Arte para sanar las heridas de Mampuján

      
Las víctimas de Mampuján llevan doce años tratando de cerrar las heridas dejadas por los paramilitares del Bloque Héroes de los Montes de María. La música, el dibujo y el arte se convirtieron en la forma en la que las víctimas canalizan el dolor provocado por la tragedia.
Las víctimas de Mampuján llevan doce años tratando de cerrar las heridas dejadas por los paramilitares
del Bloque Héroes de los Montes de María. La música, el dibujo y el
arte se convirtieron en la forma en la que las víctimas canalizan el
dolor provocado por la tragedia.
  
Una de las casas del viejo Mampuján es utilizada por las víctimas y sus familiares para conmemorar doce años dl desplazamiento de Mampuján y de la masacre de las Brisas. Foto: VerdadAbierta.com

Para la reconstrucción de memoria sobre los hechos del conflicto, las expresiones artísticas se han convertido en la mejor forma de canalizar el dolor y cerrar las heridas del pasado. Por este motivo con la colaboración de  Memoria Histórica, el Ministerio de Cultura y la Unidad de Víctimas se han generado proyectos especiales de reparación emocional y psicológica para las víctimas de Mampuján.

Una de las tantas casas en ruinas del viejo Mampuján, sobresale por una mezcla de colores  y formas plasmadas en sus muros. 

En esta casa, que ahora sirve como museo de las víctimas, los avisos amenazantes de los paramilitares del Bloque Héroes de los Montes de María, fueron remplazados por coloridos paisajes, fotografías, telares y dibujos en carboncillo que decoran las paredes en las que también se distinguen las fotos de los doce asesinados de la masacre de Las Brisas.

“En la lucha para sobrevivir, la venganza se puede apoderar de los corazones de la víctimas. Yo llegué a pensar en tomar las armas”, confiesa Rafael Posso quien luego encontraría en la música y en el dibujo la forma de sanar las heridas del pasado.

Otro es el caso de las mujeres cantantes de lumbalús o canciones de duelo colectivo y de las ‘mujeres tejedoras de sueños’ de Mampuján, conocidas así por su trabajo de retazos en tela con el que recrean los hechos ocurridos el 10 y el 11 de marzo de 2000 en la fértil región de los Montes de María.

Antes llorábamos mientras tejíamos las imágenes de nuestros seres queridos siendo asesinados y desplazados, ahora somos consientes de nuestra responsabilidad para reconstruir la historia del conflicto“, comentó una de las tejedoras de sueños mientras cuidaba a sus hijos a los lejos.

Tanto víctimas como representantes de las instituciones reconocen que el trabajo apenas empieza y confían que a través de las mesas de dialogo municipales, departamentales y nacionales será posible llevar a buen fin este proceso sin precedentes que determinará la manera como se realizaran las reparaciones futuras en otros casos.

Recordar es evitar que esta clase de hechos no vuelvan a ocurrir. Esta es la conclusión a la que llegaron los representantes de las instituciones participantes de la reunión del 12 de marzo en la que se conmemoraron 12 años de la masacre y el desplazamiento de Mampuján.