapareció en 2005.