Entre saludos de distintas organizaciones políticas, movimientos sociales nacionales e internacionales, discursos políticos y actos culturales transcurrió la instalación del congreso constitutivo del nuevo partido de las Farc. Poco a poco va quedando atrás el grupo alzado en armas y va surgiendo su movimiento político.
“Tenemos que tomar conciencia real de la amplitud con que debemos dirigirnos a la nación, sin dogmas ni sectarismos, ajenos a toda ostentación ideológica, con propuestas claras y sencillas”, afirmó, en un tono expectante, Rodrigo Londoño, ‘Timoleón Jiménez’ o ‘Timochenko’, máximo líder de las Farc en la apertura del congreso que definirá el rumbo de la colectividad naciente, alejada de las armas y de la violencia que las rodeó por más de 50 años y que dejó destrucción y muerte a su paso.
Desde muy temprano en la mañana, el Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez de Quezada, en Bogotá, respiraba un ambiente de fiesta. Por sus pasillos, políticos nacionales como Iván Cepeda, Imelda Daza, Alirio Uribe y Jorge Rojas, entre otros, y personajes como Alfredo Molano, discutían en torno a la importancia del evento, atendían a la prensa y hacían alusiones al incumplimiento de la hora de inicio de la ceremonia.
Entre la ansiedad y la expectativa, campesinos, afrodescendientes, indígenas, estudiantes, trabajadores y excombatientes fueron copando el Centro de Convenciones para cumplirle la cita al nuevo partido político que fundarán las Farc como parte de su camino para integrarse a la vida legal.
Bajo la consigna “Nuevo partido. Para un nuevo país”, más de 1.200 delegados, entre exguerrilleros, milicianos y miembros del PC3 (Partido Comunista Clandestino Colombiano), se concentraron en un salón decorado con pancartas de sus viejos comandantes ‘Manuel Marulanda Vélez’, ‘Jacobo Arenas’, ‘Raúl Reyes’, ‘Jorge Briceño’, ‘Alfonso Cano’, ‘Iván Ríos’, ‘Mariana Páez’, y ‘Simón Trinidad’, instaladas en las paredes laterales del recinto.
En diálogo con VerdadAbierta.com, ‘Byron Yépes’, coordinador del Departamento de Juventud y excomandante del Bloque Oriental, expresó su sentimiento de optimismo y extrañeza ante la nueva vida fuera de las selvas. “En la medida de que la gente vayaconociéndonos y escuchándonos va ir cambiando la percepción que tienen de nosotros, se darán cuenta realmente quiénes somos”, aseguró.
Los primeros en participar de la ronda de saludos fue la delegación de paz del Eln, quienes, a través del jefe negociador, ‘Pablo Beltrán’, manifestaron desde Quito, Ecuador, el apoyo por parte de esa guerrilla al naciente partido. “Nosotros tenemos muy claro que contamos con ustedes, y queremos que ustedes sepan que cuentan con nosotros en esta tarea de construir unas mayorías por la paz”, afirmó el jefe guerrillero en un video de poco más de tres minutos.
Luego, múltiples organizaciones políticas internacionales, como el Partido Comunista de Argentina, Uruguay y Alemania, así como movimientos sociales, como la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales o la Veeduría Ciudadana Campamento por la Paz, también expresaron el apoyo y entusiasmo hacia esta nueva etapa del proceso de paz.
Como es costumbre en los actos políticos de la organización, al tiempo que avanzaban los saludos, el salón se convirtió, como en los viejos tiempos de la guerra, en un espacio para conmemorar a los guerrilleros abatidos en combate. Entre arengas y banderas de más de dos metros de largo, con los rostros de ‘El Mono Jojoy’, ‘Manuel Marulanda’ y ‘Mariana Páez, Marx y Lenin, inició de forma oficial al congreso constitutivo.
A este congreso, las Farc llegaron en medio de duros cuestionamientos a los bienes que anunció que iban a entregar para reparar a las víctimas. Luego de conocer el listado, el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, hizo duras críticas a la dirigencia insurgente. A su vez, los exjefes guerrilleros respondieron e intentaron aclarar la situación. (Leer más en: ¿Cómo llegan las Farc a la constitución de su partido político?)
Reflexiones y propuestas
En el discurso inaugural, Londoño, el máximo jefe de la organización insurgente, evocó el propósito del congreso y expresó la nueva visión de la colectividad naciente: “nos transformaremos a partir de este evento en una nueva organización exclusivamente política, que ejercerá su actividad por medios legales. Esto no significa que renunciemos de algún modo a nuestros fundamentos ideológicos o proyecto de sociedad. Seguiremos siendo tan revolucionarios como los marquetalianos”.
De esta manera explicó que el actual acuerdo de paz, firmado con el gobierno nacional el 24 de noviembre de 2016 en Bogotá, no implica una renuncia a la identidad revolucionaria de la naciente colectividad, y que sus nuevos argumentos serán con hechos y organización de masas. “No se trata añorar volviendo la vista al pasado, sino de extraer de él la experiencia acumulada con miras a la construcción de un futuro mejor para nuestro pueblo. La paz tendrá que ser una realidad cierta en Colombia, una hermosa tarea nos espera”, agregó.
