La ong Tierra y Vida decidió marginarse de la Mesa de Tierras en Urabá alegando falta de garantías. Viceministro del Interior les recuerda que han tenido todo el apoyo del Gobierno.
El presidente Juan Manuel Santos, durante marcha en Necoclí. |
Un clima de tensión se percibe por estos días en las relaciones entre un conjunto de reclamantes de predios despojados por grupos armados ilegales en el Urabá antioqueño, agrupados en la organización no gubernamental Tierra y Vida, que encabeza la líder Carmen Palencia y el Gobierno Nacional, por cuenta de la marginación de estas víctimas de la Mesa de Tierras sobre el Ordenamiento Social de la Propiedad de Urabá.
La decisión la tomaron en días pasados tras considerar que no tienen garantías de seguridad y que están siendo revictimizados.
Además, los miembros de esta ong creen que en el escenario de negociación están en desventaja con los empresarios, quienes también han sido convocados a esta instancia en la que se supune se empezarán a resolver problemas relacionados con la tierra en Antioquia.
Otro factor que los llevó a tomar esta decisión es que aseguran no hay una estrategia por parte del Gobierno Nacional y cuestionan que sea la Superintendencia de Notariado y Registro la que convoque y no otras instancias con más jerarquía.
Hasta el momento, la Mesa de Tierras sobre el Ordenamiento Social de la Propiedad de Urabá solo se ha reunido una vez, el 1 de febrero de este año en Apartadó. Se pretende que los reclamantes de tierras, agrupados en organizaciones legalmente constituidas, lleven allí algunos casos con el fin de buscarles solución rápida y eficaz.
No obstante, los resultados de ese primer encuentro no fueron los mejores y se registraron discusiones bastante acaloradas entre empresarios bananeros y algunos miembros de Tierra y Vida que llegaron hasta la Fiscalía General de la Nación a través de sendas denuncias penales contra unos y otros.
Hablan los reclamantes
“Nosotros consideramos que no hay garantías para nosotros como víctimas”, afirma Carmen Palencia, representante legal de la organización Tierra y Vida que agrupa a unos 2,400 reclamantes. “Consideramos que se les quiere hacer un favor a los empresarios. Lo que quieren es, como decimos popularmente en Urabá, montar una especie de natillera con los recursos que se van a aportar”.
Palencia también centra sus críticas en el Superintendente de Notariado y Registro, Jorge Enrique Vélez, uno de los participantes de la reunión del 1 de febrero y a quien considera como el convocante de la Mesa de Tierras en Urabá.
“Esa entidad no tiene una estrategia clara, definida, sobre las bases que se deben tener en esa Mesa”, afirma Palencia. “Lo que está haciendo es juntar a todo el mundo con todo el mundo; allá llegan los victimarios y las víctimas; lo que se presentan son revictimizaciones”.
Esta líder, quien ha denunciado que ha sido amenazada, advierte que la experiencia de la primera reunión no fue la más positiva en el tema de la seguridad, pues al sitio donde se llevaba a cabo el encuentro llegó un hombre al parecer paramilitar.
“Se trató de alias ‘El Turbeñito’, comandante de los paramilitares de allá de Turbo. Eso significa más ataques, más desprestigio, más amenazas”, reitera.
Otra de las críticas que lanza Palencia contra el Superintendente de Notariado y Registro se centra en la falta de celeridad para investigar el 65% de los casos relacionados con posibles despojos de tierras en Urabá. “¿Cómo si hubo celeridad para investigar el 30% de los casos de tierras que no incluyen a los empresarios, y no ha habido celeridad para investigar ese 65% que hace falta, donde está el bloque grande del despojo de tierras?”, se pregunta la líder.
De acuerdo con Palencia, su organización Tierra y Vida no sería la única que se marginaría de la Mesa de Tierras en Urabá. “Hemos hablado con víctimas de otras organizaciones, sobre todo de Córdoba y otras de Urabá, y coincidimos en no volver”, afirma.
Por su parte Carlos Páez, otro de los directivos de Tierra y Vida, llama la atención sobre la esencia de la Ley 1448. “Es una ley para las víctimas, no dice que deben estar los gremios bananeros, ganaderos y agricultores”, asegura. “Yo me he leído varias veces la ley y no encuentro por ningún lado que empresarios bananeros, ganaderos y agricultores tengan que estar en una Mesa de Tierras”.
