En febrero de 1980, la familia Castaño, unos ganaderos oriundos de Amalfi, Antioquia, recibió una carta en la que la guerrilla de las Farc pedía 50 millones por su padre Jesús Antonio Castaño, quien llevaba secuestrado 8 meses. Fidel Castaño respondió la carta y les dijo que “nunca he tenido esa plata y si la tuviera algún día, sería para combatirlos a ustedes”. Aunque no estaban seguros, sospechaban que su padre había muerto en cautiverio. A partir de ahí varios miembros de la familia se organizaron para vengar la muerte de su padre. Uno a uno, asesinaron a los que creen que participaron de cerca o de lejos en el secuestro. Reclutaron a los trabajadores de su finca y emprendieron una implacable lucha contra la guerrilla. El grupo cobró fama porque su efectividad: liberaba secuestrados sin necesidad de pagar rescates, asesinaba a extorsionistas veredas y ofrecía servicios de seguridad a quien estuviera dispuesto a pagar.
Esta fue la semilla para que toda una familia se embarcara en la guerra. Primero como aliados de Pablo Escobar, después como los Pepes, y finalmente como Auc.
‘Rambo’, Fidel Castaño Gil.
Carlos Castaño Gil
‘El Profe’, Vicente Castaño