Quince familias recibieron los restos óseos de sus seres queridos, hallados en cinco cementerios de los Llanos Orientales. El rastreo de víctimas continúa.
El Gobierno nacional y la guerrilla de las Farc decidieron poner el pie en el acelerador en el tema de desaparecidos desde octubre del año pasado y como resultado de ese acuerdo se vieron nuevos resultados. Este viernes fueron entregados 15 cuerpos de personas que estaban desaparecidas desde hacía varios años.
El acuerdo del que surgió este proceso de búsqueda de desaparecidos se conoció el 18 de octubre del año pasado, tras ser revelado por los negociadores del gobierno nacional y de las Farc desde La Habana, Cuba.
En el documento quedaron establecidas dos estrategias para lograr mayor efectividad en el proceso: “en primer lugar, poner en marcha unas primeras medidas inmediatas humanitarias de búsqueda, ubicación, identificación y entrega digna de restos de personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado interno que se pondrán en marcha antes de la firma del Acuerdo Final; y en segundo lugar, la creación de una Unidad especial para la búsqueda de personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado”.
Aunque en el acuerdo que pactaron las dos partes se habla de “quienes hayan muerto en desarrollo de operaciones de la Fuerza Pública inhumados como N.N.”, esto no quiere decir necesariamente que los desaparecidos sean guerrilleros o militares.
La primera entrega de restos óseos, bajo esos acuerdos, se realizó en diciembre pasado. En esa ocasión fueron entregados 29 cuerpos a sus familias. Se estima que varios de ellos no eran combatientes. (Leer más en: Presuntos combatientes, enterrados sin nombre)
En esta segunda ceremonia, fueron entregados a sus parientes, los restos de 15 personas. Al respecto, el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, reconoció que “no son suficientes frente a la cantidad de víctimas de desaparición forzada, pero sí son importantes. Es una manera de reconocer que el conflicto afectó a todas las familias colombianas, trátese de quien se trate”.
Los cuerpos fueron entregados en diferentes ciudades del país durante ceremonias paralelas. Los familiares de dos desaparecidos recibieron los restos óseos en Funza, Cundinamarca; otros tres en Bucaramanga, Santander; dos en Apartadó, Antioquia; seis en Villavicencio, Meta, y dos más en Bogotá.
“De los casos que acompañamos, 11 sí pudieron morir en una confrontación armada, pero 12 apuntan a que no fueron en un combate y hay dos que claramente sí son desapariciones forzadas”, aclaró Pablo Cala, del Colectivo Fals Borda, una corporación que acompaña a varias de las familias que han recibido los restos óseos de sus seres queridos. Ellos llevan los casos de 25 de las 29 que se entregaron en diciembre pasado y seis de las 15 de esta segunda entrega.
Todos estos procesos ya estaban en la Justicia colombiana desde hace años, pero como apuntan Jaramillo y Cala, en efecto los procesos se han agilizado desde el acuerdo humanitario. Por ejemplo, la Fiscalía ha trabajado desde octubre en nuevas exhumaciones en cementerios de La Plata, Huila; Cimitarra, Santander; y Bocas de Satinga, Nariño.
Julián Quintana, director del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) explicó que en el campo santo huilense hay por lo menos 60 cadáveres enterrados sin identificar. De ellos, 30 están en fosas comunes y tres fueron recuperados a finales de marzo y están siendo analizados por Medicina Legal.
Por su parte, Carlos Valdés, director de Medicina Legal, detalló para VerdadAbierta.com que han exhumado restos de 72 cuerpos en Cimitarra y 32 en Bocas de Satinga.
“Los cementerios elegidos son producto de la documentación que han hecho el Gobierno, las Farc y también la Fiscalía en las regiones donde se han documentado combates”, afirmó Quintana.
Si bien ya han entregado 44 cuerpos de personas desaparecidas que estaban enterradas sin identificación, todavía falta avanzar en la otra parte del acuerdo de octubre.
En ese momento, el Gobierno y las Farc pactaron que, además de agilizar los procesos de búsqueda, identificación y entrega de desaparecidos; le solicitarían apoyo en la misma materia al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Todo con el propósito de mostrar acciones concretas y rápidas que generaran confianza en los colombianos.
Los protocolos del organismo internacional señalan que ellos buscan a personas desaparecidas siempre y cuando la familia lo solicite y sea en un lugar donde por diferentes condiciones no pueden llegar las entidades estatales, como por ejemplo zonas donde el conflicto es tan intenso que ni siquiera el Ejército hace presencia.
Además, el acuerdo señaló que “las Farc-Ep entregarán la información para la ubicación e identificación de los restos de víctimas de cuya ubicación tengan conocimiento, y contribuirá a la entrega digna de los mismos”.
Sin embargo, fuentes de VerdadAbierta.com aseguraron que hasta el momento no ha llegado información al CICR para comenzar las búsquedas. De hecho, a finales de enero más de 40 organizaciones de víctimas invitaron al Gobierno y a la guerrilla “a concretar y brindar con urgencia al CICR la información pactada”, pues hasta el momento nada había sucedido.
Si bien falta avanzar en esa medida inmediata, es un hecho que las conversaciones en Cuba ya están dando resultados, al menos para más de 40 familias que luego de muchos años de esperar a sus seres queridos, recibieron sus restos plenamente identificados.