Después de varios intentos, casi 100 paramilitares al mando de Rodrigo Pérez Alzate, alias ‘Julián Bolívar’, llegaron en cinco chalupas a tomarse el caserío Cerro Burgos, de Simití, Bolívar.
La avanzada fue parte de una estrategia de los Castaño para expandirse al Sur de Bolívar, una región clave, pues era un bastión histórico del Eln, con plantaciones de coca, minas de oro, que además permitía controlar la troncal del Magdalena, y es un paso rápido hacia Antioquia, el Caribe y los Santanderes.
Después de unos meses los ‘paras’ se expandieron hacia Santa Rosa, San Pablo, Cantagallo y San Blas.
El Sur de Bolívar se volvió un bastión de los paramilitares. Muy ligado al narcotráfico, el grupo se volvió cada vez más fuerte, y unos años después se independizó de los Castaño, para formar, a la cabeza de ‘Julián Bolívar’ y de Carlos Jiménez, alias ‘Macaco’, el Bloque Central Bolívar.
– Las masacres de ‘Julián Bolívar‘ en el sur de Bolívar
– La barbarie paramilitar detrás de un falso ‘Bolívar‘