Durante una versión libre, la cúpula de las Autodefensas Campesinas de Meta y Vichada, reconoció que reclutaron 22 menores para su guerra y los entregaron al Bienestar Familiar.
En breve: Los únicos desmovilizados de las Acmv que rinden versiones libres confesaron varios ‘Paras’ mencionados: ‘Camaleón’, ‘Platanote’, ‘Chilango’, ‘Nene’ y ‘Bebé’. Sitios mencionados: Puerto López, Puerto Gaitán, Brasil, Cristalinas, Alto de Neblinas, |
Desde 1999, los menores empezaron a ser judicializados por su pertenencia a los grupos armados |
Siguen apareciendo los niños reclutados por los paramilitares. En una nueva versión libre de la cúpula de las Autodefensas Campesinas del Meta y Vichada reconocieron que este grupo paramilitar tuvo en sus filas a menores de edad.
Hasta el 28 de febrero de este año la Fiscalía ha documentado 2.824 casos de reclutamiento de menores. Dentro del registro figura que las Autodefensas Campesinas de Meta y Vichada (Acmv) reclutaron por lo menos 76 menores.
En la versión libre conjunta del pasado 9 de abril, los únicos desmovilizados de ese grupo que rinden versiones en Justicia y Paz, confesaron varios casos en el que incluso algunos de estos adolescentes cayeron en combates, otros fueron asesinados por sus superiores o entregados a las autoridades.
En la versión participó la cúpula de este grupo paramilitar: José Baldomero Linares, alias ‘Guillermo Torres’, ex jefe general; José Delfín Villalobos Jiménez, alias ‘Alfa Uno’, ex jefe militar; Rafael Salgado Marchán, alias ‘El Águila’, ex jefe operativo; Miguel Ángel Achury, ex jefe de las urbanas en Puerto López y Deiber Andrés Bolaños, alias ‘120’.
Además de reconocer los casos de reclutamiento de menores, los ex jefes paramilitares explicaron que entre los 209 hombres que se desmovilizaron en agosto de 2005 no había ningún menor porque fueron entregados al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) el 23 de julio de 2003.
No obstante, ‘Alfa Uno’ reconoció que dos meses después de la entrega de los menores, dos de ellos, conocidos con los alias de ‘Tatú’ y ‘Copete’, regresaron a las Acmv pidiendo reintegro porque no estaban conformes en el Icbf.
Según el ex jefe ‘para’, los reintegró porque tenían muchos secretos de la “organización” y dijeron que “allá no hicimos nada. No nos dieron estudio. Nos mantuvieron encerrados como en calabozos”.
Por otro lado, ‘Alfa Uno’ agregó que en agosto de 2005 le cancelaron las bonificaciones a otro grupo de menores y los dejaron ir. Por esta razón, en el momento de la desmovilización no figuran menores y no hay actas.
Los desmovilizados también reconocieron las fotografías de varios menores que estuvieron dentro del grupo paramilitar. Aunque indicaron que no conocían los nombres, sí reconocieron los alias de: ‘Tatú’, ‘Esmeralda’, ‘Pablito’, ‘Pastuso’, ‘Carelástima’ o ‘Caremomia’, ‘Lombriz’, ‘Dragón’, ‘Pájaro’, ‘Camarón’, ‘Medallón’, ‘Copete’, ‘Pony’, ‘Sneider’, ‘Gonzalo’ y ‘Perro de Agua’.
‘Alfa Uno’ insistió que no quedaron menores con armamento de las Acmv. Señaló que no puede responder por personas que ahora quieran desmovilizarse, diciendo que son de las Acmv.
Casos de menores reclutados
El primer caso de reclutamiento de menores que reconocieron ‘Guillermo Torres’ y sus hombres fue el de una menor procedente de Tuluá (Valle del Cauca) que era conocida como ‘Natacha’. Esta joven fue reclutada por un colaborador de las Acmv al que le decían ‘Mula’. Este colaborador, que no hacía parte del grupo paramilitar, trabajó con las ‘Nené’ y ‘Bebé’.
En una ocasión se enteró que las Acmv necesitaban personal para su guerra, y le dijo a ‘Bebé’ que le podía conseguir gente en el Valle del Cauca. De acuerdo con el relato de la menor, ‘Mula’ reclutó a 17 personas que fueron entrenadas en fincas de los Llanos y repartidos en diferentes regiones.
Este grupo de desmovilizados confesó que asesinaron a dos menores de sus filas por “insubordinación y deserción”. Uno de los menores era Jeison Fernando Lozada y el otro no fue identificado con nombre ni alias. Al parecer, estos jóvenes tuvieron una discusión con su jefe por maltrato y se fugaron en una madrugada de enero de 2004.
