Contacto con bandas emergentes es sólo para que se sometan a la ley: gobierno

      
Después del aval que el Presidente le dio a la Iglesia para buscar un acercamiento con estas organizaciones, el Alto Comisionado para la Paz aclaró que las mismas sólo tienen una salida: la cárcel y el sometimiento a la ley.

Tras la extradición de ‘Don Berna’, la violencia en Medellín se disparó por la lucha entre los antiguos miembros de la Oficina de Envigado. Foto: Semana.

Conocido el pacto de no agresión entre dos bandas de Medellín que logró la reducción de homicidios, y tras el visto bueno que el lunes le dio el gobierno a la Iglesia para hablar con bandas emergentes en algunas regiones del país, el alto comisionado para la paz, Frank Pearl, aclaró este miércoles las condiciones para hacer estos contactos. La principal de ellas es que sólo será para que los criminales paguen cárcel por sus delitos y se sometan a la ley.

En Caracol Radio, Pearl dijo que ninguno de ellos podrá someterse a la ley de Justicia y Paz (norma que cobijó a los desmovilizados de las autodefensas), aunque sí podrían ampararse en figuras como el principio de oportunidad.

“Hace dos meses nosotros, desde la Presidencia, autorizamos a unas personas para que buscaran acercamientos con las bandas criminales para un sometimiento a la justicia. Ahí parece que se logró un acuerdo entre las bandas delincuenciales. No participó el gobierno, pero tampoco lo podemos avalar porque el objetivo de este acuerdo tiene que ser el sometimiento a la justicia”, dijo el comisionado sobre el acuerdo al que llegaron las bandas de ‘Valenciano’ y ‘Sebastián’, en Medellín.

En la noche del martes, el presidente Álvaro Uribe había dicho que no aceptaba “treguas entre bandas de criminales” como fin de la mediación, lo que hace pensar que lo sucedido en la capital antioqueña no cayó muy bien en el gobierno central. “La instrucción nuestra es perseguirlos, derrotarlos, recuperarle plenamente la seguridad a Medellíny por supuesto siempre tienen ofrecida una vía que es el sometimiento a la justicia ordinaria, a la ley ordinaria”, dijo el Presidente desde Quito, donde asistió a una cumbre extraordinaria de la Unasur.

Algunos voceros de la Iglesia también hablaron sobre la mediación que, según algunos medios de comunicación, comenzará en forma en la frontera colombo-venezolana, y en los departamentos de Córdoba y Chocó.

Monseñor Jaime Prieto Amaya, obispo de Cúcuta, habló en La FM sobre el trabajo que desde hace algún tiempo su diócesis viene haciendo enesta región. Aseguró el prelado que, a diferencia del caso de Medellín donde hay una comisión de notables que habló con mandos medios, él esta mirando y evaluando la naturaleza de las bandas criminales que hay en Norte de Santander.

“Cada uno en su diócesis tiene que mirar qué es lo que está sucediendo en su región, evaluarla, saber cómo acercarse. En Cúcuta hay sectores donde se nota la presencia de estas bandas, sobre todo en las zonas más deprimidas”, aseguró.

“Ellos (las bandas emergentes) están dispuestos a iniciar un acercamiento con cese de hostilidades y también con diálogo”, dijo monseñor Julio César Vidal, obispo de Montería. La Iglesia Católica confía en que si estas organizaciones se someten a la ley, el gobierno les abra un espacio de reconciliación.

Así las cosas, habría que ver qué sucederá con iniciativas como las de Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’, quien según contó Noticias Uno en su emisión del pasado domingo le pidió a la Corte Suprema de Justicia en septiembre de 2009 que negara su extradición para facilitar la desmovilización de 6.000 hombres que tenía a su cargo en el noroccidente del país. El comisionado Pearl le respondió que esta petición no era conducente, ya que correspondía al Ministerio de la Defensa Nacional, “la confrontación militar de las bandas criminales emergentes”.

Es paradójico que mientras el gobierno, durante años, ha negado que alcaldes y gobernadores (como el caso de Angelino Garzón en el Valle) o congresistas como Piedad Córdoba y ONG se acerquen a las Farc para lograr la liberación de secuestrados, esta vez autorice a la Iglesia para acercarse a las bandas criminales.

Publicado en Semana.com – Fecha: 10/02/2010