Por primera vez, más de 6 mil campesinos de esta región en Norte de Santander realizaron asambleas populares para elegir a los candidatos que disputarán las elecciones de octubre.
Durante el primer semestre de este año, 6.300 campesinos de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), participaron en las asambleas populares de Calixto, El Tarra, Hacarí, Teorama, Tibú, El Carmen, Convención y El Zulia, para definir los mecanismos de acción y los temas transversales que los candidatos deberán manejar en campaña.
Esto se da en un momento de tensión entre el Gobierno y los campesinos. El pasado martes 28 de julio, durante el debate sobre cultivos ilícitos en la comisión primera del Senado, se revivió la discusión de la implementación de una zona de reserva campesina para la región, la cual fue suspendida por decisión de la Corte Constitucional en diciembre pasado. A ello se suma la posibilidad de un nuevo paro agrario si se reanudan las fumigaciones con glifosato en el territorio.
Una de las banderas que van a llevar los candidatos, precisamente, será la de los cultivos ilícitos y su sustitución, tema que fue centro del debate en los siete municipios. Para Guillermo López, actual candidato a la Alcaldía de Tibú, uno de los consensos de las asambleas, fue que antes de hablar de una reducción del cultivo de la hoja de coca, el Gobierno debe cumplir con las necesidades básicas y cumplir con los acuerdos suscritos en años pasados con las diferentes organizaciones.
“El proceso de la sustitución no es de un día para otro. Es urgente que el Gobierno implemente el acompañamiento a los campesinos con programas, que pasen de los papeles a la práctica, de lo contrario será difícil implementar una economía campesina alternativa”, concluyó el candidato.
Según datos del sistema de monitoreo SIMCI, adscrito a Naciones Unidas, Norte de Santander registró un total de 6.345 hectáreas cultivadas en 2013 frente a las 4.515 registradas en 2012, lo que equivale a un incremento del 40,5% , cifra que se presume haya aumentado este año tras la suspensión de las fumigaciones con glifosato de los cultivos de coca.
A partir de lo anterior, temas como el de la economía campesina –que incluye capítulos espinosos como las zonas de reserva campesina- será eje en las diferentes campañas de los candidatos. Incluso, en el debate del pasado martes en el Senado, Iván Cepeda aseveró que urge la implementación de dicha figura constitucional para generar un ambiente propicio para el desarrollo de la economía de los campesinos, donde se les respete la soberanía alimentaria y los derechos humanos. Comentario que calentó los ánimos de la bancada uribista, que considera a estas áreas protegidas un “nido para la subversión”.
“Otro de los ejes de campaña va a girar alrededor de la cultura de la paz y el posconflicto, donde se proyecte a la región como una zona propicia para la implementación de la paz territorial, en la cual se garantice la participación de todas las fuerzas políticas. Para ello debemos ejercer el co-gobierno con las comunidades a las que representamos y obedecer el mandato popular”, afirmó López.
Señalan algunos de los campesinos participantes de las asambleas que lo que genera confianza en el proceso es que son las comunidades las que definen lo que el mandatario deba hacer, “de llegar a ser gobierno, somos nosotros los encargados de definir, por ejemplo, el presupuesto participativo”.
El resultado de la participación en mesas temáticas y de las discusiones políticas de estos seis meses arrojó la elección de 122 candidatos al Concejo, siete a las alcaldías locales, uno a la Asamblea Departamental y un candidato a la Gobernación.
Política en zona roja
Hacer política en El Catatumbo no es tarea fácil. En los 11 municipios que conforman esta zona han hecho presencia tanto guerrillas como grupos paramilitares. Hoy están vigentes el frente 33 de las Farc, el frente Camilo Torres del Eln y los denominados “Megas”, nombre heredado de Ramón Navarro, alias ‘Megateo’, jefe de la guerrilla del Epl.
A ellos se suman ‘Los Rastrojos’, banda criminal que emergió en la región luego de la desmovilización del Bloque Catatumbo de las Auc y las llamadas ‘Autodefensas Gaitanistas de Colombia’, conocidas también como ‘los Urabeños’. Grupos armados ilegales, que en medio de la disputa territorial, han reconfigurado el panorama político de la región.
Con el peso de la guerra a sus espaldas, desde el 2005 la Asociación Campesina del Catatumbo surgió en la región como una alternativa de organización para sus habitantes. Cinco años más adelante, tras el lanzamiento del movimiento político y social Marcha Patriótica, decidieron hacer parte de dicha colectividad para ahora representarla durante las elecciones.
Por ahora se espera que el inicio de la contienda electoralponga ante los habitantes el conjunto de las propuestas que definirán el futuro de una de las zonas más conflictivas del país. Propuestas que sin duda generarán reticencia por parte de los partidos tradicionales y emergentes en El Catatumbo.