Con la reclusión en una cárcel colombiana de este exparamilitar a las autoridades colombianas, sus víctimas en el departamento del Magdalena y algunos municipios del Cesar esperan que se haga justicia.
Julia* recordó entre lágrimas el día que llegaron los paramilitares a su parcela en el municipio de El Difícil, Magdalena. Le dijeron que tenían que venderla y marcharse de la región, “que era una orden del jefe y que no podía desobedecerla porque si lo hacía, debía atenerse a las consecuencias”. Su marido se opuso a la orden y dijo que no iba a vender. A los pocos días lo mataron y su familia tuvo que abandonar la zona. (Ver: La lucha por la tierra en el Magdalena)
Así fue como Omar Montero Martínez, alias ‘Codazzi’, miembro del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), despojó de sus tierras a cientos de campesinos de los municipios de El Difícil, Plato, Chibolo, Pivijay, Tenerife, Sabanas de San Ángel y Zapayán en el Magdalena, y en algunas poblaciones del Cesar como Bosconia y Astrea.
La estrategia era perversa: llegaba acompañado de un grupo pequeño de hombres armados, intimidaba a los campesinos y les daba un plazo de 15 días para vender a los testaferros que recibían orden de César Augusto ‘Tuto’ Castro Pacheco, hermano del ex congresista magdalenense Jorge Castro Pacheco, quien se alió con funcionarios del Incora para titular las tierras que iban adquiriendo. (Ver: ¿Quién es el ‘Tuto Castro?)
Muertes, desapariciones, despojo de tierras, desplazamiento y hurto son los delitos por los que tendrá que responder alias ‘Codazzi’ a su regreso a Colombia, luego de que las autoridades venezolanas lo deportaran hace unos días a Colombia después de su captura el pasado 23 de julio en una finca de Sabana de Mendoza, en el estado de Trujillo.
En los municipios del Magdalena donde ‘Codazzi’ despojó de sus tierras a campesinos, el miedo era constante. Ni siquiera después de la desmovilización de las Auc se logró recuperar la tranquilidad porque ‘Codazzi’ y ‘Tuto’ Castro siguieron siendo el terror de los campesinos.
En el 2012 se rumoraba que ‘El Tuto’ rondaba por los municipios de Plato y Sabanas de San Ángel, en Magdalena, junto con ‘Codazzi’, como líderes del llamado “Ejército Antirestitución”.
Esa unión delincuencial hizo que se registrara en este departamento un sistemático despojo de tierras que afectó a campesinos de doce municipios, donde el Incora revocó predios y de donde salieron por lo menos 199.746 personas desplazadas entre 2000 y 2009 por grupos armados ilegales. En los mismos municipios, entre 1990 y 2009 fueron asesinadas 9.642 personas.
Julia fue una de esas víctimas. Ella recordó su tragedia en Cartagena el pasado mes de mayo cuando se realizó en el Coliseo de Combate de la ciudad, el incidente de afectación de víctimas de Salvatore Mancuso, comandante del Bloque Norte.
La mujer fue a buscar respuestas a sus angustias porque desde el día que salió de su parcela con el dolor por la muerte de su esposo, ha pasado dificultades junto con sus hijos. Así como ella, las víctimas de ‘Codazzi’ esperan que ahora que ya está en Colombia su victimario, responda por todos los crimines que cometió.
Los crímenes de ‘Codazzi’
Montero Martínez, quien nació en el municipio de Codazzi (norte del Cesar), del que toma su alias, es acusado de participar entre 2001 y 2002 en seis masacres, como la que ocurrió en Sitio Nuevo, Magdalena, donde los paramilitares asesinaron a tiro y machete a 47 pescadores de los caseríos Nueva Venecia, Tamacá y Caño Clarín.
Alias ‘Codazzi’ tiene en su contra 18 órdenes de captura por los delitos de homicidio, reclutamiento de menores de edad, concierto para delinquir, desplazamiento y hurto, y sobre su cabeza pesaba una circular roja de la Interpol. Llegó al país con una condena de 39 años por el asesinato del abogado Antonio Rivera Movilla, que ocurrió el 24 de febrero de 2003 al negarse a firmar las escrituras de sus fincas.
Ese caso comenzó porque a ‘Codazzi’ le gustaron las haciendas La Tocaima, Las Mercedes y San José, con una extensión que supera las mil hectáreas, ubicadas en el corregimiento de Heredia, jurisdicción del municipio de Pedraza, Magdalena. De estas haciendas hurtaron ganado, elementos agrícolas y una camioneta cuatro puertas.
Alias ‘Codazzi’ quedó encantado con las haciendas, por lo que a través de recados citó a Rivera con insistencia a una reunión. El 23 de febrero de 2003, Rivera salió a encontrarse con alias ‘Codazzi’ y nunca regresó. Algunos vecinos de la región dijeron que esa noche vieron al abogado bastante golpeado y acompañado por un grupo de paramilitares que pasó por una población. Según la Fiscalía, el abogado habría sido torturado hasta el amanecer con el fin de obligarlo para que firmara la venta de sus propiedades y debido a que no aceptó, fue asesinado.
Dos semanas después del sepelio, los familiares del abogado recibieron mensajes de parte de los paramilitares en los que les decían: “Tienen que vender a quienes nosotros digamos y por el precio que nosotros paguemos”.
El prontuario de ‘Codazzi’ hizo que el presidente Juan Manuel Santos considerara a Omar Montero “como objetivo prioritario” en el cartel de los más buscados por oponerse a la restitución de tierras y ofreció una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que permitiera su captura.
Por la presión de las autoridades que lo buscaban, en 2011 ‘Codazzi’ se fue a Venezuela, donde se unió a las bandas criminales que controlan el tráfico de drogas. Según voceros del gobierno venezolano ‘Codazzi’ estaba dedicado a la coordinación de narcotráfico y el cuidado de cultivos de coca en la frontera para la banda del clan Úsuga.
Los rumores que se oían en el Magdalena sobre la posibilidad de que ‘Codazzi’ estuviera muerto, se acabaron en julio pasado cuando fue capturado en Venezuela y ahora con su deportación a Colombia, las víctimas de este ex paramilitar solo guardan la esperanza de que se haga justicia. “Ya lo que hizo no lo puede borrar, pero si queremos que pague por todo el mal que causó”, dijo un poblador de El Difícil, Magdalena.