Aunque solo hasta este jueves se hará público el nombre del arquitecto ganador, el Centro Nacional de Memoria Histórica acabade revelar el diseño del edificio que se construirá en la Calle 26 de Bogotá.
A simple vista parece un castillo con tres torres grises y un techo colorido. Por dentro, amplios corredores, espacios al aire libre y salas llenas de transparencias. Los cinco jurados del concurso arquitectónico, sin embargo, tienen una opinión más especializada y que ellos llaman, consideraciones destacadas: es un edificio compuesto de “una sencillísima combinación de cuadrados alternados que crea una riquísima y compleja relación de espacios de variadas escalas y condiciones lumínicas”.
En últimas, se trata del diseño final –elegido entre 72 propuestas nacionales e internacionales- de una tarea encomendada al Estado por la Ley de Víctimas: el Museo Nacional de la Memoria. Al igual que ocurre en Alemania, Ruanda, Chile o Argentina, Colombia tendrá un espacio que hable de lo que ha pasado en términos de conflicto armado. Y la tarea está en manos del Centro Nacional de Memoria Histórica que este jueves, 13 de agosto, dará a conocer el nombre de la firma de arquitectos ganadora del concurso.
Aunque el diseño trata de una construcción física, las víctimas, los académicos y los museólogos coinciden en que la parte más difícil es el guión museográfico: ¿cómo hacer un museo de la memoria en un país tan dividido y que aún vive en conflicto? Por eso, el informe presentado por el jurado habla de un propósito claro con este nuevo edificio: “El rescate de la memoria como antídoto efectivo frente a la negación, la deformación o la indolencia frente a la violencia”.
Dentro del informe presentado (por los jurados Juan Pablo Ortiz, Clemencia Escallón, Mauricio Pinilla, Arturo Figueroa y Efraín Riaño) se destaca, además, el “diálogo” del edificio con el entorno pues el Museo quedará sobre la Calle 26 (Avenida El Dorado), muy cerca de la zona administrativa distrital, el Concejo de Bogotá y en plena Plaza de la Democracia.