Hasta finales del 2015 alrededor de 19 mil combatientes desertaron de las filas guerrilleras para acogerse a los beneficios de los programas de reinserción. Hoy esperan que todas las acciones en su contra terminen, puedan llevar una vida sin miedos, y si es del caso, comparecer ante la Jurisdicción Especial para la Paz.
Las desmovilizacionesindividuales fueron una de las estrategias implementadas para debilitar militarmente a las Farc. Foto: archivo Semana.El 2005 fue uno de los años más cruentos para quienes manifestaron su deseo de abandonar la lucha armada: decenas de combatientes fueron fusilados en juicios de guerra en todo el país para evitar que se convirtieran en futuros informantes de la Fuerza Pública y con ello se afectara a la guerrilla de las Farc.
“En el Catatumbo y Sur de Bolívar vimos morir fusilados a muchos de nuestros compañeros que querían desertar, a todos se les hizo juicio revolucionario por expresar sus deseos de dejar la lucha armada. Quienes salimos fuimos pocos y en circunstancias muy riesgosas”, relató Cristian*, un excombatiente del Frente 37.
La huida masiva de los campamentos guerrilleros se propició, en parte, luego de la puesta en marcha del plan de recompensas que impulsó el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe (2002-2010). Cerca de 11 mil subversivos desertaron de las filas de las Farc entre 2002 y 2008, según cifras del Ministerio de Defensa.
En diálogo con VerdadAbierta.com Henry Castellanos, alias ‘Romaña’, señalado de ser uno de los jefes guerrilleros más crueles, aseguró que parte de las purgas que se realizaron obedecieron a la infiltración que sufrieron por parte del gobierno de Uribe: “hay que reconocer que hubo indisciplina en las filas, muchas no estaban cohesionadas y por eso se desató el desorden, pero la gran mayoría de ejecuciones, que no fueron muchas, se realizaron por la infiltración de la organización tras el avance de la Seguridad Democrática”.
Esta afirmación fue corroborada por Cristián*, quien sostuvo que no se puede negar que los incentivos para dejar la lucha armada provinieron del gobierno: “Quien no la tenía clara políticamente se dejaba tentar por la plata que se ofrecía y por el supuesto programa de reinserción, que incluía estudio, casa y ayuda económica. A mi me pasó, preferí salir a estar con mi familia y acogerme a los pocos beneficios que seguir exponiendo la vida”.
El avance dentro del proceso de reinserción iba de la mano con la información que suministraran a las autoridades sobre el estado financiero de los frentes, su ubicación, las relaciones con los pobladores de los cascos urbanos aledaños a donde operaban y la composición militar y política de cada facción de la guerrilla, según contaron varios excombatientes.
Fue de tal importancia la información suministrada que con ella se logró asestar parte de los golpes militares más certeros contra la organización, como lo fue la captura de Ely Mejía Mendoza, alias ‘Martín Sombra’, excomandante del Bloque Oriental, en febrero de 2008; la Operación Jaque, en la que fueron rescatados 15 secuestrados, entre ellos la excandidata presidencial Ingrid Betancur y tres contratistas norteamericanos; y varias incautaciones a laboratorios de producción de pasta de coca en Norte de Santander y Cauca.
Las Farc se reacomodan para seguir en la guerra
A ello se suman aquellos que motivados por las recompensas económicas decidieron actuar en contra de la organización, como ocurrió con el asesinato de Manuel de Jesús Muñoz, alias ‘Iván Ríos’, comandante del Bloque José María Córdova y miembro del Secretariado de las Farc, a manos de Pedro Pablo Montoya, alias ‘Rojas’, uno de los integrantes de su anillo de seguridad; la fuga de Wilson Bueno Largo, alias ‘Isaza’, con el exsenador Tulio Lizcano; y las desmovilizaciones individuales de mandos importantes de la organización armada como Elda Neyis Mosquera, alias ‘Karina’, excomandante del Frente 47.
“Hay desertores de desertores”
Henry Castellanos, conocido dentro de las filas guerrilleras como ‘Romaña’, fue el autor intelectual de los secuestros masivos llamados ‘pescas milagrosas’. Foto: Andrés Celis.Para alias ‘Romaña’, así como para Ricardo Téllez, alias ‘Rodrigo Granda’, el régimen militarista que caracterizó a las Farc desaparecerá tras la firma del Acuerdo Final, por lo cual hay un borrón y cuenta nueva de las “deudas” que quedaron debiendo algunos de los exintegrantes a la organización. “No estamos diciendo que olvidamos, sino que las viejas prácticas militaristas se terminan, ya no se va a aplicar el régimen interno de guerra que teníamos para quienes abandonaban esta causa”, precisó alias ‘Romaña’.
