Quince resguardos indígenas se reunieron en Toribío, Cauca, para despedir a sus dos miembros asesinados por guerrilleros de las Farc y enjuiciar a los presuntos responsables. Reportaje gráfico de VerdadAbierta.com.
“¡Fuera todos los grupos armados, fuera todos los que quieren quitarnos la vida uno a uno!”, gritaban cientos de indígenas en la cabecera municipal de Toribío, Cauca, durante los rituales de entierro de dos de sus guardias, asesinados hace tres días por guerrilleros del Frente 6 de las Farc.
En medio de calles de honor, música ancestral y el dolor por las dos víctimas de la barbarie insurgente, fueron enterrados Daniel Coicué y Manuel Antonio Tumiñá, quienes se opusieron a la instalación de una valla alusiva al otrora máximo jefe de las Farc, alias ‘Alfonso Cano’, en la vereda Sestiadiero, en Toribío.
En la rápida reacción de la Guardia Indígena, fueron capturados dos guerrilleros, a quienes se les sindica del asesinato de Coicué y Tumiñá. Este domingo enfrentarán cargos en audiencia pública. Las autoridades indígenas de los 15 resguardos presentes en la ceremonia buscarán tres posibles castigos y la comunidad deberá elegir uno de ellos por mayoría.
La situación es de zozobra en las comunidades indígenas del norte del Cauca, pues en medio de su dolor por los guardias asesinados, las Farc divulgaron un panfleto en el que reivindicaron la acción armada y amenazaron de muerte a una veintena de sus líderes.
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