Sin embargo, fue la intervención de ‘Iván Márquez’, que se extendió por casi una hora,la que más enfatizó en los temas centrales de lo que será el nuevo partido. Si bien su discurso estuvo cargado por un espíritu esperanzador y optimista, “a Marulanda y a Jacobo les ofrecemos esta victoria”, también tocó los problemas que han atravesado la implementación del Acuerdo Final, como el de los presos de las Farc que aún continúan encarcelados, o lo escasos recursos destinados a financiar lo acordado.
‘Márquez’ aseguró que las Farc aspiran acabar con la estigmatización y el supuesto falseamiento del que han sido blancos en las últimas décadas: “Más que iniciar una operación de marketing político y de posicionamiento de una determinada imagen -que también será preciso realizar-, tenemos la obligación de formular una propuesta de alternativa política con capacidad de interpretar y hacer suyas las aspiraciones y propósitos del presente inmediato y al mismo tiempo de ofrecer un horizonte de acción política, comprendida como propósito colectivo en permanente movimiento y construcción, hacia la superación del injusto orden social”.
Otro de los temas abordados en su discurso fue el tortuoso camino en el que se convirtió la aprobación de leyes y mecanismos legales para la implementación de lo acordado en el fast track, lo que a su juicio está colocando en riesgo varios puntos de lo acordado: “El procedimiento expedito conocido como de fast track no tendrá los resultados inicialmente esperados, en la medida en que no solo no será expedida la totalidad de las reformas previstas, sino que las promulgadas y las que aún están pendientes o en proceso de trámite han sido y están siendo sometidas a una renegociación de facto en el Congreso de la República, y frente a ellas no son descartables, además, modificaciones por cuenta de la Corte Constitucional”.
‘Márquez’ reconoció que los logros alcanzados hasta ahora han sido valiosos y como ya lo han recalcado en más de una oportunidad, los acuerdos, según él, no se hicieron para las Farc: “el producto que salga será un marco normativo que, a pesar de sus limitaciones y dejando tareas aplazadas, supera el existente y provee mejores condiciones para las luchas por una reforma rural integral, el fortalecimiento de territorios excluidos, la cualificación democrática del régimen político y el sistema político y la materialización de los derechos de las víctimas del conflicto”.
De esta manera, si bien fue crítico ante la incertidumbre que viven muchos puntos del acuerdo, afirmó que la organización es consciente de que el camino no iba a ser fácil, y que a pesar de que quieren creer en las instituciones del Estado, la historia les ha demostrado que no pueden confiarse y que por eso su lucha dependerá del apoyo que logren de todo el entero social colombiano. “Los acuerdos son para cumplirlos”, aseveró.
¿Gobierno de transición?
Para los exjefes guerrilleros es claro que el futuro de los acordado depende de las próximas elecciones presidenciales. ‘Márquez’ dio pistas sobre cuál sería la estrategia a seguir por partedel nuevo partido. Habló de que su naturaleza obedecerá a la de un partido-movimiento, que trabajará por un gobierno de transición para la consolidación de la paz.
De esta manera, sería un partido que buscará una coalición democrática, es decir ser un movimiento de movimientos a nivel nacional. Y no descartó la idea de una asamblea nacional constituyente para fomentar una transformación más allá de la institucionalidad colombiana.
Lo anterior abre el interrogante de si este congreso saldrá una propuesta concreta de cara a las elecciones venideras, y si habrá espacio para expresar el apoyo a un candidato que se ajuste a lo expuesto. Por ahora, es claro que las Farc le apuestan a la consolidación de un gobierno de transición que garantice la implementación de lo acordado y que busque, como en repetidas ocasiones se ha manifestado, la paz con la guerrilla del Eln.
El congreso es presidido por Rodrigo Londoño, ‘Iván Márquez’, ‘Joaquín Gómez’, ‘Liliana Suárez’, ‘Sandra Ramírez’, ‘Solís Almeida’ y ‘Maryeli Guzmán’. Para darle mayor dinámica, se establecieron ocho comisiones -participación política, organización, asuntos electorales, aspectos financieros, política internacional, plataforma y programa, y estatutos y escrutadora-.
Al final del evento las Farc no solo tendrá su partido político, también tendrán un renovado Estado Mayor Central que pasará de 61 a 92 integrantes, con una mayor participación de las redes urbanas de la insurgencia, y se escogerán las diez personas que ocuparán el año entrante las curules en el Senado de la República y la Cámara de Representantes, tal como se acordó.
La tarea que enfrenta este grupo que le está poniendo fin al alzamiento en armas: de puertas para dentro hay tensiones ideológicas que marcarán las discusiones de cara a su nueva vida, sin armas, y de puertas hacia fuera, enfrentan grandes cuestionamientos que tendrán que sortear una vez estén en la arena política.