Al día siguiente, el 13 de abril de 2001, empezaron los primeros enfrentamientos con guerrilleros del frente 29 de las Farc. Esto es lo más paradójico de todo, ya que si bien la incursión se dio bajo la excusa de enfrentar a la guerrilla, sólo hasta el cuarto día de la masacre se dio el primer combate.
{youtube}cVFH5omts6s|250|25|true{/youtube}Al final, muchos paramilitares se perdieron en la selva. Los que se vieron rodeados por la guerrilla se entregaron al Ejército. Pero muchos habitantes que fueron testigos aseguran que a los ‘paras’ los ayudaron con lanchas de la Fuerza Pública. (Crónicas del Cauca parte final) |
Muchos paramilitares tuvieron que replegarse y perderse entre la maleza. Un grupo de ellos tomó una canoa por el río Naya y llegaron a la vereda La Concepción, donde encontraron a una mujer con su hija. La violaron y la asesinaron, según cuentan los colonos que pasaron por la zona. El cuerpo nunca fue levantado por las autoridades. (Escuchar audio Crónicas del Cauca parte final)
En San Antonio, un pueblo de pescadores, mataron a otras 14 personas. Los habitantes de la región ya identificaron las fosas donde están sus restos pero aún la Fiscalía no ha llegado a hacer las excavaciones.
Cuentan algunos que unos de los pobladores que habían salido corriendo de sus hogares y caminaban por el monte se encontraron a varios paramilitares perdidos en la manigua desarmados y hambrientos, y al verlos sin ninguna protección los asesinaron y los botaron al río.
{youtube}UGGdo1YEw0k|250|187|true{/youtube}El ex cabecilla paramilitar ‘HH’ le dijo a Verdad Abierta que una de las cosas más difíciles del conflicto es encontrarse luego con los familiares de las víctimas y contarles la verdad. Después de su captura ‘HH’ ha confesado varios crímenes dentro del proceso de Justicia y Paz, y es consciente de que en el combate cayeron muchos inocentes. Sin embargo, según dijo en esta entrevista, en el momento de los enfrentamientos “uno no piensa en que esas personas tiene familia”. |
Los combates con la guerrilla se prolongaron hasta el 16 de abril y sólo hasta ese día ingresó una comisión encabezada por el Defensor del Pueblo de la Nación para acompañar a las víctimas que regresaban a sus casas. La comisión encontró muchos de los cuerpos. Fue imposible establecer el día de la muerte de muchos por lo descompuestos que estaban sus cuerpos. Otros ni siquiera fueron identificados. En los reportes de levantamiento de cadáveres, varios de estos aparecen con signos de torturas, heridas con arma corto punzante, y en algunos casos degollados. (ver listado de víctimas)
Dentro de los muertos hubo hombres, mujeres y hasta menores de edad, como el caso de Evelio Guetia de 17 años.
Tampoco hay cifras exactas de los que fueron desplazados. La mayoría de personas se fue a los pueblos de Jamundí y Santander de Quilichao. En un informe del CTI, aparecen reportados aproximadamente 710 personas desplazadas provenientes del Naya que llegaron a Buenaventura. Sin embargo, otros pobladores hablan de más de 4.000 desplazados.
La Fuerza Pública fue la última en llegar. Entró lenta y campantemente el 26 de abril, cuando la masacre ya había terminado hacía diez días.
Lista de víctimas
Daniel Suárez, Blanca Flor Pazu, Humberto Arias, William Audilio Rivera, Cayetano Cruz, Guillermo Aldana, Wilson Caso Guetio, Rolando Castañeda, Antonio de Jesús, Orlando Cabrera, Ómar Aponza, Manuel Quiguanas y sus dos hijas, Gladis Ipia, Esteban Delgado, Guillermo Trujillo, Luis Ipia, Jesús Antonio Ipia, Jorge N (trabajador de Orlando Cabrera), José Eider Gómez, Manuel Taquinás, Aleida Yule, Mary Taquinás, Fernando Taquinás Yule, Edgar Taquinas Yule, José Manuel Mina, Evelio Herney Quitumbo y su esposa, Edwin Velasxo Belalcazar.