Tres sicarios, que se hicieron pasar por periodistas entraron en la oficina de Eduardo Umaña en Bogotá y después de someter a su secretaria, trataron de secuestrarlo, pero frente a su resistencia, le dispararon y lo asesinaron. Eduardo Umaña era abogado y politólogo, profesor de varias universidades y comprometido con la defensa de los derechos humanos. Entre los casos más emblemáticos que asumió, están los de sindicalistas de Telecom, de la ETB y de la USO encarcelados, el de las víctimas del genocidio contra la Unión Patriótica y el de los desaparecidos del Palacio de Justicia. Era considerado uno de los mejores penalistas del país.
