Los testimonios del ex paramilitar llevaron a fiscales de Justicia y Paz a compulsar copias a la justicia ordinaria para que sean investigadas. Báez salpicó al ex senador Mario Uribe.
Iván Roberto Duque Gaviria, alias ‘Ernesto Báez’. |
Políticos locales y regionales, funcionarios y miembros de Fuerza Pública de varios departamentos del país fueron señalados por Iván Roberto Duque Gaviria, alias ‘Ernesto Báez’, durante varias versiones libres realizadas entre marzo y julio de este año en Medellín ante fiscales de la Unidad de Justicia y Paz.
Se trata de personas que, de diversas maneras, estuvieron vinculadas a varios bloques de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) que operaron en los departamentos de Caldas, Antioquia, Bolívar y Santander en lo que alias ‘Ernesto Baéz’ fungió como asesor político.
Los datos fueron conocidos por VerdadAbierta.com durante la audiencia de imputación de cargos realizada en la capital antioqueña en días pasados, en la que le imputaron 15 delitos, entre ellos concierto para delinquir agravado, homicidios, torturas, desaparición forzada y secuestro.
“Seré enfático en que las responsabilidades que plenamente acepté serán, como insistentemente lo he dicho, en razón del cargo que desempeñé y por asuntos de pertenencia a la organización, sin que las mismas tengan que ver con órdenes que yo impartí. Y yo quiero ser muy claro en eso, siempre lo diré en estos estrados, en la medida que me lo permitan”, dijo ‘Báez’ una vez escuchó las imputaciones.
Este ex paramilitar, abogado de formación, tuvo un amplio recorrido por grupos armados ilegales de derecha. Inicialmente se vinculó a ellas a mediados de 1989, cuando ingresó en Puerto Boyacá a las llamadas “autodefensas” de Henry Pérez; de allí fue a parar a las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) en 1997, al lado de Carlos Castaño Gil; luego hizo parte del Bloque Metro de las Accu; y terminó desmovilizándose con el Bloque Central Bolívar el 12 de diciembre de 2005. Siempre se ha considerado un “político”, sin mando sobre los combatientes.
Alias ‘Ernesto Báez’ hizo parte del grupo de jefes paramilitares que aceptó el llamado del entonces presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, y se recluyeron en el centro de atención especial de la Ceja, Antioquia, en agosto del 2006. Desde ese momento quedó detenido y si bien inició el proceso en Justicia y Paz, su resistencia a las confesiones lo excluyó por orden de la Fiscalía General de la Nación, pero ante una apelación resuelta a su favor la Corte Suprema de Justicia ordenó nuevamente su inclusión y regresó a los tribunales en marzo de este año.
Fuentes consultadas por VerdadAbierta precisaron que, en total, fueron 56 personas citadas por Duque Gaviria en las audiencias de versión libre realizadas en los meses de marzo y julio de este año. “Una vez finalizadas las audiencias, la orden que nos dieron fue compulsar copias de inmediato a la justicia ordinaria y a la Corte Suprema de Justicia para que esas personas fueran investigadas”, aseguró un funcionario judicial cercano a este proceso.
Durante la audiencia de imputación, se le responsabilizó del secuestro de la ex senadora Piedad Córdoba Ruiz, perpetrado el 21 de mayo de 1999 en Medellín, por orden de Carlos Castaño Gil, vocero de las Auc. En la explicación del hecho, trascendió que la decisión de esta retención se tomó luego de que el ex subdirector del DAS y ex asesor del Ministerio de Defensa, Miguel Narváez, procesado por sus nexos con las Auc, le llevara unas grabaciones a Castaño Gil en las que la política antioqueña hablaba con un supuesto jefe guerrillero del Eln y se refería en malos términos al líder de los grupos paramilitares.
También le fue imputado a alias ‘Ernesto Báez’ el crimen de la abogada y defensora de derechos humanos Alma Rosa Jaramillo. La jurista fue retenida por paramilitares del Bloque Central Bolívar de las Auc el 29 de junio de 2001 en una vía rural entre los municipios de Morales y Simití, sur de Bolívar. Cuatro días después fue hallado el cadáver, mutilado, en una finca de la región.
Además de estos dos hechos, fue responsabilizado de varios asesinatos cometidos en poblaciones del departamento de Caldas, particularmente en zonas de influencia del Frente Cacique Pipintá, organización paramilitar a la que perteneció Duque Gaviria, según él, también en calidad de asesor político.
Entre los homicidios perpetrados en esa región se destaca el de Gabriel Ángel Cartagena, ex gobernador indígena del resguardo Cañamomo y Lomaprieta, de Riosucio, Caldas, miembro del Partido Comunista Colombiano y candidato, al momento de su muerte, a la Alcaldía de ese municipio. El crimen fue cometido el 8 de junio de 2003 por paramilitares del Frente Cacique Pipintá, del Bloque Central Bolívar, en el sitio conocido como La Herradura. Junto al líder comunitario murieron Hugo Tapasco Guerrero, Diego Suárez y Fabio Hernán Tapasco.
De acuerdo con la versión entregada por alias ‘Ernesto Báez’, esas muertes fueron ordenadas por el comandante del frente, Pablo Hernán Sierra García, alias ‘Alberto Guerrero, quien le explicó años después de lo ocurrido que los políticos indígenas le “estorbaban” al candidato José Arcadio Villada, que estaba apoyado por el movimiento Colombia Democrática, en ese momento presidido por el senador Mario Uribe Escobar.
Tal como lo confesó ‘Báez’ a los fiscales de la Unidad de Justicia y paz, “este Senador, según ‘Alberto Guerrero’, sería el principal instigador de la masacre, para favorecer al candidato José Arcadio Villada”. Según el relato, el paramilitar ‘Alberto Guerrero’ “le ordenó a alias ‘Víctor’ que realizara la masacre, todo por las presiones políticas en las que se vio comprometido Alberto por la pugna entre los candidatos”.
Los hechos en los que han sido involucradas estas 56 personas tendrán que ser verificadas por las autoridades judiciales, que deberán establecer si lo señalado por alias ‘Ernesto Báez’ es verdad o no.