Considera Páez que si cambiarán de posición si a la Mesa llegan instituciones del Gobierno, Ministerio Público, Ministerio del Interior, Ministerio de Agricultura, Defensoría del Pueblo, Presidencia y Vicepresidencia. “Si es así, nosotros estamos con mucho gusto, pero ese cuento de que estén los empresarios y funcionarios de estrato medio no le vemos sentido a estar ahí”.
Entre otras razones porque desde su perspectiva, lo ocurrido el 1 de febrero fue un sinsentido y no quieren repetir esa situación: “se suscitan unos enfrentamientos verbales con los empresarios porque ellos siempre quieren ser los legales, y siempre quieren tratar a las víctimas de guerrilleros, es un insulto constante al que no le vemos sentido”.
Ambos líderes coinciden en la propuesta de solicitar que sean instancias de más alto nivel, tales como el Ministerio de Agricultura o la Defensoría del Pueblo, las que convoquen las reuniones en torno a la Mesa. “Mientras no convoquen ellas, vamos a seguir debatiendo, haciendo propuestas, apoyando la ley, capacitando a lideres y victimas en todo el país e implementando las marchas, las próximas serán en Chocó y Montes de María, aunque aún no tenemos fechas”, anuncia Palencia.
Gobierno cuestiona
Consultado al respecto, Jorque Enrique Vélez, Superintendente de Notariado y Registro, aclara que no su entidad la que convoca la Mesa de Tierras sobre el Ordenamiento Social de la Propiedad de Urabá. “El Ministerio del Interior es el que convoca”, y respecto a las críticas, reitera que “no puedo opinar sobre lo que no convoco. Yo soy convocado como ellos. A mí también me invitan”.
Quien se mostró extrañado con respecto a la decisión adoptada por Tierra y Vida fue el Viceministro del Interior, Luis Felipe Henao, quien considera que si hay una organización en el país que cuenta con el apoyo de Gobierno Nacional es, justamente, Tierra y Vida, y les recuerda algunas situaciones donde fue favorecida.
“Tierra y Viva debe tener una memoria que espero no sea del corto plazo. En la marcha del 11 de febrero en Necoclí, el Gobierno Nacional les dio todo el apoyo para que fuera un éxito, como efectivamente fue. Estuvo respaldada por el Presidente de la República, por los ministros. Yo trabajé conTierra y Vida de la mano para que la marcha saliera adelante”, evoca Henao.
Pero el funcionario va más allá y no sólo cuestiona la actitud de la organización de reclamantes de Urabá, a la que le advierte que la Mesa de Tierras no se hace para Tierra y Vida sino para todos los actores relacionados con el tema esa subregión agroindustrial de Antioquia, sino que les recuerda que el Gobierno Nacional es un ente imparcial.
“Ahora, si alguien tiene garantías para participar en la Mesa son ellos y el Gobierno Nacional no puede tomar una posición a favor de los empresarios, o en contra de los empresarios, o a favor de Tierra y Vida, o en contra de Tierra y Vida”, afirma Henao. “Este Gobierno no se puede volver un gobierno de organizaciones no gubernamentales, sino un gobierno de institucionalidad, que le de tranquilidad a todas las partes”.
El Viceministro del Interior no considera aceptable que Tierra y Vida tenga un discurso en contra de una Mesa de Tierras que es dirigida por el Gobierno y sugieran la exclusión de otros sectores sociales y económicos de Urabá.
“Los empresarios generan empleo y también son ciudadanos como los de Tierra y Vida, son personas que representan a víctimas, que están legitimadas. Ninguno de los dos está por fuera de la legalidad y partir de que uno de los dos está por fuera de la legalidad y que por eso no se sientan en la Mesa es una falacia”, asevera Henao, quien agrega que la segunda reunión de esta instancia de discusión se realizaría a finales de abril o comienzos de mayo.
VerdadAbierta.com quiso conocer la opinión de Fundauniban y Augura con respecto a estas críticas y el marginamiento de la organización Tierra y Vida de la Mesa de Tierras y para tal fin se comunicó con las oficinas de prensa de ambas agremiaciones y pese a que se les explicó el motivo de la llamada no fue posible obtener el punto de vista de sus gerentes.
Por lo pronto, la discusión está puesta sobre la mesa y se espera que antes de que sea convocada la próxima reunión de la Mesa de Tierras sobre el Ordenamiento Social de la Propiedad de Urabá haya acercamientos que permitan aliviar las tensiones entre unos y otros, por el bien de todas las víctimas.