Condenan al Estado por desplazamiento en la Bellacruz

      
Fallo determinó que miembros del Ejército y la Policía no hicieron nada para evitar que paramilitares desplazaran a centenares de campesinos del Cesar.

    
280 familias fueron desplazadas de la hacienda la Bellacruz. Foto: VerdadAbierta.com

El Consejo de Estado condenó a la Nación por no evitar el desplazamiento de 280 familias que vivían en la hacienda la Bellacruz, en el municipio de La Gloria en el Cesar, durante un ataque paramilitar en 1996.

La sentencia del Consejo ordenó a la Nación el pado de 1.126 millones de pesos a las víctimas de desplazamiento, porque comprobó que a pesar de que existía una base militar cerca de la hacienda, ni el Ejército, ni la Policía de La Gloria realizaran alguna acción para evitar las acciones de los paramilitares.

“El Ministerio de Defensa, el Ejército y la Policía Nacional contaban con un número superior a 130 efectivos en esa región; de manera tal que a pesar de tratarse de un hecho previsible no se adoptaron las medidas pertinentes para prevenir o para contrarrestar la ofensiva”, señaló la sentencia del Consejo de Estado.

Las familias desplazadas habían llegado a la hacienda en la década de los 80 y para 1995, estaban pendientes de que el Instituto Colombiano de Reforma Agraria, les entregara los títulos.  En ese momento llegó a la zona un grupo paramilitar liderado por alias ‘Juancho Prada’, que infiltró entre los campesinos a varios de sus hombres para obtener información.

El 14 de febrero de 1996, los ‘paras’ agredieron a varios campesinos y los obligaron a dejar su tierra.  “Cargaban zunchos, un tipo de gancho con el que nos iban pegando y diciendo que teníamos que dejar las parcelas, que nos fuéramos”, dijo un campesino de la Bellacruz.  Entre febrero y marzo de ese año hubo varios ataques a los labriegos que incluyeron quemas de ranchos y abusos sexuales a sus mujeres.

Luego de que los campesinos abandonaron la tierra, los paramilitares de ‘Juancho Prada’ instalaron una base en la hacienda, desde la cual coordinaron las incursiones delictivas que cometieron en esa zona del Cesar.

La hacienda perteneció a la familia del ex ministro de Desarrollo Carlos Arturo Arturo Marulanda y en 2008 fue vendida a la compañía Dolce Vista, propiedad del empresario Germán Efromovich para desarrollar un proyecto de palma aceitera.  En la actualidad los campesinos reclaman la tierra y señalan que los predios vendidos por los Marulanda incluyen 1.500 hectáreas que no les pertenecían, sino que eran baldíos de la Nación.

En 2012, el Incoder nombró un comité de verificación para confirmar las denuncias de los campesinos.  Sin embargo, en las ocasiones en las que los funcionarios han intentado entrar al predio para verificar los límites de los presuntos baldíos, vigilantes privados y abogados de la Dolce Vista, impidieron el ingreso de la comisión.

En caso de que se compruebe la existencia de los terrenos baldíos, estas serán adjudicadas a las víctimas que ocupaban la hacienda la Bellacruz.