Las AUC tienen en la mira el proyecto para construir un puerto alterno a Barranquilla, según los documentos del hombre detenido con el computador de ‘Jorge 40’.
Sitio Nuevo, Bolivar. Foto: León Darío Peláez |
Una verdadera guaca de información resultó el allanamiento de marzo de 2006 en Santa Marta, donde fue detenido Édgard Fierro Flórez alias ‘Don Antonio’, el lugarteniente que ejercía como comandante de las AUC en el departamento de Atlántico. De particular interés de los investigadores ha sido la libreta escrita a puño y letra por el lugarteniente del jefe paramilitar ‘Jorge 40’, donde describe en detalle varios negocios de la organización o “empresa”, como la llaman ellos en sus comunicaciones. Llaman especial atención las páginas dedicadas al puerto alterno de Palermo, un proyecto al que hace apenas un mes el presidente Álvaro Uribe ofreció todo su respaldo por considerarlo fundamental para la competitividad del Caribe.
El puerto es una vieja ilusión abrazada por empresarios y dirigentes gremiales y políticos de los departamentos de Magdalena y Atlántico desde el año 1979, cuando el Congreso expidió la ley 31 de Honores al Libertador. En ella quedó establecido que a orillas del río Magdalena, frente a Barranquilla, se construiría y financiaría una ciudadela industrial y puerto que se denominará Simón Bolívar. Pero hasta ahora nada de nada.
El corregimiento de Palermo del municipio Sitio Nuevo, donde quedaría el puerto, se ha convertido en epicentro de agrias disputas. Hay peleas por el control de la tierra y por el impacto ambiental. ¿Por qué la discusión? Porque Palermo se encuentra en el Parque Natural Isla de Salamanca, un humedal protegido por la Convención Ramsar, declarado reserva de la biosfera, y al mismo tiempo porque la ubicación del puerto se daría en un sitio con un calado natural de 40 pies. Afloran intereses de todo tipo. Y la verdadera lucha es por la propiedad.
Mientras el desaparecido Incora y el actual Incoder sostienen que se trata de un baldío, particulares encabezados por herederos de la familia De las Salas sostienen que son propietarios de 9.000 hectáreas, una cuarta parte de las 40.000 del parque natural. Esta discusión se ha radicalizado porque el Incora adjudicó en el año 2002 seis hectáreas a un particular que había comprado unas mejoras, y la ley agraria establece que los baldíos sólo pueden ser adjudicados a campesinos que demuestren posesión ininterrumpida de un bien. El beneficiario en este caso no era un campesino, sino el representante legal de la empresa Petrocomercial, una firma dedicada a la comercialización de derivados del petróleo.
En 2005 la gobernación de Magdalena le agregó picante al solicitar a la regional del Incoder en Santa Marta que le adjudicara las 100 hectáreas de las que habla el proyecto de la ciudadela industrial y puerto alterno, petición que fue resuelta a su favor en enero de este año. La idea del gobernador Trino Luna es construir un puerto carbonífero. Pero no sólo la familia se opuso, sino también la Procuraduría Ambiental y Agraria, que en marzo solicitó a Incoder revocar la adjudicación. Las objeciones de la Procuraduría fueron finalmente aceptadas por el Incoder la semana pasada, después de seis meses de incertidumbre. En ese plazo se cambió varias veces al inspector de Palermo y circularon versiones de amenazas contra miembros de la familia De las Salas. Amenazas que en esta región se toman muy en serio.
Este pleito de tierras no parecería ser diferente de los miles que ocurren a diario en Colombia si no fuera por el factor violencia. Según ONG internacionales, han muerto varios activistas que defendían los derechos de los habitantes, entre ellos el sociólogo y profesor Alfredo Correa de Andreis. En la Fiscalía se denunció que el asesinato de Correa de Andreis en septiembre de 2004 estaba relacionado con un estudio sobre los costos ambientales y sociales de hacer un puerto carbonífero en Palermo. Aunque la investigación por ese crimen aún no ha concluido, hay serios indicios de la participación de miembros de la AUC que trabajaban para alias ‘Don Antonio’.
En la indagatoria de un lugarteniente de este jefe paramilitar se dice claramente que Sitio Nuevo (donde queda Palermo) era controlado por él y sus muchachos. Eso explicaría el grado de conocimiento del proyecto de puerto, que se refleja en su agenda personal. Conoce al detalle cuántas hectáreas tiene Petrocomercial, las dimensiones del proyecto carbonífero del gobernador Luna, las restricciones impuestas por el Ministerio de Ambiente, quiénes son los ocupantes principales y cuánto costaría negociar con ellos. Saca cuentas. Fija precios. Describe escenarios de valores actuales en metros cuadrados y en hectáreas.
Parecen más las anotaciones de un empresario que del jefe de una organización presuntamente establecida para combatir a la guerrilla. Pero el interés de ‘Don Antonio’ va más allá: en su agenda advierte que en Sitio Nuevo “van a expropiar cerca de 900 hectáreas y la preocupación es que van a meter desplazados. Y luego dice, conseguir proyecto de seguridad para el alcalde de Sitio Nuevo, y se pregunta qué ha pasado con la vía de Palermo a Sitio Nuevo”.
A pesar de la detención de ‘Don Antonio’ y la desmovilización del bloque norte de ‘Jorge 40’ en marzo de este año, la situación de seguridad no ha mejorado, como lo confirmó SEMANA en Palermo. Un reconocido residente tuvo que huir de la región la semana pasada por amenazas. Al parecer el interés por el “negocio de Palermo”-como lo describe en su libreta ‘Don Antonio’- sigue tan vigente como siempre.
Publicado en SEMANA Fecha: 09/16/2006 – Edición 1272