Sin embargo, señalan que las Farc han sido claras en mencionar que ninguno de los que se acogió a cualquier proceso de reinserción de gobiernos pasados hacen parte de cualquier estructura de la organización, pero no descartan que algunos puedan integrar el movimiento o partido político, pues no todos los que abandonaros las filas necesariamente lo hicieron para delatar la organización.
¿Qué va a pasar con los guerrilleros de Justicia y paz?
“Muchos se fueron por problemas familiares, amorosos o porque no soportaron el régimen militarista. Si se fueron sin robar, sin delatar a alguien ni llevarse armas, eso tendría que tener por parte nuestra una consideración de carácter especial, que la Décima Conferencia va a definir”, agregó alias ‘Rodrigo Granda’.
Pese a ello, la mayoría de los que se acogieron a los planes de reinserción participaron en el suministro de información y atestiguaron en diversos procesos judiciales en contra de guerrilleros capturados o condenados, por lo cual no sería una mayoría la que se acercaría de nuevo a la organización política de las Farc que surja tras el acuerdo con el gobierno nacional.
Para Fabián*, un excombatiente del Bloque Sur, quien ya terminó susestudios de formación técnica y tecnológica, y vive desde hace 5 años en una ciudad capital, poco es lo que le importa lo que devenga del proceso, pues considera que quienes pasaron por el programa de reincorporación ya cumplieron con la verdad.
Aún así, recuerda que en su momento no fue fácil ir a los departamentos a señalar a quienes colaboraban con la guerrilla, cómo se movían en los pueblos las milicias y “mucho peor, tener que testificar en contra de quienes compartieron con uno la selva”, comentó.
Un llamado a los excomandantes
Helí Mejía Mendoza, alias ‘Martín Sombra’; Elda Neyis Mosquera, alias ‘Karina’; y Raúl Agudelo Medina, alias ‘Olivo Saldaña’, son algunosexjefes de las Farc que han colaborado con las autoridades y confesado sus crímenes. Fotos: archivo Semana.Pese a ser consientes que ningún punto del Acuerdo Final los cobija, creen que es necesario que cesen los odios y se cierre el ciclo de violencia y amenazas del cual fueron víctimas. Asimismo, esperan que de ser convocados ante los magistrados del Tribunal de Paz, si así lo solicitan, no se vean nuevamente amenazados.
“Es claro que en los acuerdos no tenemos cabida, en ningún punto se nos menciona, pero si se fija nosotros podemos solicitar participar del Tribunal de Paz y con ello aportar a la reconstrucción de los hechos. Algunos alcanzamos a ser mandos medios, por ende tuvimos mucho más despliegue que los guerrilleros rasos, participamos en operaciones, tomas, y negocios. Cosas por aportar las hay, no sé si la voluntad de todos esté, aún hay temor”, dijo Fabián.
Mandos medios: pilares de paz o de guerra
Son varios los relatos en los que se señalan a las milicias urbanas de las ciudades y las rurales de ser las encargadas de haber amedrentado a los desertores, como ocurrió con Ricardo*, un exmiembro de la Columna Móvil ‘Daniel Aldana’, quien aseguró que el gobierno nacional subestimó el alcance de las Farc, pues, a su juicio, los milicianos tenían toda la información sobre lo que decían, quiénes eran y si ‘sapeában’ o no algo de la organización.
“Yo varias veces fui amenazado, duré varios años estando en zozobra y tuve que salir de la ciudad varias veces para cuidar la integridad de mi esposa y mi hija. La historia se repitió muchas veces con otros compañeros”, relató.
A juicio de alias ‘Romaña’, si los desertores participan del Tribunal lo deben hacer para contar la verdad del proceso de desmovilización. “¿A cuántos líderes sociales inocentes inculparon presionados por el Estado de ser de las redes de apoyo o de haberlos visto en campamentos guerrilleros? Yo la verdad no creo que ellos dentro de sus procesos de reinserción hayan contado eso, si es para aportar bienvenidos sean. Las Farc no son quién para decir quien va o no va al Tribunal”, concluyó.
Lo cierto es que, a la fecha, son varios los desertores que están trabajando en entidades públicas y privadas, mientras otros están terminando con sus cursos de técnicos o tecnólogos y no quieren volver a padecer los estragos de la guerra.
“A quienes en su momento fueron nuestros comandantes hayque decirles que se debe dejar el odio de lado y se debe pensar en el avance del país. Algunos de los que salimos, tenemos ideas progresistas y las defendemos ya cada uno sin las armas. El país debe cambiar y también va a depender que quienes salgan a hacer política lo hagan con respeto para no repetir tragedias”, concluyó el exguerrillero de la ‘Daniel Aldana’.
(*) Nombres cambiados por solicitud de los entrevistados
