En su décima edición, el Premio Nacional de Derechos Humanos de Colombia reconoció la constante lucha de defensores humanos y de líderes y lideresas de comunidades étnicas. Es una distinción que también honra la memoria de los más de mil activistas que han sido asesinados en los últimos diez años.
En esta ocasión los jurados tuvieron que elegir entre 437 postulaciones. Todas provenían de diferentes regiones de Colombia y representaban los esfuerzos individuales y colectivos de valientes ciudadanos que, a punta de su voluntad y palabra, a diario se juegan la vida para lograr justicia y condiciones de vida digna para personas que sufren constantes violaciones de derechos humanos.
Este año el grupo de galardonados quedó conformado por dos mujeres en las categorías Defensor o Defensora del Año y Defensor o Defensora Toda Una Vida, destacadas por sus luchas en favor de las mujeres campesinas y afro; y por dos procesos colectivos, nivel Comunitario y nivel ONG Acompañante, que representan la lucha de miles de personas que en Colombia han visto menoscabados sus derechos, tanto en zonas rurales como urbanas.
Esta es una iniciativa de la agencia de cooperación internacional Diakonia y de la Act Iglesia Sueca, que en el año 2012, cuando se anunció el comienzo del proceso de paz con la antigua guerrilla de las Farc, decidieron exaltar la labor de quienes luchan por el buen vivir de diversas comunidades. (Leer más en: Una década de reconocimiento para los líderes sociales)
Y la misión de este certamen es una sola: honrar la vida de esos valientes, puesto que en Colombia, “defender los derechos humanos es una labor de alto riesgo y que muchas personas han sido amenazadas, agredidas y más grave aún, asesinadas por hacer este trabajo”. Estos son los ganadores de 2021.
Conozca a los ganadores de años anteriores.
Y esta es la visión de algunos de ellos.