‘Águila’ confesó que los asesinó y que los paramilitares conocidos como ‘Camaleón’ y ‘Chilango’ se encargaron de desaparecer los cadáveres. El ex jefe paramilitar dijo que los menores desertaron con fusiles R-15 y AK-47 y que luego de ser capturados en la vía entre Brasil y Cristalinas, en Vichada, decidió matarlos porque “el punto cinco de los estatutos castiga de esa forma la deserción con armamento”.
Lozada fue asesinado en el puente del Caño Guarúl. Luego fue desmembrado y arrojado a un caño, que desemboca en el río Muco, en Vichada. El otro menor fue llevado por los lados de Brasil, donde fue asesinado con un tiro y su cuerpo también desmembrado y enterrado en una fosa.
Sobre las desapariciones, ‘Guillermo Torres’ dijo que “cuando una persona era declarada objetivo militar se tendía a desaparecer el cuerpo”. Según él, la “práctica” de desmembrar a las víctimas nació en Urabá con los grupos de los hermanos Castaño, y se implementó en los Llanos con la llegada de la Casa Castaño. Agregó que su grupo procuraba enterrar los cuerpos de las víctimas en fosas poco profundas.
Los paramilitares también confesaron el reclutamiento de una adolescente de 15 años a la que le decían ‘Carola’. Según los desmovilizados, la menor se ofreció a entrar al grupo de manera voluntaria e ingresó el 18 de febrero de 2003 en el Alto de Neblinas.
Los ex jefes ‘paras’ declararon que varios menores murieron durante enfrentamientos con la guerrilla. ‘Guillermo Torres’ dijo que en uno de estos combates murieron tres que eran conocidos con los alias de ‘Chamo’, ‘Tomate’ y ‘Radar’.
Otro adolescente que murió en combates con la guerrilla fue Alexandra Edith Trujillo Correa, quien ingresó a las Acmv a finales de 1995. Al respecto, ‘Guillermo Torres’ dijo que entonces tenía 16 años y era conocida como ‘Mireya’. Su cadáver fue entregado a su familia.
Otros crímenes confesados
Achury reconoció que este grupo paramilitar asesinó a un hombre conocido como ‘El Caleño’ y a Jairo Linares Seijas en el caserío Pompeya (Vichada) en octubre de 2004, porque supuestamente extorsionaban a nombre de los paramilitares. El ex jefe ‘para’ de Puerto López dijo que la información la dio alias ‘Brasil’ y que los asesinatos los cometió alias ‘Payaso’.
Sobre este caso, ‘Guillermo Torres’ afirmó que el hecho de delinquir a nombre del grupo paramilitar, convirtió a las víctimas en objetivo militar.
También reconocieron un asesinato que cometió alias ‘Platanote’, uno de los paramilitares, que según ellos, cometió muchos delitos personales estando en la “organización”.Según los paramilitares, ‘Platanote’ asesinó a Édgar Parra Nárvaez el 17 de abril de 2005 en Puerto López. Alias ‘120’ dijo que se enteró de que este paramilitar cometió este crimen por problemas pasionales y de plata.
Los desmovilizados dijeron que por sus conductas, ‘Platanote’ fue sancionado varias ocasiones “moral” y económicamente, hasta el día que fue ejecutado por insubordinación. El castigo moral al que se refirieron los ‘paras’ se trataba de no dirigirle la palabra durante cierto tiempo.
Crímenes atribuidos a otros grupos
Aunque los jefes paramilitares de las Acmv reconocieron varios crímenes, también señalaron que varios de los hechos por los que fueron indagados, pudieron ser cometidos por otros grupos de autodefensa que delinquieron en los Llanos.
A las desaparecidas Autodefensas Campesinas de Casanare (Acc) o Los Buitrago, como era conocido el grupo paramilitar de ‘Martín Llanos’ y su padre, ‘Guillermo Torres’ y sus hombres les atribuyeron casos de desapariciones, asesinatos y hurto.
El caso de la desaparición de un anciano en junio de 1999 fue señalado por los desmovilizado de las Acmv como autoría del grupo de ‘Martín Llanos’. Al parecer, la víctima fue asesinada por el río Manacacías. ‘Águila’ dijo que en esa zona estaba ‘El Cabo’, quien era de Los Buitrago.
Las Acc también fueron señaladas como responsables de varios robos de camiones que se realizaron en la zonta entre Puerto López y Puerto Gaitán. ‘Guillermo Torres’ dijo durante el 2002 y el 2003 se llevaron muchos camiones de la zona. Agregó que en una ocasión devolvieron un camión porque les pidió que se lo entregaran a su dueña que se lo reclamaba a él.
Al Bloque Centauros de los hermanos Castaño que fue comandado por Miguel Arroyave también le atribuyeron casos. Uno de ellos fue el asesinato de un menor de edad por los lados del río Manacacías. Según ‘Águila’, este asesinato fue cometido en la zona de alias ‘Aldemar’ durante la guerra del Bloque Centauros con las Acc.